—¿Qué? no madre, mejor te acompaño
—No Stacy, quédate, solo será un momento.
—¿Segura que quiere que este en el puesto de atrás señora?
—Pues claro y no refutes más Stacy, por favor.
Seguidamente mi madre y Carlos entraron a la heladería y Helio pasó para el puesto de atrás como se le había ordenado, estando allí no le quise mirar, sabía que reaccionaria muy nerviosa y no quería que se diera cuenta de ello. Pero aunque no lo viera podía escuchar lo que me decía.
—Señorita, esta noche usted luce espléndida, ¿disfruto su cena?
Al ver que no le respondía se acercó más a Stacy
—¿Escuchó lo que le dije?
Al voltear para responderle ambos estábamos tan cerca que mis manos de nuevo sudaban
—Sí, me gusto la cena, y gracias por el halago—mientras le respondía él me veía como si deta
