Un dia en verano acompañe a mi mama a su colegio, los alumnos estaban de vacaciones, y el edificio se veia inusualmente vacio, y mas gris de lo normal, los niños a estas horas debian seguir durmiendo en casa molestando a sus respectivas familias, sin embargo, la historia de los profesores era distinto, ellos se dedicaban a tener reuniones para planificar el siguiente año, capacitaciones para hacer mejor su trabajo y ese tipo de cosas. Ese dia no tenia nada mejor que hacer, asi que la acompañe, llegamos temprano y tomamos unos lugares que quedaban frente a la puerta; yo saque unos audifonos y mi laptop para hacer algunas tareas que tenia atrasadas, conocia y saludaba a cada profesor que entraba, porque algunos me impartieron clases, y los demas, eran simplemente geniales para una buena platica. La sala comenzo a llenarse y cinco minutos antes de que comenzara la reunion llegó una profesora a la que no habia visto antes y me dejo con la boca abierta.
No era muy alta, pero era hermosa, era delgada, tenia el cabello largo y ondulado de color castaño claro, su piel era blanca, estaba llena de pecas en la cara y llevaba una falda un poco mas arriba de las rodillas que dejaban ver unas perfectas piernas. Me quede algunos segundos perdida mirandola y cuando noto mi curiosa mirada sonrio y entro, justo después de dejar mi cara ruborizada.
Era la profesora mas linda que habia visto en mi corta vida y estaba llena de preguntas que queria que mi mama respondiera sobre ella, aunque no pude hacerlas y me vi obligada a mantenerme en mis propios asuntos cuando la reunion comenzó.
De vez en cuando, me enfadaba de mis tareas y volteaba a verla, un par de veces ella me descubrio, pero supongo que intentaba ignorarme y poner atencion.
La verdad es que parecia alguien con muchisima paciencia, asi qeu de cualquier forma no se notaba que le molestara, quizas y solo quizas de vez en cuando la veia riendo cuando notaba mi pasada mirada sobre ella.
Quizas debio ser raro, digo, tomado en cuanta que ella estaba en una reunion de trabajo y que dé repente te das cuenta que hay una adolescente mirandote fijamente, quizas si, solo un poquito acosada debia sentirse.
Fueron las 2 horas mas intrigantes de mi vida. Al terminar la reunion, los profesores comenzaron a saludarse y platicar, incluida mi mamá, quien para mi sorpresa saludo a la profesora desconocida, se acerco a ella, le dio un beso en la mejilla y le dio un abrazo como si se tratara de un par de amigas de toda la vida. Despues de unos minutos hablando recordo que venia conmigo y volvio para presentarme .
- Samantha, ella es mi hija, Daniela- sonrei y le di la mano, ella se acerco y me dio un beso en la mejilla.
- Mucho gusto Daniela- dijo con una calida sonrisa dibujada en su rostro.
- Mucho gusto, eh- dude balbuceando un momento- Samantha- estaba acostumbrada a tratar a los compañeros de mi mamá como "profesores" pero considerando que ella se veia mucho mas joven que el resto y ademas no la conoci siendo alumna del colegio, supuse que llamarla asi estaria bien.
Me coloque detras de mi madre y ahi me quede mientras seguia una entretenida platica con Samantha y unos profesores mas, me daba pena el hecho de saber que ella me habia descubierto mirandola.
Tome mi celular para no sentirme tan incomoda e intente ignorar su aburrida charla de profesores.
Luego de algún rato, se despidio y nos fuimos. Intente no decir nada para no delatarme a mi misma ya que por alguna razon, Samantha no salia de mi pensamiento.
Cuando llegamos a casa, tome mi celular y le mande un mensaje a Ale.
Dani: ¡Necesito consejos de una experta!
Ale: ¿a que te refieres?
Dani: Creo que... me gusta alguien, o al menos llama demasiado mi atención.
Ale: ¿Hablas de Octavio? Ya me lo habias dicho, Dani, comienzo a creer que tienes deficit de atencion.
Dani: No, es alguien del colegio.
Ale: No hablas de ningún alumno, ¿verdad?
Dani: ¡Es en serio! Claro que no, es, bueno, trabaja ahí.
Ale: ¿Es un profesor?
Dani: No exactamente.
Ale: Una... profesora? Jajaja
Dani: En realidad... si
Ale: ¿Estas bromeando?
Dani: Para nada, es en serio, me gusta una profesora, quizás la conoces, ¿has ido últimamente?
Su hermano aun iba al colegio, y su mamá estaba muy involucrada en la junta de padres de familia, por lo que seguido ella acompañaba a su mama cuando pasaba a buscarlo o a alguna reunión.
Ale: Si, hace una semana yo creo.
Dani: Entonces seguro la conoces.
Ale: ammh es Adriana?
Adriana era una maestra muy joven, de hecho si la encontrara en alguna universidad le creería que es estudiante, pero definitivamente no era como Samantha.
Dani: No, es muy linda pero no.
Ale: Ya, es Samantha ¿Verdad?
Dani: ¿como sabes?
Ale: Te las iba a decir en el orden de las que son mas bonitas a mi parecer.
Dani: Dueno, no esta mal un segundo lugar.
Ale: me alegra que sientas eso, de verdad, Dani, pero crees que ella, es decir, que podría pasar algo entre ustedes dos?
Dani: No se, solo se que me gusta, y no se, no lo creo, ella debe tener unos veintitantos años
Ale: Bueno, solo no hagas nada tonto.
Dani: No lo hare, no te preocupes Ale. Me tengo que ir, hablamos mas tarde?
Ale: claro, nos vemos.
Después de ese dia, mi vida siguió en total normalidad, a veces hacia preguntas a mi mama para que me hablara de Samantha y terminaba por hablarme un poco de ella.
Por mas que intentara sacármela de la cabeza, no lo lograba y en ese momento me repetia que era algo contra lo que no podía hacer nada, cada dia lo tenia mas en claro, me gustaban las chicas, no podía hacer nada para evitarlo y no estaba mal que me gustaran.
Para mi buena suerte, Alejandra no dejo de tratarme como siempre, decía que me apoyaba y jamas haría algo como para que quisiera dejar de hablarme, amaba demasiado a mi amiga, no siempre encuentras al tipo de persona que te ama a pesar de que no tengas los gustos que la sociedad quiere que tengas.