Nos sentamos en el bar charlando y animándonos con el karaoke, bebiendo probablemente más de lo que deberíamos, aunque al ser lobos teníamos cierto margen, ya que podíamos beber más alcohol que la mayoría de los humanos antes de que tuviera algún efecto. Indie estaba coqueteando con un chico fornido al otro lado del bar, estaba con un grupo de hombres de aspecto empresarial, todos bastante intimidantes la verdad. Se rió diciéndome que lo había pillado mirándola mientras pasaba, así que decidió ser valiente y le guiñó un ojo, ¡él apenas apartó la mirada de ella desde ese momento! Podía verla mirándolo de vez en cuando, parpadeando coquetamente mientras hacía pucheros o mordía su labio, ¡vaya zorra! Me reí entre dientes para mí misma. Sabía que cuando le hablaba apenas me prestaba atención