Otro mes más pasó. Los medios habían saciado algo de su curiosidad sobre Maiia que no volvió a presentarse frente a las cámaras ni los micrófonos. Una importante revista del país se acercó a la morocha y le ofreció participar en una campaña de mujeres que pudieron sortear el problema de las drogas, la misma se llevaría adelante dentro de unos meses. Maiia se sentía halagada por la propuesta, pero debía volver a exponer su imagen de una forma aún más visible y no estaba segura de querer hacer aquello. Se tomaría el tiempo necesario para pensarlo con tranquilidad y luego daría una respuesta definitiva. En lo único que pensaba en ese momento era en el camino que estaba recorriendo al lado de Leo. Ambos iban en el auto de él, disfrutando de la sombra que les brindaba los árboles que, invariabl