—Toc toc —mi padre llama a la puerta de mi habitación, Lucy salta de la cama y corre hacia ahí, moviendo su pequeña cola al escuchar la voz de mi padre. —¡Pasa! —digo al continuar preparándome frente al espejo. —¿Saldrás? —pregunta en cuanto entra a mi habitación. Lo miro a través del espejo, él se inclina para acariciar a la pequeña Lucy, quien de inmediato, se voltea para que acaricie su pancita. Sonrío al ver a mi padre reír ante las ocurrencias de mi cachorra, quien ama todos los mimos que cualquier persona pueda darle. —Pensé que tal vez podríamos hacer palomitas y ver una película, como lo hacíamos antes —dice al levantarse con Lucy en brazos. —Claro, solo saldré un momento, máximo me tomará hora y media. Me levanto y vuelvo a mirar mi reflejo en el espejo, comprobando que todo