Luego de lo acontecido Zack se llevo a las demás chicas de salón por ordenes del líder en ese momento me invadió un terrible miedo al encontrarme sola con aquel vampiro castaño de ojos grises, me estudio con la mirada y sus ojos radiaban deseo. Se acerco quedando a centímetros de mi, sentí su olor a tabaco y menta, un escalofrió recorrió mi columna vertebral.
— ¿Nerviosa?.— pregunto con ironía
— P..pa...Para Na..Nada— Respondí tartamudeando.
rió—.Cállate y sígueme—dijo en forma de mandato.
Tomo mi equipaje y se dirigió a las escaleras yo asentí con la cabeza y comencé a seguirlo, llegamos a una habitación y puso mis maletas en el suelo.
—Esta sera tu habitación por ahora ponte cómoda.—Se despidió y se fue.
Comencé a ver a mi al rededor detallando cada centímetro de "mi nueva habitación" era verdaderamente hermosa tenia una cama gigante llena de cojines con una espectacular vista un closet lleno de ropa y calzado de diferentes marcas todas reconocidas y famosas ni decir del baño todo simplemente era todo perfecto lo que cualquier chica de mi edad soñaría y sin embargo nada de eso era suficiente para llenar ese dolor tan grande que sentía por estar lejos de mi familia no había ni transcurrido un día y los extrañaba como si no los hubiese visto en año solo pensar que mas nunca los volvería a ver me destruía el alma, un ruido me saco de mis pensamientos y sin darme cuenta aquel castaño se volvió aparecer en el umbral de la puerta.
—¿Esta todo bien?—Pregunto fingiendo una sonrisa.
—De maravilla—Respondí con sarcasmo.
—¡Que Carácter!—Dijo burlón.
—Si no te gusta escoge a otra—Dije encogiéndome de hombros, ladeo una sonrisa y contraatacó.
—Me encantaría pero ya todas están muertas—sonrió sádicamente
Sentí un profundo terror y retrocedí, el hizo un movimiento con una rapidez inhumana y me acorralo con la pared, mi respiración se agito.
—Eres mía así que acostúmbrate—Me susurro.
Esas palabras retumbaban en mi cabeza "Eres mía" y dejaron un profundo eco. Me sentí confusa había algo en esa palabras que llamaba la atención pero al mismo tiempo causaba en mi un terrible miedo.
—No te pertenezco, lo siento—le dije desafiante, me acerque mas a su rostro.
—Eso lo veremos.— dijo en un suspiro, mi respiración se detuvo al notar que nuestras narices estaban a punto de rozarse. En un rápido movimiento. Se acortó la distancia entre nosotros fundiendo nuestro labios en un apasionado beso sentí un raro cosquilleo recorrer mi espalda y reaccioné de una manera brusca empujándolo lejos de mi y dándole un golpe en su entrepierna, salí corriendo al cuarto de baño y cerré con seguro la puerta detrás de mi por miedo a como reaccionaria aquel castaño por mi acto, enseguida escuche como tocaba la puerta y gritó.
—Con esto solo logras empeorar las cosas, sal y hablemos no quiero hacerte daño—Dijo fríamente.
—¡NO LO HARÉ!—Le grité—SOLO DÉJAME.
—SAL O ENTRARE POR TI BLACK!—Gritó
—¡¡JAMAS SALDRÉ MIENTRAS SIGAS EN LA HABITACIÓN!!—le grité con temor.
Sin mas golpeo fuertemente me hice a un lado y el tumbo la puerta tan solo con un punta pie.
—Hiciste esto mas divertido para mí—Dijo y con una velocidad inhumana llego a mi cargándome y subiéndome a su hombro, me lanzo a la cama y se puso en busca de lo que parecía unas cuerdas, tomo mis manos y las ato a las barandas de la cama, hizo lo mismo con los pies.
—Yo quería hacer todo por las buenas, pero tu insistes en portarte mal—dijo picaramente y sonriente.
—¿Sabias que eres un Maldito vampiro de mierda?—dije de mala gana y el me miro divertido.
—Eso lo sé perfectamente—me respondió—Sabes está situación es graciosa, yo ahora mismo podría hacer de ti, lo que yo quisiese— dijo y me guiño un ojo.
Yo sentí como el miedo se apoderó de mi y pequeños escalofríos se hacían presentes. El rió y se marcho, dejándome sola, sentí como ardían mis manos, por el maltrato de las cuerdas. Mis ojos me pesaban, y de un momento a otro, caí en un profundo sueño.
*
*
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Desperté sintiendo unas manos deslizarse de arriba a bajo por mi muslo, y unos pegajosos labios besando mi cuello, abrí los ojos rápidamente, y el que yo pensaba que era el castaño, resultó ser un Excitado Zack. Intente gritar, pero note que el maldito de Zack no era tan tonto como se veía, al contrario era muy astuto, colocó una cinta en mi boca, para así evitar que mis gritos no fueran escuchados.
—Que bueno que despiertas Linda, Así ambos podemos disfrutar—dijo con tono malicioso.
Escuche decir y comencé a moverme bruscamente, pero las cuerdas me lo impedían, Él se abalanzo sobre mí, y quito su camisa, con un movimiento ágil, luego arrancó mi ropa de manera brusca, causando pequeños aruños en mi piel. Me sentía avergonzada por estar desnuda frente a él. Solo me cubría mi ropa interior, entre en desesperación, cuando volví a sentir sus labios en mis clavículas y sus manos recorrer mi trasero. Ahogué un grito y justo cuando pensé que sería abusada por el maldito vampiro, paso lo inesperado.
La puerta se abrió de manera brusca, y por ella entro un furioso Castaño, hizo volar por la habitación a Zack, y luego lo tomo por el cuello y lo estrechó contra la pared. Zack soltó un quejido de dolor y Noah le dio un golpe en la nariz haciéndola sangrar.
—ELLA ES MÍA—le grito con furia a Zack
—¿Y?—dijo Zack fríamente
—SI TE VUELVES A ACERCAR A ELLA, ¡TE MATO ZACK!—le grito con mas fuerza
—¿Por que te importa tanto ella?— recalcó—Con las demás nunca reaccionaste así—dijo Zack con cierta molestia en su voz.
—ESO NO TE INCUMBE, SOLO ALÉJATE—le grito y lo saco a empujones de la habitación y cerro la puerta con seguro.
Comenzó a destrozar todo a su paso, haciendo todo añicos, se acercó hacia mi y rompió las cuerdas, y me quito la cinta de la boca.
—¿Estas Bien?—me pregunto con voz suave.
—¡DE MARAVILLA IDIOTA NO SABES CUANTO LO DISFRUTE!—le grité con sarcasmo.
—MALDITASEA DEJA TU PUTO SARCASMO—se quejó.
—TODO PERO TODO ESTO ES TU CULPA, POR ATARME IMBÉCIL—le grité y sentí como me abofeteo y un ardor recorría mi mejilla.
—Si te portarás bien, eso no hubiera pasado—dijo y me guiño un ojo—Vamos, dormirás conmigo a partir de ahora, así podré cuidarte.