—Helio recuerda leer el cronograma para que sepas las actividades que le corresponde a cada hora —Ya lo aprendí tío, justo ahora debemos buscarla para que valla a su clase de ballet, luego traerla a que coma su respectiva merienda, mas tarde hace una corta siesta, estudia sus pendientes académicos, hace otras actividades y después se va a la cama —Vaya al parecer eres listo—pronuncio Jorge —Gracias eso lo lleva la práctica. Me tome el atrevimiento de tomar algunas frutas para comer en el camino —No te preocupes hijo mientras haga bien tu trabajo puedes disponer de los alimentos y frutas que desees. También debes saber que mientras la señorita hace su siesta a esa hora deberás cenar —Perfecto tío, ¿nos vamos amigo?— menciono refiriéndose a Jorge quien aún no lo tolera. Ambo