Larissa daba vueltas en la cama, pensando, ¿Qué iba a hacer? La empresa y la casa serían rematadas en 1 mes, no tenía el dinero suficiente para pagarlas y no podía pedir un préstamo, ya que no contaba con historial crediticio y además, sobre su cabeza pendía como una guillotina, la amenaza de una acusación por complicidad en un desfalco. Y lo más importante, su madre, tenía casi dos meses encerrada, los remordimientos no le permitían estar en paz porque su comunicación en más de 1 mes se había limitado a llamadas rápidas al celular y mensajes escuetos y ella deliberadamente le había ocultado su situación. Y si a eso le sumas la presión que tenia encima porque, número uno: debía lograr seducir a un hombre que no le interesa para que se casara con ella y numero dos: estaba lidiando con la te