Mis manos vagaban por su esbelta figura, Mike era una mujer que a cualquiera volvería loco, su silueta era un manjar de los dioses, nada que ver con esas niñas que pretender no comer nada para verse extremadamente delgadas, Mike tenia piernas gruesas, gran trasero y senos de infarto, caderas que invitaban a tomarla de la manera más salvaje que te puedas imaginar, susurre a su oído “Si no me detienes ahora, no podrás hacerlo despues de que empiece” La voz baja y grave de Zack en mi oído me estremeció por completo, el sintió mi temblor y lo tomo como mi contestación, ya que yo no podía contestar correctamente, sus manos se deslizaban por mis senos, abriendo lentamente la bata que cubría mi cuerpo dejando mis senos expuestos a él, sentí su caliente saliva en ellos, chupaba lento como sabore