Enamorada de una profesora

3. CONFESIÓN

Pasaron los dias y yo seguia sin poderla sacar de mis pensamientos, tenia que ir a ver a Samantha y era un hecho.

Un dia que finalmente me decidi a actuar, fui lo mas rapido que pude al colegio al salir de la preparatoria. Era complicado, porque estudiaba lo suficiente lejos como para hacer 40 minutos en llegar en autobús de un lugar a otro.

Así que debí buscar un día en que el profesor de las 11 a la 1 nos canceló la clase y estaba libre para llegar antes de las 12:30 que las clases terminaban en el colegio.

Jamas habia estado tan nerviosa por entrar, me abrieron la puerta y camine al salon donde mi mama debia estar aun dando su clase, intente parecer lo mas calmada posible. Intente ver por las ventanas del salon de Samantha por si la veia, pero fue en vano, había un árbol tapando las primeras ventanas de su salón así que subí directo a donde mi madre en el segundo piso.

Sono el timbre y las clases terminaron. Ayudé a mi mamá a guardar las cosas del escritorio en el mueble de profesores, al terminar, mi mamá dio un ultimo vistazo y nos levantamos dispuestas a salir, cuando vimos a Samantha recargada en la puerta mirandonos.

- ¡Hola Mariana!- saludo a mi mama con un beso en la mejilla- y hola Daniela- sonrio y me dio un beso a mi.

- Hola- dije algo tímida.

¡Se acordo de mi nombre!

- ¿Ya van de salida? - le preguntó a mi mama.

- Si, iremos a comer algo, Dani muere de hambre- me sonroje e intente reir por su comentario, algo que fue demasiado forzado, gracias mamá.

- ¿Van a comer fuera? ¿A donde?

- No se, supongo que iremos por sushi, hay uno cerca, que nos queda de paso a casa. ¿quieres venir?- preguntó amable mi madre.

- Claro! Veras, no hay nadie en mi casa y para ser honesta, odio comer sola- hizo cara triste.

- Esta bien, no hay problema, siempre es bueno algo de compañia ¿quieres venir en nuestro coche?

- No, ya bastante molestia es ir con ustedes, las sigo, la verdad no se de que lugar hablas.

- Muy bien.

Me emocionó el hecho de que ella nos acompañara, aunque a decir verdad no estaba segura si debería pasar tiempo asi, osea con mi mama a lado, y yo babeando por su compañera.

Ella nunca se había dado cuenta de mis preferencias y no había podido tener el tiempo para hablarlo con ella y creo que no lo sabia, a pesar de me conocía bastante bien. Había decidido no hablar con ella aun, porque nunca tuve ninguna pareja formal, ni hombre ni mujer, quería estar 100% segura de que estaba con la persona correcta antes de hacer un escandalo 

y me preocupaba el hecho de que estando con Samantha, mi comportamiento fuera algo extraño y mi mamá terminara por notarlo.

Llegamos al restaurante y nos sentamos en una mesa con ventana a lado, pedimos algo para comer y esperamos.

Ellas comenzaron a hablar de cosas en la escuela, estaba muy decepcionada, no se porque se me habia ocurrido la torpe idea de que podria conocer un poco mas de la vida de Samantha.

Saque mi teléfono y le dije a Alejandra que estaba comiendo con ellas, se sorprondio y me dijo que no lo echara a perder, y otras cosas. El timbre del teléfono de mi mama me regreso a la realidad.

- ¿Hola?- preguntó al contestar. Espera, mas lento que no te entiendo... Okay... Que!?... Voy para alla.

No entendia que estaba pasando, pero seguro era importante porque mi mama se puso palida y se veía muy preocupada.

- Tu hermano tuvo un accidente con el auto, tengo que ir para alla, por el seguro, parece que no es muy grave pero quiero ir para saber que esta bien.

- No hay problema, pero, ¿no van a comer?- pregunto Samantha, si hubiera sido otra persona la hubiera mirado mal por la pregunta fuera de lugar.

- Pues... Dani, ¿te quedas a comer y luego pides lo mio para llevar? Te espero en casa, toma dinero para la comida y el taxi, perdón Samantha, de verdad, no esperaba que esto pasara.

- No, no te preocupes, todo esta bien, además me dejas con buena compañía- me guiño el ojo- espero que todo este bien con tu hijo.

- Nos vemos, ¡con cuidado!- dijo y salio casi corriendo del lugar.

- No sabia que tenias hermanos, Dani- me tomo por sorpresa mientras miraba a mi mama irse.

- Ah, si, tengo un hermano mas, simpre esta metido en lios, no es malo, solo un poco torpe.

- Asi son los hermanos, que podemos hacer- dijo riéndose- bueno Dani, nos quedamos solas asi que... cuentame sobre ti- dijo algo curiosa.

- Pues, que quieres saber, soy la típica chica de 17 años.

- No lo creo... todos los profesores siempre hablan de lo inteligente, linda y perfecta que es Dani- me miro sorprendida y yo me ruborice- quiero conocerte- dijo sonriendo- por favor?- preguntó al ver que no respondia

- Bueno... supongo... supongo que es por mis notas o no lo se...

- No confias en mi verdad?- no respondi- a ver... yo te cuento sobre mi, si te agrado, es tu turno- sonrio y yo asentí con la cabeza. Me encanta toda ella.

- Bueno... soy Samantha, ya lo sabes, soy profesora, también lo sabes, tengo 23 años, recién salida de la facultad- sonrio con orgullo- mi familia consiste en mis padres y una hermana chica, aunque ya no vivo en mi casa, en cuanto comencé a trabajar rente mi propio departamento y vivo cerca del colegio, lo que es genial, porque me da 10 minutos extras de sueño. No hay nadie importante en mi vida- dijo con una mueca bastante graciosa- o dicho de manera deprimente, estoy soltera, hasta ahora- levanto una ceja.

Mi mente comenzo a jugame malas pasadas y me hizo creer por un minuto que Samantha intentaba coquetear conmigo, claro, porque ¿que haría coqueteándole a una niña como yo? Era hasta ridiculo el solo pensarlo

- ¿Que mas? ... no se, te toca.

- No sabes si me has convencido- le dije bromeando.

- Claro que lo se, te encanto, vamos, cuéntame sobre ti.

- Bueno, tengo casi 18, estudio en el bachillerato aun, aunque estoy a punto de salir, quiero estudiar algo de la rama de la salud, supongo... supongo que medicina o algo asi, no lo se aun. Amm pues ya conoces a mi mama, también esta mi papa y el tonto de mi hermano por el que mi mama se fue. También estoy sola, aunque para mi..-dude antes de decirlo- no me molesta, de hecho nunca he salido con nadie, mi psicologa decia que era dificil para mi este tipo de cosas y asi es y en realidad no me molesta- dije balbucenado lo ultimo, algo que me pasaba cuando me ponia nerviosa y no ze porque lo dije, no a muchos se lo contaba, la gente normalmente creia que me iba bien con los chicos, pero no, nada de eso- En fin, supongo que quizas ese no es el problema si no que me...- me detuve y dude, ¿estuve a punto de decirle que me gustaban las chicas a ella? ¿En serio? eso no lo podía decir y menos a una amiga de mi mama, por mas que me gustara- no, no es nada, olvídalo.

Llego el mesero para salvarme de la tonteria que estaba a punto de decir.

-Entonces... ¿que empiezas a creer?

- No- rei- es algo sin sentido- le dije para quitar importancia.

- Si me lo dices, prometo no decir una palabra

-No te conozco Samantha...

-Sam, dime Sam, es mas... corto, supongo, pero yo siento que te conozco tanto a ti, vamos, dimelo, que puede ser tan malo cuando tienes 17, quitale drama- me dijo y guiño el ojo como para que no me sintiera atacada.

- Es que... me... creo que... ahh...

- Vamos, tranquila

- Creo que me gustan las chicas, por eso quizas nunca he salido con alguien, no se...- desvie la mirada sin saber que mas hacer y sintiendo un ambiente extraño que apostaria, yo era la unica que lo podia sentir.

- Wow, fuertes confeciones y es el primer dia que te conzoco, ¿que cosas me podras decir después? Sabia que algo mas escondias, pequeña. No solo eras la chica bonita e inteligente- dijo emocionada por saberlo.

- No te... molesta?- dije ignorando lo ultimo que dijo.

- Para nada, de hecho... bueno, digamos que quizas es el secreto de todas las chicas lindas e inteligentes- dijo guiñandome un ojo. Eso influyo en el hecho de irme de mi casa, asi que, te entiendo perfectamente, cualquier cosa que pases, piensa que yo he pasado por lo mismo- sonrio, no me lo podía creer- si algun dia necesitas hablar de algo, aqui me tienes- dijo mientras daba un apreton a mi mano- exepto si es sobre sexo, creo que a Mariana no le gustaria la idea de que le ayude en esos temas a su hija- dijo riendo y yo me ruborice un poco.

Seguimos comiendo y ella me conto muchas cosas mas, me contó sobre chicas con las que salio pero termino dejando porque eran muy... tontas. En resumen, dijo que le gustaban las chicas inteligentes y que tomaran las cosas con seriedad.

En algún momento supe que me comenzaba a gustar demasiado, aunque, al escuchar todo lo que ella buscaba, bueno, creo que estaba muy por debajo del perfil. Aun asi segui disfruntando su compañia. Me encantaba su forma de ver las cosas, era como si la conociera de toda la vida, era una chica muy fácil de llegar a adorar, era simplemente maravillosa.

- Bueno... creo que nos debemos ir señorita, si no, tu mami se preocupara también por ti y es lo que menos queremos- dijo con un tono jugueton.

Pagamos la cuenta y caminamos al estacionamiento.

- Bueno Sam, me encanto estar contigo, nos vemos luego, gracias por no dejarme sola- dije mientras la miraba sonriendo.

Comence a caminar hacia la avenida para buscar un taxi cuando me tomo del brazo, puedo jurar que en ese mismo momento mi corazon se detuvo un segundo.

- ¿Que crees que haces?

- Ire a buscar un taxi, ¿recuerdas?- le pregunte confundida.

- No vas a ningún lado, te llevare en mi auto, vamos.

- No, de verdad gracias, me da pena hacer que te desvies- ante mi negativa, me tomo de la mano, me hizo sentir mariposas con su tacto y prácticamente me arrastro al carro. Abrió la puerta del copiloto y yo subi.

- Que caballerosidad- le dije bromeando cuando ella también entro.

- Solo con las personas correctas- me guiño el ojo.

Vaya...

Me llevo a mi casa que estaba muy cerca y estacionó el coche unas 3 casas antes de la mia.

- Gracias por dejarme conocerte, Dani, eres increible- se acerco a mi, me puse muy nerviosa, su cara estaba como a 10 centimentros de mi- te veo luego- se acerco, por un momento crei que me besaría, y lo hizo, pero en mi mejilla.

- Nos vemos- sonreí, baje del auto y entre a mi casa rapido e intentando dicimular que estaba muerta de emocion.