CAP.1- RECUERDOS Y ENCUENTROS DESASTROSOS...

4083 Words
3 meses antes de mi cumpleaños. - Don Frederick estoy por llegar a la clínica, pero no me han dejado entrar ella ya está en la sala de operaciones, ya le están haciendo el aborto- hablaba por mi celular- - Hay mi niña, no te preocupes, ya casi llego, ten paciencia querida Camil, mi esposa y mi padre también vienen conmigo. - Bien, aquí espero de todas maneras lo que hizo Alexia ya no tiene remedio- - ya estamos en la entrada, pronto estaremos a tu lado. - cuelga  Cuando llegan las tres personas, a mi lado… - abuelo Rinaldi, don Frederick, doña Sarah, perdonen no pude llegar a tiempo. -Digo llorando- oh!!mi niña no te preocupes- dice doña Sarah- ella tomo la peor decisión de su vida, tú no tienes nada que ver en eso, tu solo trataste de llegar a tiempo cuando lo supiste al igual que nosotros- dice la señora- -Mira no te preocupes ya hablé con uno de los doctores del hospital, aunque ya hayan hecho el aborto van a realizarle pruebas a la criatura para saber si era de Anthon, pero si lo es, te aseguro que ella no seguirá teniendo el apoyo de nosotros- dice don Frederick- - La apoyamos a pesar de ser 5 años mayor que Anthon, pero ella decidió hacer esto, además de dejarlo por un hombre que le va a dar más, según ella-dice el abuelo- - Esa Mujer es muy estúpida, como se atreve a hacerle eso a una criatura, más tratándose de Anthon- digo llorando- si yo hubiera sido, jamás haría semejante cosa- digo molesta y llorando- - No lo harías, porque desde que eres una bebé, estás enamorada hasta los huesos de Anthon - Dice dona Sarah- eso me hace dejar de llorar- - No.… no.…eso no es verdad-digo quitando mis lágrimas de la cara-  - Hay que estar ciego para no verlo- dice el abuelo- Esos ojos no mienten cada vez que ves a Anthon tu mirada brilla- - Esa mirada la conozco muy bien - dice don Frederick - Esa misma tenía yo al ver a mi esposa, tenía como 9 años cuando la vi por primera vez y desde allí la amé- - Hay bebé, no te preocupes, ni sientas pena no le diremos nada a Anthon pues hasta yo creo que no merece que le ames como lo haces- dice doña Sarah- En ese momento sale un médico de la sala y nos ve sorprendidos-Disculpen pensé que no había llegado nadie con la paciente, pero ella está sedada, porque así lo pidió, vamos a trasladarla a una sala privada para que se recupere en unas horas estará despierta. - Una pregunta doctor, ¿cuánto tiempo tenía de embarazo? - dice el abuelo - Bueno los fetos ya tenía 12 semanas, según me informaron pidieron una prueba de DNA de los fetos, ya han llevado las pruebas al laboratorio pronto serán los resultados- - ¿Fetos? -dice doña Sarah-  - Si eran tres fetos, por su formación, podría decir que eran niños los tres. Es muy probable que la muchacha se sienta un poco mal los primeros días, pero con firme el tiempo se pondrá mejor- dice el doctor- - Doctor Hay alguna posibilidad de que ella sea cauterizada o imposibilitada para que no tenga más hijos- dice don Frederick -  - Ella es mayor de edad, no se puede hacer sin su autorización- dice el doctor- - No le estamos pidiendo permiso, puedo hablar con el dueño ahorita, todo lo que necesito es que lo haga, se le pagará muy bien y además que no quede ningún registro de la operación-dice el abuelo- - Bien, hágalo y yo hago lo que piden, pero actúen rápido porque la anestesia solo durará hora media más - dice el doctor. - Abuelo, eso no es bueno, ya no podrá tener bebés, además si no es...  Recuerdo que Anthon me pidió una aguja hace exactamente 3 meses para pinchar sus condones, ya casi no nos veíamos por su novia, pero ese día vino a mí solo a pedirme eso, yo se la di, pero le pregunté si necesitaba pegar algún botón yo lo haría con gusto, pero me dijo que era para pinchar sus condones, porque así su novia no lo dejaría por otro tipo. -Hay no.…- digo, mientras me miran por que deje de hablar hace unos minutos - hay no, esos bebés, si... si son de Anthon- - ¿Por qué lo dices tan segura? - dice don Frederick- -Es que hace unos meses atrás vino Anthon y me pidió una aguja de coser, yo le pregunté para que la quería y me dijo que, para pinchar sus condones, yo le dije que estaba loco por decirme esas cosas- -Este muchacho tonto- dice doña Sarah- como si no existiera la forma de desaparecer un embarazo. - Quizás pensó que ella se lo diría cariño- dice don Frederick tomando los hombros de su esposa- pero ella es una insensata- - Ella lo está dejando porque piensa que la empresa nuestra es insignificante a la a par del hombre que la está cortejando- digo- Ya que siempre hablamos en diminutivo sobre ellas con Anthon en el pasado- - Esa niña es una caza fortunas y no lo habíamos notado- dice el abuelo- pero se acabó Esto tendrá una solución muy pronto-  Varias horas después, ella ya se le había hecho la cirugía y en unos minutos nos entregarían las pruebas. En seguida fuimos llamados y don Frederick tomo el papel y en cuanto lo vio se sentó y las lágrimas salieron de sus ojos. - SI TENIAS RAZÓN PEQUEÑA CAMIL- El silencio en la sala se hizo evidente hasta que doña Sarah y yo no pudimos calmar más el llanto, nos abrazamos y el abuelo nos consoló- - Tranquilas, ya no se puede hacer nada no se preocupen en el futuro habrá más pequeños Anthon para cargar- -abuelo- digo- si algún día yo puedo conquistar el corazón de Anthon en el futuro te daré 12 bisnietos, te recompensaré cuatro veces más por los que has perdido hoy- digo con una sonrisa- - En ese caso, que sea un equipo de fútbol, porque quiero llenar todas las habitaciones de mi mansión en Venecia- dice el abuelo- Todos nos reímos por lo que dice y yo me espantó de pensar en tanto niño... Eso paso tres meses antes de mi gran golpe... - Hija, sé que eres aún muy pequeña, pero tenemos que comunicarte que te vas a casar. - dice mi padre- - ¡Que!!! Yo soy apenas una... - Lo sabemos hija- dice mi madre- - Pero estamos al borde de la quiebra y la única razón por la que van a aceptar ser socios es por ti- dice mi padre- Ellos se están haciendo cargo de todo y como menor de edad, pues el dice que sabrá esperarte. - dice mi madre. No importa lo que diga o piense, aunque se sepa que tengo 14 años no hay vuelta verdad, es mi destino no es así padres- dije desilusionada- Recuerdo bien el dia de mi boda, en pequeño vestido blanco largo y mi padre hablando cuando me llevaba al altar. Estaba llorando porque mis padres nunca dijeron el nombre del hombre con el que me casaban, cuando ya estaba en la entrada vía Anthon vestido de traje, muy molesto, esperándome en el altar yo solo caminé hacia allí mientras miraba al abuelo que sonreía feliz pues sabía que yo amaba a Anthon, ya no lloraba de tristeza sino de alegría. Pero conforme fue pasando el tiempo mire que Anthon me miraba con odio y resentimiento... -Camil de la Ross Miller acepta como su legítimo esposo a Anthon Rinaldi de Santis como legítimo esposo, para amarlo y respetarlo... hasta que la muerte los separe... Yo guarde silencio vi a mi madre y padre con preocupación, más cuando él me tenía tomadas las manos y presionó ambas para que hablara. -… Acepto... Los declaro marido y mujer... El levanto el velo y no dejo que el padre terminara la frase, se acercó, solo para decirme no te preocupes pronto me desharé de ti, puberta... Eso me dolió muchísimo pues yo lo amaba más que a nadie y aunque sabía que no permitirían que pasáramos una noche juntos por ser menor, eso no significaba que no quería estar con él, en cuanto nos llevaron al auto, él no me dirigió la palabra en todo el camino el auto se aparcó en la entrada del edificio de su apartamento él se bajó y el auto arranco de nuevo. Me llevaron a la casa que sería muestro hogar, pero el chófer me dijo que no me bajara pues solo me llevaba a ver la casa, que tenía órdenes de llevarme al aeropuerto. Ya allí recibí instrucciones donde me mandaban al otro lado del mundo, exclusivamente a Guatemala donde me esperaba una casa, criadas un mayordomo y un chófer. Después de más de 14 horas de vuelo, me esperaban un carro y un chofer me llevaron a mi casa, donde he vivido hasta hoy. Ya han pasado 6 años y medio. Me gradué de médico general, tomé clases de karate, también estudié gastronomía Internacional, también un título en administración financiera internacional. No pude titularse en Guatemala por que pedían muchos tramites cosa que preferí hace mejor en estados unidos, aunque ese primer año lo pase entre sábanas y lágrimas después de ese periodo de depresión severa todo cambio a mejor.       Actualmente Si he tenido en que ocuparme el tiempo ya que no salgo muy a menudo. Tengo una amiga norteamericana que viene cada mes y solo por ella he conocido su país, aunque hemos ido que Colombia, Costa Rica y Panamá, por la gastronomía claro, ella a querido ir a Italia innumerables veces, pero me he negado, se molesta por que es mi tierra natal, pero comprende que no deseo ver a las personas que cambiaron mi vida por completo. Tengo mucho dinero a mi disposición cosa que a veces agradezco y a veces no. Ahora he decidido que necesito trabajar, pero quiero ir ahora si a mi país, a enfrentar mi pesadilla que tengo por marido. Según he hablado con su asistente el prácticamente ha olvidado que tiene esposa además del sin fin de correos que manda mi madre con las mujeres con las que sale, el tiene 27 años y yo estoy por cumplir 20. Pero ya es tiempo de dejar las cosas claras, aunque según mi madre no puedo divorciarme sin que ellos pierdan la empresa, así que debo resignarme, pero no antes de hacerle la vida a cuadros al desgraciado que tengo por marido. - Amiga yo quiero ir contigo, quiero apoyarte en esto no seas mala- dice Margot mi amiga. - Tu solo vas a buscar un italiano para marido, en cuanto encuentres a tu Príncipe italiano me dejarás tirada- le digo- - Te juro que no, yo quiero ayudarte a joderle la vida al italiano inútil que te mando al lugar más olvidado del mundo solo para no verte. Ya hasta se ha de ver olvidado de tu cara. - dice Margot- - No solo de mi cara, también de nuestra supuesta casa, no vive allí, dicen que no puso un pie en ese lugar desde el día que nos casamos. - digo- - Bueno no habrá problema si nos vamos a vivir allí- dice ella contenta- - Sí, pero hay que conseguir trabajo, pues no vamos a estar de estorbo, como hice mis estudios de medicina en nueva York, puede que consiga unos turnos en algún hospital, pero quiero quisiera ejercer mi talento en la gastronomía. -digo- - Oye amiga, no te basta con ejercer lo conmigo, se supone que eres mi chef exclusiva, pero si consigues de chef, voy a ver como consigo, aunque sea de camarera en el mismo lugar que tu...-dice ella - - Pareces pulga- le digo- - Eres mi perra- dice- Nos reímos, empezamos a hacer maletas desde hace una semana y no hemos terminado, los de servicio están tristes, por mí me los llevaba, pero solo me llevo al mayordomo y su esposa que se ha vuelto mi nana durante este tiempo. Dos días después hemos llegado a Italia, en fin, de semana, así quedamos con el asistente de mi esposo, ya que le dije expresamente que no podía decirle que estaba en Italia. Mi casa estaba ya arreglada, cuando llegamos me presento a las sirvientas yo presente a nana y su esposo que serán mi mayordomo(julio) como siempre y nana(marta) será siempre la única que cocina en esta casa aparte de mí. Además de presentarme a mi chofer, me enseña el garaje con seis autos solo para mí, me dice que son regalos que recibí en la boda, pero no se han usado, vendrán el domingo a revisarlos por completo para que los pueda usar. Me ha conseguido trabajo en un hospital del centro de Milán, aunque solo serán tres días a la semana, también nos consiguió trabajo en uno de los restaurantes más lujosos, pero como camareras, me conforme ya que no podía esperar más, tan rápido. Así que lunes, miércoles y viernes, en el hospital, martes y jueves en el restaurante. ◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇ Ya han pasado dos semanas desde que estamos aquí, nos va bien en el trabajo, mi amiga ahora ayuda en la recepción gracias a su inglés y su buen italiano que aprendió durante 5 años conmigo demás de lo hermosa que se ve le valió para ser la recepcionista. Yo sé que soy Bonita pero no tanto como ella. Mi belleza es más por mi cabello rojo, pues ella tiene largas piernas y es mucho más alta, su lindo cabello dorado y su hermosa sonrisa le han valido para el puesto más que por otra cosa, por otro lado apenas logre llegar a la altura de 1.65, no tengo mucho busto pero 80 centímetros para mi es más que suficiente, aunque mi cadera es un poco más ancha que el estándar no es tan exagerada, mis ojos son azules como el cielo de verano, tengo la piel ligeramente Blanca como muñeca de porcelana y mi cabello rojo parecen llamas ardiendo no me gusta mucho por lo que lo tiñó de n***o desde que tengo 11 años, aunque mi amiga me ha convencido para que este fin de semana me quite el tinte y luzca más como yo. Además de compras locas pues le dio por tirar mis prendas, pues al parecer siempre ocupo una talla más de la mía para esconder mis atributos. Lo cual es cierto... Después de hacer compras, estábamos en una cafetería del centro comercial, ella admirando mi cabello que decía que me veía hermosa y un sin fin de cosas cuando veo al idiota que tengo por marido del brazo de una despampanante modelo de cuarta. - Amiga, atrás de ti, el imbécil que tengo por marido- digo mirando mi hamburguesa- - Pero que j***r, acaso se le olvido que tiene esposa, es un cretino y mira se dirigen a la tienda ropa exclusiva donde tú no quisiste comprar nada, porque estaba caro. -dice Margot- - Vamos tal vez ahora si me decida por el vestido y la lencería fina de esa tienda. - le digo- He pedido el vestido color salmón y unas zapatillas altas doradas, el vestido es bastante revelador, pero se adapta a mis curvas de forma impresionante, salgo para pedirle ayuda a mi amiga que me ve con una cara de sorpresa además de que se le ha caído la quijada, él está en otro lado, pero voltea a verme cuando mi amiga grita. - ¡Oh!! ¡POR DIOS, ERES LA REENCARNACIÓN DE LA DIOSA ATENEA EN PERSONA!!!-dice con las manos en la cara - Vamos no seas exagerada - le digo- solo sé que parece que el vestido lo hicieron exactamente para mí. - digo rodando mis ojos- - No querida, ese vestido en ti, robará, miradas, suspiros, por Dios, el que no desee robarte la noche de la dichosa gala del hospital está loco. Por Dios quisiera ser hombre en este instante, estás para comerte amiga. - dice la loca exagerando porque sabe que allí está mi esposo- A mí me parece que una pobre mujer como tú no puede pagar un vestido como ese. - dice mi querido esposo Anthon con un desdén de muerte- - No sé preocupe señor, yo no lo puedo pagar, pero mi esposo si puede- le digo con orgullo sacando la tarjeta negra- - Vaya suerte de tipo- dice Anthon- - Solo trata de comprar mi silencio, ya que lleva más de 5 años poniendo el cuerno con cada mujer que se le atraviesa- digo con sarcasmo- - Si desea, le puedo ayudar a que compense mejor esos años que lleva sufriendo- dice Anthon con una picardía que se refleja hasta en sus ojos- - No gracias, que él sea un infiel no me da derecho a pagarle con la misma moneda- digo dándome la vuelta hacia los vestidores- salgo de allí, tomo a mi amiga que todavía está perdida en los estantes. Voy a la caja, dispuesta a pagar por todo lo que mi amiga a escogido pero el idiota se acerca. - Si me lo permite quisiera pagar por todo lo que lleva. - dice el- mientras mi amiga se me queda viendo con cara de déjalo que lo haga- - No gracias, ya le dije que tengo quien pague por mis cosas- le digo seria, pero estoy casi al borde de la risa- - Pero yo quisiera pagarlo talvez a si podría convencerla de que sea mi pareja el día de la gala benéfica- dice el- - No gracias, no puedo llevar pareja, seré una de las damas que serán ofertadas para una cena romántica, solo espero que mi esposo pague lo suficiente para que no termine cenando con otro hombre. - digo con ironía, mientras le paso la tarjeta a la dependiente que esta como ida al ver al hombre que tengo enfrente. Él es incluso más alto que mi amiga la rubia, pero tiene un porte y una presencia que a cualquiera le deja saber que el está presente en el lugar, su cara bien perfiladas, esos ojos verde-miel que me encantan ya que a veces cambian de color conforme la ropa o el ánimo de él. Su cuerpo perfecto y esos trajes hechos a medida que le quedan de muerte. Al fin pagamos, salimos con más bolsas, mi amiga al ver que estamos lejos de la tienda me toma del brazo me jala a una banca y empieza. - ¿Por qué no lo dejaste pagar? ¿no es tu esposo? ¡que pague1- dice Margot -Margot, mírame, que pasa si llega a enterarse que soy su esposa, pensará que ando aceptando cosas de cualquier fulano o peor que soy como él, poniéndole el cuerno con cuánto hombre se me pone enfrente. - le digo a Margot- -No pues así si tienes razón, pero igual, es tu marido, lleva ahora una mujer que no eres tu del brazo y si no te fijaste no lleva la alianza en su dedo. - dice Margot- -Si lo sé, pero hablaré con su asistente. Para que le diga que lo vi en alguna revista y no llevaba el bendito anillo. Que, aunque sea eso debe respetar- digo- Es sábado, pero llamo a Martín su asistente. Martín Dile a mi querido esposo, que le he visto en una revista y no lleva el maldito anillo, que me vale salga con cuánta vieja se le atraviesa en el camino, pero por lo menos debe llevar el anillo. Soy su esposa y no debe darle alas a las viejas con las que se acuesta. - cuelgo sin darle tiempo a responder- Estoy muy enojada, por su actitud, hacia mí, así es como conquista las mujeres, Dios- digo para mis adentros- como me dieron mis padres un mujeriego como marido, no es así, ¿Cómo es que Anthon se volvió un mujeriego sin remedio?  eso, como se volvió tan frío, calculador y sin escrúpulos con las mujeres. Metida en mis pensamientos veo pasar al idiota de mi esposo con la rubia piernas largas, recibe una llamada. Escucho que se queja... mmm, seguro es su asistente. Se enoja tanto que le dice a la idiota que se vaya y saca el anillo de su chaqueta y se lo pone. Vaya pensé que no lo usaba, pero allí lo carga cerquita del corazón m- jódete Camil, el hombre solo lo carga por si se topa con un conocido, dice mi cabeza- Seguro, digo en susurro- Ya estás hablando sola de nuevo- dice Margot- Claro acaso, crees que me volví loca de la nada- le contesto irónica- Yo sé que no, pero por lo menos disimula un poco, se que estar sola en aquel lugar no te hizo bien pero aquí estamos y hay que recuperar por lo menos la cordura y los años que llevas lejos. -dice Margot- A parte de eso como esta eso de la oferta de la gala, no me habías dicho nada. -dice ella- Bueno es que buscaron a las mujeres de buen ver y solteras del hospital para hacer una subasta de una cena donde los ricos puedan dar la cifra más alta para la cena. Será en favor de los niños con cáncer del hospital así que no me negué. -digo tranquila- Y en eso el idiota de tu marido no da más por ti- dice Margot- además que no sabe que eres su esposa Si lo se querida, pero hay que hacer que me odie por lo menos así será el quien pida el divorcio y no yo- digo- ¿Y si no oferta por ti? ¿si decide que de todos modos no se divorcia? -dice créeme lo hará, pero si no lo hace, creo que él se lo pierde, además hay más italianos guapos en este país, que pasa si nos toca uno guapetón, con plata y nos gusta, posiblemente sea una buena excusa para el divorcio. -digo- Yo recuerdo que veníamos a hacerle la vida de cuadritos, no ha divorciarse señora Rinaldi. -dice ella haciendo referencia a mi apellido de casada. - Aunque ella sabe que soy feliz siendo la esposa de Anthon, también sabe que este tiempo lejos de él me ha valido para sentir cierto odio-amor por él hombre que me mando lejos sin contemplaciones de ningún tipo. Ruedo mis ojos, sabe que me molesta en gran manera que me Diga el maldito apellido, doy a vuelta para salida del centro comercial y ella me sigue en completo silencio sabe que estoy enojada. Llamo al chófer, para que venga ayudarnos, el cual parece en menos de 5 segundos. ¡Donde estabas he!! -Digo Soy también su guardia señora Rinaldi siempre me tendrá cerca es por eso que no uso el uniforme de chófer así pasó, pero lo que no logro entender es como su esposo no la reconoce-dice Santos, mi chofer, con cara de sorprendido. -Fácil Santos?, me mando al otro lado del mundo el mismo día que nos casamos, llevo casi 7 ¡años fuera de su radar además de que tenía casi 14 años cuando me fui-digo sin ningún reparo- El me ve como si fuese un fantasma o aparición de esas como la llorona o la muerte no sé cómo describirlo desapercibido ahora. Pero recobra la compostura. Bueno señora Rinaldi, que piensa hacer, por lo que se ve tiene algo en mente y como soy su chófer además de ser pagado por su esposo, necesito saber para estar prevenido pues la paga es buena, no quiero perder mi trabajo. -dice el desconcertado- No te preocupes, no puede despedirte, el único que tiene la culpa de haber olvidado que tiene esposa es él, por mi parte no perderá nadie el trabajo, tu trabajas para mí no para él, él es un completo imbécil que cree que todas las mujeres deben rendirle pleitesía- ja- soy su mujer y conmigo la jodió - digo esto último con sarcasmo, sabiendo bien que el idiota es demasiado guapo como para no perderme en sus ojos color de miel. - Entre platica y platica hemos llegado a casa, nos salen a encontrar para llevarse las cosas, también he traído cosas para cocinar.
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