—¡Papi, tío Esaú! —exclama Gaby corriendo hacia su papá y su tío que ya había ido a buscarla. Como siempre la niña corría a los brazos de su papá que la cargó dándole un par de vueltas de la forma que a la chiquilla le encantaban. —¿Y tu maestra? Adivina que… deseo invitarla a comer —dice Daniel con una sonrisa caminando rumbo a la escuela porque él creía que quizás Irene estaba en el salón. —La señorita Stevens se fue temprano hoy, papi. Cuando Esaú y Daniel escucharon eso, se miraron las caras sorprendidos y un tanto confundidos. —¿Si? ¿y eso? ¿Sabes por qué se fue temprano la señorita Stevens? —No sé, creo que a su mamá o papá le pasó algo malo —responde Gaby asumiendo que un “familiar” era mamá o papá —. Nos pusieron una peli era sobre animalitos, pero me dio sueño, papi. —Oh, e