Capitulo 4

804 Words
No podia creer lo que estaba pasando, apenas y sabia su nombre, ademas, no estoy segura si esto quedaba dentro de "hacer lo que queramos porque nadie nos ve", pero que mas daba, me gustaba Alex y mucho. No lo dude ni un segundo, asi que me pare despues de ella y la segui hasta unas mesas fuera del bar que no habia visto antes, se sento y yo me sente frente a ella. – Vamos, tan malo fue?- mi cara debia ser epica por su comentario. – No, es solo que -dije algo confundida- de verdad no me lo esperaba- puse cara de confundida. – Dime que no te gusto- dijo mordiendose un labio y con tono sarcastico. – Claro que si- dije soriendo- pero no es normal que te bese alguien que acabas de conocer. – Dijiste que querias hacer cosas que no harias normalmente, aqui esta una, y muy linda, y no es que este presumiendo- dijo sarcasticamente- pero si fuera tu, la aprovecharia- que clase de egocentrica era, pero aun asi, era tan linda que no importaba. demasiado. Ademas tenia razon, no todos los dias tenia estas oportunidades y no la desaprovecharia. La mire, mordi mi labio y ahora fui yo quien se lanzo sobre ella, la bese como nunca lo habia hecho antes. Ella me rodeo el cuello con sus brazos, era el momento mas perfecto y aun no se como fue que todo esto paso. – Dana! Dana!- escuche gritar a mis amigas ebrias, no lo puedo creer, acaban de arruinar el mejor momento de la vida.  – Creo que tus amigas te buscan- dijo miestas se separaba de mi algo enfadada. – Dame 2 minutos, ya vuelvo- corri en su direccion muy enojada por lo que hacian – Que creen que estan haciendo?-dije molesta – Te estabamos buscando- apestaba a alcohol y eso que estaba al menos a un metro de ellas.- queremos ir al cuarto, nos podrias llevar? – Es en serio? Estoy ocupada, les puedo dar su llave, seguro que llegan vivas. – Eso ya lo notamos, ya llevas mucho tiempo ocupada por cierto, crei que hoy estarias sobria. Por favor, teniamos un trato. – Estoy sobria, vamos, las llevo rapido, solo, ire a decirle a Alex que las acompañare a su cuarto. – Claro que no estas sobria, si no, no creo que besaras a la chica- puso los ojos en blanco y se dio la vuelta. Camine de regreso y ella se levanto, cada vez que la miraba me sentia mas torpe, quiza en serio me estaba enamorando de ella aunque no quiciera, lo mas loco es que la conoci apenas ayer. – Debo acompañarlas a su cuarto, al parecer se pusieron igual que ayer y ya quieren ir a dormir. – Entonces, tu eres la cuidadora del grupo hoy, eh? – Si, bueno, igual ya no queria probar una gota de alcohol. – Dana!- volvio a gritar Julieta – Las odio asi, jamas las dejare volver a tomar, al menos no las escuchare esta noche. – Te escaparas y dormiras en el lobby como vago? -solto una risita rapida, me encantaba. – No creo que los vagos duerman en el lobby.-me rei- Y no, no hare eso, una de mis amigas no vino, tengo una habitacion solo para mi.- Alex me miro y levanto ambas cejas, – Te podria acompañar hasta alla si quieres- solo baje la vista y mordi mi labio, no sabia que decir.- no te preocupes, te veo luego, solo bromeaba- se acerco para despedirse con un beso en la mejilla, pero la detuve y le dije al oido: – Esque... si quiero que vengas- intente mirarla lo mas seductoramente, pero creo que mi intento fallo. Ella hizo lo mismo y se mordio un labio mientras reprimia una risa. Comenzamos a caminar las 4, Julieta y Melani por delante y yo atras con Alex, no dijimos una sola palabra porque aunque las 2 estubieran borrachas, la siguiente mañana recordarian todo lo que dijimos, de hecho, creo que me pediran una explicacion por el simple hecho de besarla. Cuando llegamos, abri la puerta de su cuarto, les di la llave, se pasaron y me cerraron la puerta en la cara. Entonces me di la vuelta y me recargue en la pared y ahi estaba Alex, recargada en una columna frente a la puerta solo mirando. Cada que la veia, mis criterios de belleza de una chica se modificaban, ahora el nivel mas alto de una chica linda de verdad era Alex, no solo fisicamente, tenia un no se que cosa que la hacia el doble de los especial que ya era y me encantaba.  -que estas viendo?- le pregunte cuando termine de admirarla con cierto tono de diversion en mi voz. – a ti- entonces se separo del muro y  se acerco a mi, me encerro entre ella y la pared; no habia marcha atras supuse. Comenzo a besarme y yo perdi el control, definitivamente no habia marcha atras.
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