Yala Smith Verónica está ayudándome a analizar las cuentas del hotel detalladamente, estamos revisando todos los ingresos y gastos que el hotel ha tenido en los últimos días, porque necesito hacer la reforma en la suite presidencial con urgencia antes de que se propague la noticia de las infiltraciones y empeoren las cosas para mí, pero las cosas no están siendo fáciles, cada número que pongo en la calculadora me hace perder el control de la respiración, porque los ingresos no están siendo mayores que los gastos, todo va de mal en peor y de manera muy rápida. ¡Maldición! —Yala, lo siento, pero estás muy jodida, nunca he visto una situación tan complicada delante de mí antes, la cosa está mucho peor de lo que imaginé —dice Verónica mientras se recuesta frustrada en el respaldo de la silla