En el palacio todo estaba en relativa calma, tan solo se escuchaban a lo lejos los disparos y múltiples explosiones, de pronto se produjo un ruido ensordecedor que tumbó a todos, que luego se fue modulando hasta que se fue entendiendo, era como una voz que sonaba parecido a cuando se rompen vidrios en una tormenta de truenos; en medio del caos, todos procedieron a activar sus visores dimensionales para ver qué o quién era el ser que decía esto:
—Bienvenidos al futuro, después de un arduo trabajo, por fin nuestros científicos pudieron fabricar esta máquina traductora para comunicarnos de iguales, queremos señalar enfáticamente que venimos en paz, estamos aquí en su mundo por accidente, no planeamos una invasión ni nada parecido, simplemente somos viajeros del cosmos, estamos muy interesados en intercambiar conocimientos, ya que también necesitamos de su ayuda para poder regresar a nuestra casa, sentimos mucho haber provocado tanta muerte debido a que ignorábamos que nuestro contacto era perjudicial, me presento soy el supremo líder Pólux, a su servicio.
En esos momentos todos se quedaron en silencio esperando que el presidente Rodríguez hablara, como era lo lógico, primero una charla de líderes, después sí hablarían los segundones, pero este se encontraba impávido, temblando, hasta que su consorte disimuladamente le dio un codazo para sacarlo de su trance, ahí sí rápido empezó a hablar muy nervioso.
—Yo soy el presidente Rodríguez, comandante en jefe de este país, les doy la bienvenida, también los recibo en son de paz, me agrada, me sorprende que lograron encontrar la forma de comunicarse en nuestro idioma, estamos muy interesados en saber los detalles de su civilización, su historia y por supuesto su tecnología, puesto que ustedes me pueden ser de ayuda en esta situación en la que casi voy perdiendo esta absurda guerra y también me gustaría saber ¿cómo los podemos ayudar a regresar a su hogar?
El ser Pólux se expandió como un pez globo, cambiando sus colores como una tormenta, y comenzaron a escuchar ese horrible sonido que decía:
—Que bien, pues podremos celebrar un contrato de cooperación inter especie con el cual pactaremos mejorar la tecnología y conocimiento de ambos, en el lapso que hemos estado entre ustedes, nos encontramos con maravillosos implementos, objetos casi mágicos, además de bellas obras de arte. No comprendemos por qué en momentos como este, donde a causa nuestra, en el que han sido diezmados sustancialmente, ahora se estén destruyendo entre ustedes mismos. Eso nos llena de horror. Nunca antes lo habíamos visto eso en nuestro sitio, pero de igual forma queremos ayudarlo a que esto se acabe rápido y que su equipo sea el vencedor para que pueda ayudarnos. Más no sé en qué podemos servir, sería que tú nos dijeras, ¿qué sería lo que podremos hacer?
El presidente Rodríguez abrió muchísimo los ojos, sonriendo profundamente tanto que parecía un psicópata, y les anunció su plan:
—Es simple, necesitaría que neutralicen a los líderes de los países que nos atacan, aunque no se es como hago para llevarlos a esos lugares. Aunque si la epidemia afectó todo el globo, eso quiere decir que ustedes tienen individuos por todo el mundo, en ese caso ¿se podrían comunicar con sus respectivos miembros?, para que ejecutaran esas órdenes.
Otra vez ese asqueroso ruido se pronunció:
—así como ustedes tienen impedimentos para ir a aquellas regiones, nosotros también, necesitaríamos que nos llevaran lo más cerca posible para ejecutar sus órdenes.
Menos mal, esos seres no hablaban mucho, porque su lenguaje era ensordecedor. Esta vez tomó la palabra Estiben con esto:
—Es complicado, si se envió un avión o un misil seguro será derribado, tendría que ir por tierra evitando bombardeos o enemigos, tal vez con un caballo de Troya.
Todos lo miraron como se ve a un idiota, con lástima mezclado con pena, excepto el científico Núñez, quien dijo con su hermosa voz, él debía haber sido el narrador en vez de mí.
—Estiben tiene razón, podríamos enviarles algo que les llegará directamente sin que fuera dado de baja por el camino, pero no aceptarían un regalo del presidente, en cambio, recibirían lo que viniera de la oposición.
Esta vez tomó la palabra el presidente diciendo.
—complicado a estas alturas ya eliminé a toda la cabeza visible opositora, el nuevo verdugo quedó exhausto, ese nuevo cargo tuvo mucho movimiento.
Un asesor de elevada edad, tez morena, pelo blanco, interrumpió hablando:
—Señor, podríamos fingir una traición con secretos confidenciales como alguno de estos científicos, cosa que pudieran llegar allá fácilmente.
Otro asesor con el cabello largo, de estatura baja, cachetón, la cara como rojiza, voltea las cosas con su propuesta:
—Señor podría convocar a sus contrincantes a un alto de abdicación, ofrecerles la rendición, encubriendo la intensión de exterminarlos.
Estaban todos felices, animados por la propuesta, hasta que Estiben pronunció sus enredadas palabras dañando el ambiente:
—Señor, no puede hacer eso, dirán que usted manipula el virus o peor que se lo inventó, la propuesta es simple, más no efectiva. Lo que yo haría sería negociar una tregua para que las tropas descansen, o crear un enemigo mayor que pueda entrar fácilmente a sus cuarteles para llevar a estas cosas, que vapuleen a sus enemigos.
De nuevo, Estiben los sorprendía, estas propuestas eran buenas, pero el presidente que podría decidir, ya estaba luchando una guerra interna entre su ego y contra sus sentimientos y principios, decidió hacer algo de todo un poco, arregló un encuentro con sus líderes enemigos en un punto neutral, no para rendirse, sino para negociar una tregua para intercambiar prisioneros. Mediante esta estrategia le dio frutos excepto por su más grande contrincante, el dictador Pontón, un cruel gobernante que mediante sus palabras hipnóticas se tomó el poder de un país vecino, quien arruinó su economía con ideas que ya habían fracasado en sus lugares de origen. Este no quiso ir a la reunión, porque que suponía que ya tenía la guerra ganada.
…
“El nuevo emperador Rodríguez, fue traicionado por un asesor de alta confianza, quien se llevó a un grupo de científicos, a donde el malvado tirano dictador Pontón, quien en últimas horas lo acusó ante la corte internacional de manipular el letal virus para acabar con sus enemigos”, este fue el titular que apareció en el único periódico autorizado en el naciente imperio.
Así fue viajaron por tierra durante días llevando un montón de “espacio vacío” entraron al enorme claustro de ese gobierno, donde estaban reunidos todos los miembros de ese gobierno tirano, quienes no se veían ni mejores, ni mejores o malos, simplemente eran personas que por causas complejas rivalizaron con ellos, los cuales ahora caerían muertos ahogados en un ataque de tos.
Se suponía que fuese así, en lugar de eso el dictador Pontón, le disparó repetidamente con una rara pistola al asesor supuestamente rebelde, quien cayó al suelo con una cara de desconcierto, como todos los demás científicos, y aún más Estiben, quien al activar sus gafas se sorprendió al no encontrar a ningún ser dimensional, muy preocupado grito:
—¡alto dictador Pontón!, no nos mate podemos serle de valiosa ayuda.
El dictador Pontón se agarró su protuberante barriga riendo a carcajadas, para luego dispararles a otros dos científicos, sembrando el pánico en todos. Dejó de reír de golpe, colocando la cara como si nunca lo hubiera hecho, pareciendo incapaz de hacerlo aunque fuese una mueca de risa. Abrió su bocaza diciéndoles:
—Hijitos míos, no quiero que piensen que soy un tirano malvado como dicen, les aseguro que no soy ni la mitad de lo que es el presidente Rodríguez o el tal Pólux, solo hago lo que considero necesario para hacer un mejor futuro, liquide a estos señores porque ya estaba enterado de este plan nefasto, se me fue informado por uno de mis espías que está muy bien infiltrado en el entorno del mequetrefe de Rodríguez, y en cuanto a estos dos maracos es que no me caen bien los negros, mil disculpas si les di el mensaje equivocado la verdad es que estaba muy emocionado de conocerlo, ciertamente sus descubrimientos fueron épicos, aquí también fueron el comienzo para nuestras investigaciones que están por otro camino diferente, pero más avanzado, por favor don Estiben y demás científicos acompáñenme se van a sorprender.