5 CAPÍTULO CINCO Inrit no debería haber estado tan cerca. En un momento él había estado explicando cómo se convirtió en lo que era, al siguiente ella estaba un paso frente a él, encorvada, la preocupación mostrada en su rostro rubí, los ojos grandes aún más abiertos. Sintió que su procesador trastabillaba y su visión se oscureció. Una actualización ocular había fallado, y se vio obligado únicamente a confiar en su visión humana mientras su sistema hacía lo que podía para reparar el daño. El fallo había sido mayor esta vez, y Max no sabía qué funcionaba y qué no. Se quedó muy quieto mientras Inrit lo estudiaba. Estaba preocupada, y si se daba cuenta de lo mal que se habían puesto las cosas para él, era posible que no saliera vivo de la estación espacial o de la nave. Sus dedos avanzaron