Felipe salió hacia su casa quitándose el antifaz volviendo a ser él mismo; satisfecho y con un gran palpito en su corazón porque había creído que esta despedida de soltera iba a ser igual a las demás; pero estaba totalmente equivocado. Esa mujer era única y especial, decidió coger el transporte público para llegar a su casa debido a que se encontraba todavía con efectos de alcohol por haber tomado con las clientas; así que no podía exponerse a una multa por su moto. Mientras iba en el transcurso cerraba los ojos recordando la dulce y delicada piel blanca de aquella mujer ¿estaría casada? ¿estaría soltera? muchos interrogantes en su cabeza, definitivamente pero solo sabía que ella iba a ser su objetivo final, al final no se iba a casar con una mujer fea o vieja si no por el contrario un dia