—¡¿Qué significa esto, Enzo?! —Olivia, pregunta entre sollozos ahogados. —¿Qué haces con Isabella en esta situación tan comprometedora? ¿Esto es lo que haces cuando vienes a trabajar? —Para empezar, no grites, dramática —Interviene, su hermana, mientras la señala con una sonrisa de triunfo en el rostro. —No tenemos por qué soportar sus ataques de histeria y celos. No es para tanto. —¿No es para tanto? ¡Te encontré teniendo sexo con mi esposo! ¿Qué clase de mujerzuela hace eso con el esposo de su hermana? —Isabella abofetea fuerte a su hermana. Olivia queda aturdida por unos segundos. —No te atrevas a referirte a mí de ese modo, Olivia. —La castaña señala con el dedo a su hermana. —Mejor agradece que aún no te he quitado del todo a Enzo. Con esa pinta que tienes nadie querrá nunca estar