ME ENAMORE EN OTRA DIMENSION

5; PLANES OSCUROS

Con una mueca de sonrisa beneplácito, el asesor le correspondió diciendo:—Si es una excelente estrategia, aprovechando el caos, usted podría decretar estado de conmoción interior, podremos controlar el Senado que está lleno de contradictores, podremos cambiar la constitución, lo único que se opone es el candidato presidencial del partido opositor, ya que tiene unos seguidores muy fanáticos que creen todo lo que él dice.

El presidente estiró los labios como un pico de paloma, contestándole: —es muy simple, lo vamos a capturar, haciéndole que convoque a sus fieles seguidores a que protesten en un punto donde casualmente caerán misiles enemigos, esto me servirá para convocar una unidad nacional donde todo aquel que no esté conmigo estará en contra. Ganaremos todas las batallas, cada país del mundo estará bajo mi mando, unificaré las naciones en un gran imperio, acabaré con las guerras, el hambre, la pobreza, sobre todo la de nuestras familias. Yo seré el plenipotenciario Jefe Supremo y todo aquel que me cuestione enfrentará un espeluznante final.

El asesor pensaba que tal vez el poder lo habría vuelto loco, más él no sería capaz de detenerlo, pues lo amaba con cada fibra de su cuerpo. Por él sería capaz de dejar a sus hijos, a su mujer, dejaría todo por estar junto a él, ojalá pudiera estar a su lado siendo emperatriz, así fuese que le tocara someterse a mil operaciones, pero siempre se interpondría la esposa a la presidencia, a la que de alguna manera eliminaría. Sería capaz de eliminar hasta al último ser del planeta para estar con él, sin embargo, no podía divagar, tenía que estar centrado en la importante conversación, así que le preguntó: —¿Jefe, entonces qué esperamos para empezar el teatro de la guerra?, lo veo aun dudando y no tenemos lugar a dudas.

El presidente aclaró su garganta e hizo un gesto de simpleza, le dijo: —Elemental, debemos esperar cómo nos puede beneficiar el descubrimiento de Estiben, eso nos puede cambiar los planes. A propósito de él, tenemos que arreglar el problema con su esposa, confieso que me gustaría desaparecerla debido a que no soporto los chantajes, aunque la pérdida podría afectar el rendimiento de su esposo.

El asesor movió la cabeza afirmativamente contestándole: —Sí, señor, supuse que eso pensaría, así que me le adelanté. Estaba investigando, el hermano de ella está en prisión por robo y fraude, es un estafador, no es de los mejores, es más, sin duda alguna es un individuo particularmente muy estúpido. Todo lo que le robó a su familia, amigos, a algunas compañías y personas adineradas, lo gastó en las apuestas deportivas, incluso lo han tratado de matar en prisión, pero no sus víctimas, sino unos prestamistas a los cuales les pidió dinero para jugárselo. Parece que todo lo que ha conseguido es robado, hasta la pareja que consiguió es una mujer vulgar con 8 hijos, que estuvo casada con un primo suyo. El investigador me dijo que era un déspota de carácter altivo que se conceptuaba como millonario, pero lo único extraordinario en este era su asqueroso hedor ácido, como a cebollas fermentadas revueltas con queso gruyer. A este sería muy fácil desaparecerlo y encontrar un chivo expiatorio, además Estiben tampoco lo quería, puesto que no lo había ido a visitar ni una sola vez.

El presidente Rodríguez encogió los hombros diciendo:—Omar, toca pensar que es lo que más nos conviene, por el momento en lo único que puedo pensar es en los dos—. Después, se abalanzó y lo besó fuertemente.

Pasaron más días de ardua investigación, la tasa de mortalidad sufrió una asombrosa disminución, casi a cero, lo que hacía que muchas personas le perdieran el miedo, dirigiéndose a las calles a protestar y a realizar saqueos. Mientras tanto, en el palacio presidencial se llevaba a cabo una reunión con el equipo de científicos y el equipo presidencial. Está encabezada como lógico por el presidente Rodríguez, quien fue el que dijo las palabras inaugurales:— Tengan todos un maravilloso día. Me honra estar reunido con ustedes, sin duda alguna estamos haciendo historia, somos los personajes principales de esta lucha contrarreloj. Aunque todo parezca estar en nuestra contra, puedo ver una oportunidad que asoma como un pequeño rayo de sol durante una tormenta. Me place felicitarlos por su increíble trabajo, sin duda un gran equipo encabezado por el gran científico Estiben, un genio que estaba oculto entre las sombras, al que afortunadamente está aquí poniendo su glorioso pecho para darnos otra oportunidad como especie. Me sorprende todo lo que han avanzado en tan poco tiempo. Por favor, me gustaría que me dieran un resumen de sus avances.

Minutos antes, el equipo científico se reunió acordando que el más indicado para dar los informes no era Estiben, sino el doctor Núñez, ya que él era dueño de una perfecta locución. De verdad, su voz gruesa y aterciopelada engalanaba el oratorio. Esto fue lo que informo:—Señor presidente, hemos trabajado sin parar, motivados por los nuevos descubrimientos, gracias a estar bajo la tutela del señor Estiben. Hemos modificado sus aparatos e implementado otros artilugios como estas pulseras que protegen de la radiación de estos seres, (le dio una a cada uno), además les reporto estas gafas con las que se pueden ver en la longitud de onda en que vibran esos seres. También estamos obteniendo avances en la comunicación con ellos, por eso trajimos al equipo de lingüistas, para que desarrollen un sistema de comunicación, debido a que parece que estas cosas se comunican con vibraciones, por eso sentimos olas de frío cuando se acercan. Estimamos que ellos están tratando de colaborar, parece que han traído instrumentos, pero la verdad aún desconocemos sus intenciones, señor presidente, nos gustaría saber ¿cuándo podremos comunicarlo al mundo?, y ¿cuándo podremos hablar con nuestras familias?

El presidente Rodríguez frunció el señor ordenándoles tratando de parecer amable, les respondió:—señores, pensé que les había quedado claro que la información que manejamos aquí es de estricto nivel de confidencialidad, no podemos permitir fugas, los enemigos no se pueden enterar, debemos empezar a producir en masa estos aditamentos para mejorar el equipamiento militar, luego el de nuestros conciudadanos…

De pronto una dulce voz los interrumpió, una dulce científica, gritó:—¡Eureka! ¡Eureka! Lo tengo, ya sé cómo romper los límites de nuestro sistema de comunicación, es simple, así como su manera de comunicarse. No es nada de lo que hemos conocido, pues tendremos que llegar a un acuerdo, o sea, trataré de explicarles mejor. Ellos no se ven si tienen bocas para hablar, pero sí se les observa una especie de manos con las que podrían intentar implementar un lenguaje de señas.

El presidente estiró su puño en calidad de negación diciendo: —sin embargo, sería algo muy demorado, no tenemos mucho tiempo, estamos en una guerra mundial, donde las cosas no nos han salido como lo planeamos. Como todos saben, sufrimos múltiples ataques a mansalva de países vecinos, quienes se atrevieron a bombardearnos. También los grupos armados al margen de la ley aprovechando la crisis se tomaron varios municipios. Estamos tratando de contenerlos. Me vi obligado a disolver el Senado, el Congreso y la Cámara de Representantes, porque no me estaban dejando actuar. Saqué de circulación a muchas organizaciones de derechos humanos que solo sirven para defender criminales. Estoy capturando preventivamente a los miembros de los partidos de oposición porque, en lugar de buscar una unión, instan al pueblo a revelarse. Anoche me dirigí al país, les mostré las pruebas de cómo la oposición conspiraba con los países que nos atacaron. Como fue tan canalla su líder convocando manifestaciones en los sitios donde sabía que seríamos blancos de los misiles traicioneros, les prometí hacer hasta lo último para protegerlos, convoqué a una unión, hoy el pueblo clama justicia, orden y venganza. Yo, como su líder, seré la furiosa espada que será blandida para destruir a cada uno de sus enemigos. Por otro lado, tenemos en contra la escasez de insumos y soldados, ojalá podamos controlar a estos seres para que se dirijan a diezmar sus tropas.