A Solas

1142 Words
Derek y Peter entraban al loft alrededor de las seis de la mañana, en los brazos del alfa estaba Stiles completamente dormido aunque se veía fatal: estaba mucho más pálido de lo normal, sus ojos estaban rojos, su ropa estaba cubierta de sangre y por su torso descubierto notaron que las heridas que Derek había cerrado antes se habían abierto además de que tenía algunas nuevas.   - Necesitamos curarlo, es demasiado grave. ¿No deberíamos llevarlo a un hospital? – preguntó Cora acercándose a su hermano y tío tratando de no ver al castaño, ya que su corazón se oprimía con tristeza   - Antes de quedarse dormido nos dijo que no quería hospitales pero debemos llamar a Melissa y Noah – dijo Peter ayudando a Derek a acomodar al Stiles sobre la cama que se encontraba ahí   - ¿Él estará bien? – preguntó Scott con temor sin poder apartar la vista de su mejor amigo   - Fue una noche muy difícil para él, cuando termino con Monroe descargó todo lo que había guardado por estos seis años. Cuando despierte debemos de cuidarlo, hacerle sentir querido, nos necesita – dijo Derek mientras limpiaba con cuidado el cuerpo de Stiles   Melissa entro unos minutos después junto con Noah quienes al ver el estado del castaño sintieron su mundo caer pero la mujer reacciono de manera rápida acercándose a él y comenzando a cerrar las heridas, el chico ni se movía y eso los preocupaba pero Melissa les había dicho que era normal, estaba demasiado exhausto para siquiera moverse por dolor.   - ¿Esas cicatrices? – preguntó Noah sentándose en el sofá   La manada ya se había duchado y cambiado, estaban más tranquilo pero aún estaban preocupados por el castaño. Derek se sentó al lado del sheriff, sabía que ver a su hijo así no era sencillo, ya para él fue bastante doloroso la primera vez que vio las cicatrices de su castaño, entiendo lo que está asando Noah.   - Stiles pasó por demasiado estos seis años que estuvo fuera, Stiles no se lo dirá, no por el momento pero tiene que saber que cuando se fue del pueblo Monroe tomo a Stiles y se lo entrego a un manada muy despiadada, hacían cosa verdaderamente horribles, ellos fueron quienes le dejaron todas esas cicatrices. Sé que es duro pero no puedo decirle más, eso le corresponde a Stiles, él necesita tiempo para sanar,  poder descansar. Lleva seis años luchando por proteger a los demás es nuestro turno de estar para él pero también dándole su espacio, nunca sabremos en realidad todo lo que pasa por su cabeza pero se que poco a poco nos dejará entrar de nuevo – le dijo Derek tranquilo   Noah estaba realmente agradecido porque su hijo tuviera a una persona como Derek Hale a su lado, él siempre se había notado que había algo más entre el lobo y su hijo pero ahora que lo tenía ahí a su lado podía notar el amor en los ojos del alfa, él amaba a su hijo tal y como era, sabía que mientras Derek estuviera a su lado su hijo estaría bien y eso le bastaba.   - Solo os queda darle tiempo al tiempo y estar a su lado. Gracias por amar a mi hijo Derek – le dijo Noah esbozando una pequeña sonrisa colocando su mano sobre el hombro del lobo   --------------------------------------------------------------------------------------------   Stiles estuvo inconsciente tres días, al despertar se tuvo que dar en cama hasta que sus heridas cicatrizaran, lo que tardo casi dos semanas donde Stiles solo estaba en su habitación con Derek, Peter y de vez en cuando entraba Jackson, los demás no habían sido aceptados, no quería verlos. Noah y Melissa no habían pisado el loft, solo estaban al tanto de la situación de Stiles mediante Derek y Peter, los chicos todos los días estaban en el loft esperando porque el castaño saliera o los dejará entrar a su habitación.   Ese día los chicos habían salido a petición de Stiles, quería estar solo y no quería salir y encontrarse con alguien así que le pidió a Derek que se llevará a la manada a comer o algo. Stiles se levantó de la cama vistiéndose con un pantalón deportivo gris junto con una playera de tirantes negra, se vio al espejo notando las nuevas cicatrices que adornaban su toso. Soltó un suspiro. Tomó una maleta donde colocó otro cambio de ropa y salió del loft subiendo a su motocicleta conduciendo al pueblo donde entro a un gimnasio. Estaba tan cambiado que nadie lo reconocía.                       El castaño dejó sus cosas en un casillero y se dispuso a golpear uno de los sacos de box con fuerza, nadie quería acercarse a él, aunque muchos lo veían atentamente después de todo era bastante atractivo.   - Muchacho deberías relajarte, no quiero que rompas mi saco – le dijo un hombre rubio de ojos gris, de unos treinta años   - Lo siento, necesitaba descargar mi energía, estuve incapacitado unas semanas y no había podido ejercitar – dijo Stiles limpiando el sudor de su frente con su playera, sus cicatrices se vieron pero nadie dijo nada   - Suele pasarnos a muchos, la mayoría de los que vienen aquí somos veteranos o ex veteranos, abrí este gimnasio para personas como nosotros, que han sufrido mucho y necesitan un lugar donde descansar y relajarse, se que a veces es difícil estar con nuestras familia, no nos entienden mucho. La sangre en nuestras manos no cualquiera lo entiendo, es un peso que llevamos todo el tiempo – le dijo el hombre esbozando una ligera sonrisa – Por cierto me llamo Carter   - Mieczyslaw, ¿dónde serviste? – le preguntó aceptando su mano para estrecharla   - Nunca salí de misión pero fui parte de FBI como agente encubierto, tuve que asesinar a muchos para cumplir con la misión. ¿Tú?   - Se podría decir que soy un agente independiente, tenía que investigar a ciertas personas o grupos y debía acabar con ellos. Hace unas semanas termine con mi último encargo, no había vuelto al pueblo desde hace seis años. Ahora solo quiero estar con mi familia y la persona que amo pero también debo sanar, como en esto fue torturado por un tiempo – dijo Stiles sintiéndose más tranquilo   - Me imagino que no ha de ser fácil pero aquí tendrás amigos que te escuchar y muchos que te entenderemos. Será difícil que dejes entrar de nuevo a tu familia pero con el tiempo lo lograrás – le dijo Carter colocando una mano sobre el hombro del castaño   Detrás del rubio los demás le sonreían a Stiles, eran sus compañeros de batalla, ellos sabían como se sentía Stiles y eso le gustaba al castaño, tenía un lugar donde estar a solas y relajarse, amigos que lo entendían y que lo ayudarían a sanar y estar con su familia.        
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