Se encuentran en el lobby tomados de la mano sonríe al ver a su amigo y abogado de anteojos con su barba Balbo con pantalones saco azul claro con playera blanca.
—¡Luis! ¿Por qué no me llamaste? Y ¿Cómo supiste que estaba aquí? —Emilia corrió a abrazarlo.
—Nunca faltas a una convención de comics llame a Keren y ella me lo dijo.
Comenzaron a reír, en eso Sebastián se sintió excluido.
—Lo siento Luis debo presentarte a.
No sabía su apellido ellos se estrecharon las manos.
—Sebastián Gedri.
—Luis Noli.
Emilia estaba rodeada con los brazos de Sebastián “este hombre sí que actúa” piensa Emilia.
—Amor Luis es amigo de la familia. —dijo Emilia omitiendo.
—Así es, pero debemos hablar en privado es importante Emilia. —dijo Luis.
Asintió con la cabeza.
—Vayamos al restaurante, amor te veré arriba. —dijo Emilia.
Al mirarse ambos y ver Sebastián una pisca de confianza en los ojos de ella intenta decir algo, pero Luis los ve besarse en cambio la pareja sintió algo extraño en el estómago que Emilia reacciona separándose ruborizada en cambio él la abrazo lo más fuerte que pudo para luego acompañar los conversando con Luis dejando a Emilia con él y volvió arriba.
La ruidosa llovía a cantares sentados a la mesa del restaurante tomaban un café conversan muy alegres sobre trabajo, familia, amigos y Gedri.
—Estamos bien aún no se si la relación se volverá seria. —dijo Emilia.
Pensar en contarle la verdad era complicado mientras menos supiera era mejor.
—Qué bueno conociste a alguien nuevo, debo decirte algo importante no quiero incomodarte, pero debes saber de qué Carlos salió de la cárcel hace unos días. —dijo Luis.
Ella abrió sus ojos sus manos sudaban de miedo tomo un sorbo de su vaso de capuchino, Luis tomo sus manos para tranquilizarla ella lo mira.
—¿Ahora? Debo cambiar mi propio nombre —dijo Emilia.
El negó y rio.
—No Emilia como tu abogado debes decirme si él te contacta promete decírmelo conoces a Carlos mejor que yo y si lo supiera tu tío sabes cómo es. —dijo Luis tranquilizándola.
Ella lo sabía muy bien, aceptó sonriendo.
—Y traes tu cabello naranja imaginó de quien te disfrazaras e ira con ¿Tu novio? —pregunto.
—Claro. —dijo Emilia.
—Nunca imagine que eras novia de él. —dijo Luis.
—¿Gedri? —dijo Emilia confundida y curiosa.
—No lo sabes el apellido de Sebastián es de familia billonario conozco a su hermano es abogado y tu novio es publicista de libros para niños como debes saber sus padres les dejaron una buena herencia, tú tío lo ¿Conoce? —dijo Luis.
Emilia negó enseguida.
—No, por favor no se lo digas no sabe que salgo con alguien si mi ex es un pelmazo no sé qué diga de Sebastián él y mis primos. —dijo Emilia.
Empezaron a reír recordando lo que ha sucedido con los ex de Emilia después de un rato se despidieron mientras iba en el ascensor absorbiendo nuevas noticias que le dijo Luis, Sebastián es billonario, publicista de libros de niños y un hermano abogado no podía creerlo todo era una fachada, pero tenía algo con que amenazarlo el matrimonio engañoso continuaría siendo que sería bueno jugar con aquella bola de estambre entro a la habitación Sebastián hablaba por teléfono en el balcón ella se sentó a la cama ya prendida su laptop navego por internet. Sebastián hablaba con Oscar era la única persona con el que podía hablar sobre todo más si se trataba de trabajar de sicario.
—Ella acepto —, su amigo Oscar lo escucha diferente como si aquel corazón roto se había restaurado con mejoras cambiando todo. —Ella es genial no me importa lo que era antes o ahora te aseguro que no volveré a cometer los mismos errores no puedo dejar de besarla saber quién es y que a veces me hace enoja y reír. —dijo Sebastián.
—Eso amigo ha vuelto el viejo Sebastián que rompe reglas solo te diré no te vayas a arrepentir después porque realmente solo sabes de ella la superficie.
—Lo sé, pero no me daré por vencido.
—Wey entonces vas en serio.
—Así es.
Sebastián sería un libro abierto.
—Ya quiero conocer a la chica que te ha robado —, en eso timbra su móvil. —¿Que te llego? —pregunto.
—Un mensaje de Armando le pedí investigar a Luis Noli un abogado que vino a ver a Emilia.
—¿Porque crees que es abogado?
—Tiene todo el porte como mi hermano, pero me dio mala espina al decir que era importante decir le algo te llamo al rato quiero leer esto.
—Adiós.
Cuelga y revisa leyendo sobre Luis noli un abogado de renombre al leer que tiene como cliente a Emilia Radro fue testigo de un robo de joyas, pero lee un mensaje que dice:
~HACE UNOS DIAS SALIO LIBRE POR A VER PAGADO SU FIANZA~
Los ojos de Sebastián se tornan de un color verde olivo mientras escribe agradeciendo sobre la información, pero llama en ese instante a Oscar.
—Ella mando a la cárcel a un tipo llamado Carlos Guzmán por robo de joyas ahora está libre.
Escucha a Sebastián airado.
—Cálmate no sabes cómo es que paso.
—Ella es frágil.
—No lo sabes no te precipites apenas se están conociendo.
—Espera ella ya llego hablamos mañana.
Se despiden entra a la habitación ella está ocupada en el closet cuando gira Emilia para ir por su cámara al cajón de la mesa de noche Sebastián la abraza algo que la dejo confundida y extrañada rodea ella su espalda palmeando y pregunta.
—¿Estás bien? Sebastián.
—Lo estoy tu ¿Cómo estás? —pregunta.
Se miran.
—Estoy bien —, se aleja de el para no intentar que la bese o ella a él. —Alistando lo de mañana despertare muy temprano no te pediré que vengas puedes hacer lo que quieras volveré muy tarde.
—Está bien hace mucho que no he ido a una convención de ¿Qué hablaron? Luis y tú.
—Nada importante solo que eres un publicista de niños —, Sebastián la ve reír como una niña pequeña. —Te gustan los niños. —dijo Emilia afirmando.
—Sí, me encanta fomentar la lectura a niños, jóvenes y adultos.
Emilia piensa en decir algo para dañar su orgullo, pero solo calla después de a ver recibido ese abrazo que necesitaba su noche continua tranquila ella continúa preparando se y el ocupado en el escritorio con su laptop hablando con personas.