David llego poco antes de las siete de la noche, tal como le había prometido a Helena, para su sorpresa la encontró dormida sobre el sofá, está más delgada que de costumbre y su rostro luce demacrado, se queda observándola un rato para darse cuenta que tiene los dedos vendados, y una pequeña marca de sangre resalta en ellos, contiene la ganas de llorar le duele verla de esa manera, va a la habitación, prepara la cama para poder llevarla y la alza, le quita la ropa para que duerma mas tranquila. Mira el reloj y apenas son las siete y media de la noche, por lo que cree que en cualquier momento va a despertar, pide algo de domicilio y para su sorpresa ella no despertó. En más de una ocasión entro a la habitación y reprimió las ganas de despertarla, a las once de la noche le envía un mensaje a
