La Mansión

Episodio 1: Bienvenido al infierno

Día uno: 1

Desperté en un cuarto que no reconozco, estaría desorientada por ese lugar, me sentía abrumada y aterrada por lo oscuro, siniestro y aterrador del aquel cuarto. Mis recuerdos son vagos, no podía recordar el como estaría aquí; ni mucho menos el como llegaría aquel tenebroso cuarto.

Tenía que buscar pistas del por qué estaría aquí pero en eso estaría notando lo más posible que podía ver lo oscuro era el cuarto, note un ventanal cubierta con una cortina negra, no podía distinguir bien pero si podía notar una pequeña luz en esa cortina, tenía que averiguar dónde estaría así que al levantarme algo me hizo sentarme en la cama, notando que mi pierna derecha estaría vendada, al parecer tenía una herida pero lo que más me preocupa que quien le trajo aquí me sano ¿Que estaba pasando? ya me arte de esto, me empezaría a enojar y con todo lo que podía, aguante ese dolor de mi pierna y fui aquel ventanal y en eso al abrirla note el balcón que era un diseño de una edad antigua y la luz del sol hizo que viera aquel cuarto, era muebles y diseños del siglo XVll o XVlll; había muchas cosas: Un clóset, alfombra, sillones, la cama... Todo parecía hermoso y antiguo, solo podía llamar mi atención los colores del cuarto, un color blanco en las paredes, hormigón en el piso y las sábanas y los demás muebles negros, esto era extrañó y encontré este cuaderno de con muchas hojas vacías en el balcón.

Solo sentir un pequeño ruido di un grito del terror, me tape la boca para no gritar más pero el miedo era profundo, no podía calmarme pero después de un rato pude hacerlo y girar mi cabeza para ver una mesa al lado de la cama y un teléfono sonar, solo fui como podía allí a contestar pero al hacerlo colgarían, iba a volver a llamar pero el teléfono tenía clave, algo en ese teléfono me llamo la atención.

Su imagen me era familiar, algo me dijo a mi cabeza que era mío pero no podía recordarlo y note algo. No recordaba quien era, no podía recordar mi familia, no podía recordar nada.

rompí en llanto, mi angustia y desesperación, saca estaría en despojando ese dolor, al final solo me arme de valor y le calme, fui a ver esa mesa y note una nota, estaría abriéndola y viendo lo amarillento que era, notaba que era antigua está nota y veo lo quería y la escritura era hermosa como si un escritor victoriano fuera pero en eso mi rostro mostraría un terror absoluto.

"Señorita mary, una dama tan bella como usted no debería llorar de esa manera, no se angustie, aunque no lo crea, está segura, se que tiene muchas preguntas ahora, siempre y cuando sigas estas reglas. Primero: si quieres explorar solo puedes hacerlo de día, pero asegúrese de volver a la habitación; de no hacerlo aseguré su bienestar primero con "El" Si se encuentra o siente su presencia use la campana que está que estará al lado de su comida, solo tocarla una vez tendrá 20 segundos para escapar al cuarto, la campana solo tiene un uso, lo puedes usar una vez cada 2 días.

Segundo; hay algunas puertas que están cerradas, solo podrá abrirlas si consigue las llaves de su respectiva puerta, cada cerrojo tiene su forma, cada forma tiene la marca de la puerta, deberá buscar bien cada llave para al menos encontrar la correcta pero para que vea que no soy tan desalmado, puse esos logos en las llaves, pero hay una puerta en particular, es una blanca por completo, no está cerrada pero le recomiendo no abrirla por qué es la puerta de el, así que prefiero que no la abra y más con esa lesión en su pierna, se que era una atleta pero usted y yo sabemos que eso no servirá si tiene la pierna herida.

Tercero: No es una prisionera, puede moverse cuanto guste pero no intente salir del recinto, me entristecería mucho que se fuera y no volviera más aquí y que le pase algo peor de lo que le pasó a la última que salió y fue en la noche, además necesita hacer cosa antes pero como se me acaba el espacio del papel entonces lo dejaré allí, cuidese y bienvenida a mi mansión."

La carta de por sí me hizo tener miedo pero al momento de fijarme bien estaría la comida a frente mío, me era imposible que todo eso llegara y que yo no lo sintiera, no viera al menos una persona entrar a mi cuarto o sentir el ruido de la puerta, estaría aterrada que no se que hacer, tal vez mejor mañana investigo y ahora descansaré y comeré... Espero al menos encontrar la salida.