Stiles entró a la casa junto con Derek encontrando a Melissa en la cocina, quien volteó y se quedo sorprendida al ver al castaño.
- ¡Stiles! – exclamó acercándose al chico rodeándolo con sus brazos incomodando de nuevo al castaño
Noah se dio cuenta como su hijo estaba incómodo y frunció el ceño viendo a Derek, quien negó para que no hiciera preguntas, no por el momento.
- Me alegra verte Mel, veo que están muy felices – dijo Stiles sonriendo levemente
- Nos hiciste falta, justo estaba terminando la comida. Quédense – dijo Melissa tomando la mano de Stiles sentándolo en una de las sillas
- Ni siquiera tuve opción – susurró Stiles frunciendo el ceño mientras que Derek reía sentándose a su lado
- Ya la conoces, es una mujer terca y es mejor no llevarle la contraria – le dijo tomando su mano debajo de la mesa
- ¿Cuándo llegaste? ¿Por qué te fuiste? ¿Tiene que ver con esa cazadora? – preguntó Noah al sentarse frente a su hijo mientras Melissa terminaba de dejar todo el maesa para sentarse al lado del sheriff
- Llegué hace unos días pero estuve algo ocupado, tenía que cuidar del bosque, del pueblo y del nemeton pero esa es otra historia. Me fui porque había hecho un trato con Monroe para que no lastimara a la manada pero al final fue un poco diferente, estaba ayudando a manadas por todo el mundo así que regrese cuando Monroe había vuelvo a Beacon, de hecho nos enfrentaremos a ella en unos días y no, no pueden participar, es demasiado peligroso, ni siquiera Mason participará, es peligroso para los humanos como ustedes – dijo Stiles de manera seria sorprendiendo a los otros dos
- Tú también eres humano – le dijo Noah frunciendo el ceño molesto, Derek empezaba a creer que los Stilinski había adoptado sus mañas
- Ya no soy tan humanos, digamos que el nemeton me dio ciertas habilidades, además estos últimos años no estuve jugando, he sobrevivido seis años solo enfrentando criaturas sobrenaturales además se cómo enfrentarme a un ejército, he enfrentado cosas peores que unos estúpidos cazadores – dijo Stiles comenzando a comer sin ver las reacciones de los otros dos
Derek sabía que el castaño estaba molesto, él no quería hablar padre acerca de lo que le había pasado, no quería que supiera todo lo que había hecho además de que no quería que su padre se involucrara en esta batalla. Le dio un apretón a la mano del castaño tratando de relajarlo.
El tiempo que se quedaron en la casa fue realmente incómodo, los adultos ya no sabía cómo interactuar con Stiles, él se mostraba tan ajeno, lo sentían muy lejos y no sabían qué hacer. Al salir se dirigieron de inmediato al loft donde se encontraron con la manada realmente tensos y preocupados.
- ¿Qué ocurrió? – preguntó Derek acercándose a su hermana que sostenía algo entre sus manos, una nota
- Ya hicieron su movimiento – dijo Stiles entrando al lugar sin ver la nota – Supongo que quiere que nos enfrentemos a ellos al anochecer en el estacionamiento abandonado de aquella bodega a las afueras del pueblo
- ¿Cómo lo supiste? – preguntó Jackson realmente sorprendido
- Conozco a Monroe y ella es mucho más predecible de lo que piensa, es solo una ingenua jugando con algo que no puede controlar. Cuando lleguemos tendrá algunos cazadores ocultos para que nos ataquen en nuestro punto ciego pero eso no va a suceder. Nosotros haremos lo mismo, nos dividiremos, tomaremos a sus preciados cazadores ocultos por sorpresa, nos desharemos de ellos y luego acabaremos con los que tengamos en frente – miró a la manada que lo veían atentos – Hagan lo que quieran con los cazadores, mátenlos, hiéranlos, no me importa realmente pero Monroe es mía, voy a encargarme de esa mujer con mis propias manos
- Haremos lo que dice Stiles, es el mejor plan además tendremos ventaja sobre su ventaja. Debemos acabar con ella y sus cazadores, llevan seis años molestándonos y han matado a demasiados, son un peligro – ordenó Derek
Todos asintieron incluso Scott, al parecer habían aprendido la lección del nuevo Stiles.
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Había anochecido y parte de la manada entraba al estacionamiento donde estaba Monroe con sus cazadores, Stiles iba al frente y no desvió su mirada de la mujer, ella se sintió intimidada ante esa mirada tan fría y llena de odio.
- Veo que han venido, no son unos cobardes – dijo Monroe
- Oh querida tú sabes que podemos ser lo que sea menos cobardes – los ojos de Stiles brillaron con fuerza
- Entonces que aquí se decida todo – dijo levantando la mano esperando que los cazadores dispararan pero solo obtuvo silencio pero minutos después salieron de las sobras algunos miembros de la manada con algo de sangre en su ropa
- Querido el elemento sorpresa es nuestro, es hora de comenzar esta batalla – le dijo Stiles esbozando una sonrisa tétrica
Ahí fue donde se desató el infierno, los lobos sacaron sus garras y los cazadores sus armas, comenzaron a pelar. Balas por todas partes, cuchillos, rugidos, garras. El lugar se estaba comenzando a llenar de sangre, los gritos de los cazadores se oían, era obvio que la manada estaba ganando.
Stiles caminaba lentamente hacía Monroe, quien inútilmente trataba de huir. Los orbes del castaño brillaban de diferentes colores, dorado, naranja, rojo, violeta y más. Quien se acercara para interponerse en su camino salía herido o volando por sus habilidades, el humano era imparable, era tan fiero como un lobo y ya tenía su presa y no la dejaría escapar.
Al llegar frente a la mujer levantó su arma disparándole en la pierna disfrutando de sus alaridos de dolor.
- Aún falta mucho perra, desearás jamás haberte metido con Mieczyslaw Stilinski