Sorprendidos, con los ojos abiertos como un par de huevos fritos y con la boca abierta cómo la boca de un tiburón eran las expresiones de Alberto y Jordanys. Por la sorpresiva noticia que acaban de recibir y para ellos era deficil de creer. Con esas expresiones tan cómicas Carlos se echó a reír de verlos así. —¿ En verdad te casarás? —¿Con Mariana San Clemente?. Preguntó Jordanys —Ya lo dije. ¿ No?. Alberto hizo una mueca de incredulidad. —Amigo, las sustancias ilicitas no son nada saludable, ¿Sabes eso? —¿ Tengo algún olor a algo diferente, que no sea mi perfume de Issey Miyake? —Ni para nada. Agregó Jordany—, ni ningún otro polvo o hierba que te haga tener alucinaciones. —No estoy alucinando, amigos míos… . Carlos hizo una mueca y dejó salir el aire—. Tengo tres meses para ca