Entonces Devina le dijo con voz tranquila: —Yo sé que Jake no está en el hotel en estos momentos, pero puede volver. Debemos actuar con rapidez, si vamos a hacer algo. —¡No quiero casarme con él!— exclamó Nancy-May—, ¡Él me da miedo, Devina... y tú tenías razón... sólo quiere... mi dinero! —¿Qué te hace pensar eso? —La manera en que se... comportó después de que subimos al tren y...— hubo una pausa y en seguida Nancy-May dijo en voz muy tenue—, y la forma en que... me besó. Devina la rodeó con sus brazos y Nancy-May continuó diciendo: —Me... lastimó y cuando vio que estaba... asustada, me dijo que no hiciera tanta alharaca. —¿Le dijiste que habías cambiado de opinión respecto a casarte con él? —Yo... no estaba segura al principio de que había cambiado... por completo. Pero súbitame