Emilia continúa sentada se encuentra confundida no puede leer su expresión acaso él está ¿Incomodo?
—Me equivoque adiós. —hablaba lo más rápido que puede y cuelga activando la grabadora, pero el hombre de la habitación la saca del armario.
—¿Qué haces aquí? —dijo con voz gruesa y varonil.
De algún modo Emilia nivelaba su miedo al oír su voz respira al decir:
—Lo siento este, no es mi cuarto ok no diré nada debes dejarme ir.
—Es com…plica…do. —el sin soltar el brazo de Emilia ella siente que tiene manos grandes, aunque Emilia al escuchar eso empezó a forcejear ella cae y toma un vidrio roto que oculta en su mano, aunque el sujeto intenta ayudarla a que se levante, pero Emilia lo hace antes de que la vuelva a agarrar de la muñeca Emilia actúa haciendo le un corte en su pómulo instintivamente lo patio entre sus piernas en sus partes, que cree que sea débil no puede ni recordar alguna película para comparar la escena.
—Ah, ah, ah. —da un grito grabe al soltarla lo empuja el cae a la cama sale de la habitación pero en lugar de subir al ascensor va por las escaleras no sabe dónde exactamente está pero se sienta se recarga en el barandal debe calmarse y calmar su adrenalina porque si dice algo sobre lo que vio llegaría la policía no podía suceder eso entiende que es una manera de ayudar a ese desconocido y dejar morir al hombre de cara angelical no le importaba que habrá hecho para terminar muerto pero para Emilia era peligroso siendo que en su adolescencia no tomo las mejores decisiones aunque nunca fue descubierta y se retiró en un buen momento, pero si volvía a las andadas quizás su paranoia volvería, más si la descubrían aunque siendo que hace dos meses mando a la cárcel a su ex novio cierra los ojos respira profundo y exhala de algún modo se le bajo su borrachera posa su mano sobre se cabeza doliendo al recordar la colonia de los sacos de ese closet, se levantó chasqueando su lengua sigue bajando por las escaleras en silencio para ordenar sus ideas y encontrarse otro elevador he ir a la recepción y volver a cambiar la tarjeta cuando llega a una puerta vacía pasa y le brillan los ojos de ver el ascensor lo toma y entra se recarga a la pared metálica refrescándose del frio cuando se detienen el elevador se abren las puerta sale encontrándose con un muchacho.
—Buenas noches mi nombre es Tadeo en ¿Qué puedo ayudarla?
Emilia deja la maldita tarjeta a la vista del chico.
—Buenas noches —, su voz sale tranquila. —Hace un momento vine a cambiar la llave porque no me habría mi puerta, pero el número de tarjeta no es mi habitación es la quinientos dieciséis.
—¿Cuál es su nombre?
—Emilia Radro.
Tadeo comienza a buscar su número de habitación por la computadora Emilia tiene sus manos sobre la barra negra barnizada moviendo los dedo índice de arriba para abajo haciendo un sonido que choca en la madera mira a los lados él no aparece detiene el sonido al escuchar a Tadeo se disculpa que efectivamente no era su habitación le entregando le la llave correcta Emilia se dirige al elevador para subir a su piso se encuentra mejor después de sentir se atolondrada se concentra en que mañana tendrá un día muy ocupado aunque llamara a una amiga cuando un aroma a pachuli la saca de sus pensamientos, cada que Emilia olía a pachuli le recordaba a su madre, en ese momento el ascensor al que iba a subir se llena decide tomar el de ha lado sube al interior donde también sube un hombre y una pareja que venían de la fiesta del restaurante cuando se están cerrando las puertas metálicas sus ojos se abren al ver salir una camilla y paramédicos del ascensor vecino.
—Pero no he hecho nada ¿Cómo lo habrán descubierto? —se dice así misma en su propia mente al sentir de repente que desaparece aquella sensación.
Ya en su habitación por precaución puso el seguro en la puerta se quita el vestido y las zapatillas al quedar se solamente con su pijama que consistían en un short y blusa de tirantes se acostó a la cama al alzar el edredón blanco con el cual se cubrió y se quedó dormida.
Al despertar en la cama, miraba el techo todo había sido un sueño eso ella esperaba, Emilia ya se había tomado un baño y se encontraba vestida con sus jean negros y su blusa gris se hizo una media cola alta la noche anterior tuvo una llamada que la despertó era su amiga Keren disculpando por despertarla y no a ver ido a ver la, pero planeando ir a desayunar juntas había quedado de ver se con ella en el restaurante milk yaundés Emilia va saliendo del ascensor con su mariconera negra nota a la policía y sobre aquella señora rubia hablando con un oficial sale de las puertas deslizantes ella baja las escaleras para caminar fuera del hotel toma el bus que está lleno y alza su brazo tomando se del barandal al ver la ruta que toma el camión una mujer se levanta y Emilia toma asiento revisa el GPS de su móvil para ver si está cerca para bajar falta poco le envía un mensaje a su amiga “estoy cerca” y anticipa su parada baja al dar un salto siendo que esta altito llega a milk yaundés entra la puerta donde le dan la bienvenida ya adentro busca a su amiga que alza la mano señalando Emilia se acerca a su amiga ambas se saludan de abrazo y beso y toman asiento quedando frente a frente al llegar el mesero con sus órdenes que son unas enchiladas verdes con un vaso de jugo de naranja y una taza de café que el joven deja a Emilia para Keren unos huevos estrellados acompañados con una salsa y carne con su taza de café y jugo.
—Espero te guste Emi. —dijo Keren.
—Gracias amiga.
Comienzan a comer mientras se torna una plática hablando de sus respectivos trabajos siendo que Karen trabaja en bienes raíces y Emilia técnica analista de sistema.
—¿Cómo esta Mateo? —pregunta Keren comiendo un trozo de carne con huevo.
—Bien. —responde sonriendo evitando reír de que pregunto por su ex novio.
—¿Cómo llevan su sitio web? —dice bebiendo su café.
—Tranquilo no hemos tenido nada nuevo. —responde cuando
Keren cambia de tema al preguntar:
—Sé que no quieres volver a hablar del tema sobre Carlos —, Emilia la mira confundida al ver y tomar de su vaso de jugo. —A noche te escuche como si te disculparas ¿Sucedió algo? Emi siendo que yo fui la que te llamé.
Emilia mira a su amiga lo más serena intentado mostrar una risa para cortar el tema.
—No nada es que creí que yo había sido por eso discúlpame si te asusté.
—No Emi a veces uno tiene la cabeza en otro lado que vas hacer hoy.
Emilia antes de responder mira el reloj de su muñeca.
—Tengo una cita en la estética en una hora y media como sabes me pintare el cabello.
—Así que iras de Dakota cierto.
—Si la que es vecina de las tías Barrientos en gravity optime.
Ambas sonríen y asientan con la cabeza mientras acaban su café Keren le propone llevar la a la estética Limac donde tiene su cita, Emilia acepta Keren paga y salen del restaurante para ir al auto y subir al pequeño hibrido rojo de su amiga comienza a manejar escuchando música al llegar se despiden siendo que Keren debe volver al trabajo entra al salón de belleza se dirige a la pequeña recepción donde se encuentra con una joven.
—Buenos días me llamo Emilia Radro tengo una cita.
—Buenos días señorita. —la joven busca en la agenda de citas.
—La señorita Melissa la espera.
La estilista Melissa de pelo castaño rubio corto de 28 años comienza quitándole la coleta alta para dejar todo su pelo suelto y lavar lo al estar húmedo le ponen el decolorante desde la raíz al envolverlo en el aluminio dejando lo reposar ella se entretiene viendo su celular mientras pasan los 15 minutos para retirarle el aluminio y volviendo a lavar para que al quedar húmedo en 30 minutos Melissa comience poniendo le su color naranja intenso para que al final vuelva a reposar tomando otros 30 minutos y tome el color deseado al estar listo cepilla su cabello suelto con la ayuda de la secadora para después siente como trenza su pelo dejando lo alrededor amarrándolo y después enrollando una mecha de cabello terminando con ondas cayendo como cascada su largo cabello después de eso sale del salón recorriendo la plaza al descubrir los restaurantes, tiendas, librerías, cine al ver un cartel de la imagen donde ira mañana domingo en una tienda que tiene al ver juguetes, tarjetas, ropa y todo de lo que es sobre el mundo de las películas y comics ella entra descubriendo cosas como una paleta de maquillaje que compra unos barnices ve los diferentes funkos que le gustan pero se resiste a causa del precio pero en cambio compra un USB que encuentra de su heroína favorita escarlata después sale de ahí al ver comprado continua por la plaza entrando a la librería donde compro el libro que necesitaba para continuar leyendo la saga de terror ya afuera de la plaza camino unas cuadras con ayuda del GPS cargando una bolsa colorida con las cosas que compro y un juego que iba tomando al llega hasta el hotel subió las escaleras al saludar a uno de los botones y entra directamente para el ascensor ve que ya no se encuentra la policía en eso espera el elevador sube a él junto con una chica de 16 años Emilia apretó el botón de su piso igual que la joven que traía sus audífonos puestos Emilia toma su bebida mirando los dígitos de los números al abrir sus puertas sale la chica en el cuarto piso al llegar al suyo Emilia salió distraída buscaba la tarjeta en su bolsa mientras caminaba saludo a la camarera que limpiaba la habitación quinientos veinte la de ella era la de al final.
—¡Mi amor! —alguien grito.
Emilia miro esos ojos verdes sin anteojos volteo a ver a la camarera ella seguía en su carrito, ella dio un paso atrás pero el caminaba hacia ella decía algo, pero Emilia solo escuchaba el palpitar de su corazón teniendo miedo el cual el provoca de golpe y solo asiente al ver la pequeña cortada que le hizo anoche en el pómulo dando una media sonrisa haciendo desaparecer lo con una mirada de desconfianza “no arruinaras mis planes” pero el interrumpe sus pensamientos al besarla sintiendo sus labios y su mano de el sobre su cintura su mala suerte es que no fue un sueño.