Sexo, Pasión ¿Amor?

Capítulo 6: "No te quejes" (Actualización)

Despierto al sentir los rayos del sol sobre mi cara, comienzo a estirarme sobre la cama doy vueltas sobre esta e inhalo el olor de su perfume, por inercia mi mano se mueve en busca del cuerpo grande de mi jefe.

¡Sorpresa!

¡No esta aquí!

Me siento de golpe y abro mis ojos, dirijo mis manos hasta la parte de la cama dónde el durmió, esta frió, eso quiere decir que ya tiene tiempo que se fue.

Mi entrepierna duele, esto es lo que quería, bueno finalmente ambos nos complacimos mutuamente.

Tallo mis ojos y me levanto de la cama, no hay rastro de él por ninguna parte, su ropa ya no esta, solo el olor de su perfume se ha quedado impregnado en el ambiente.

Camino con pesadez hasta el baño y como ya estoy desnuda, simplemente me adentro a la regadera y el agua tibia cae sobre mi cuerpo. El agua se lleva los problemas. Después de veinte minutos, que para mi fue una eternidad salgo cubierta por la toalla, lista para vestirme y comenzar el día.

Ya cambiada y arreglada con una vestimenta sencilla, comienzo a ordenar la habitación tiendo la cama y me doy cuenta que los condones que usamos no están, me dirijo al baño y busco en el cesto de basura y efectivamente están ahí tirados, recojo y continuo con mi aseo. Busco mi celular y son las 11 de la mañana, mi estomago pide a gritos alimento y voy directo a la cocina.

Escucho a Kira y giro mi cabeza hasta su dirección , la observo comiendo, es algo raro porque apenas le iba a dar de comer, así que supongo que fue mi jefe, ella solo degusta su alimento mientras mueve su colita feliz, me acerco a ella y me pongo en cunclillas, acaricio su cabeza y mi perrita me observa con ojos brillosos, ladrandome con felicidad y prosigue a comer.

Me levanto y lavo mis manos, voy en busca de comida cuando observo una nota escrita del puño y letra por parte de mi jefe:

"Buenos días hermosa:

Lamento no poder estar ahí cuándo despiertes, me ha surgido un imprevisto que debo atender con urgencia, pero cuando te despiertes me mandas un mensaje.

Por cierto hay comida en el microondas, le he dejado de comer y beber a tu mascota, desayuna bien cualquier cosa que necesites me avisas, necesito que para el lunes me hagas un informe de todo el mes.

Atentamente: Black "

-De acuerdo- comento sin importancia.

Busco la comida y la caliento en el microondas, una vez lista comienzo a comer, después de media hora recojo las cosas y también comienzo a ordenar la casa.

Limpio y desinfecto cada parte del pequeño departamento. Baño a Kira quién solo juega feliz con sus juguetes la visto con un mini vestido y se duerme.

Me dirijo a mi habitación y prendo mi laptop, comienzo a buscar todos los documentos para realizar el informe de todo el mes. Tecleo y tecleo y después de tres horas termino el trabajo.

Observo la hora y son las cuatro de la tarde, activo el Internet en mi celular y escucho las notificaciones de los mensajes. Incluso el de mi jefe:

"Buenos días, espero que ya estés despiertas y que desayunes bien" 10: 10 a.m.

"¿Estas bien? Necesitas algo?" 10:35 a.m.

"¿Por qué no contestas mis mensajes? Estoy preocupado" 11:20 a.m.

Agnes quiere que vayamos a comprar dentro de una hora junto con Richard a lo que le contesto que si, que dentro de un rato nos vemos. Así que arreglo todo y me visto con un short n***o y una playera rosa, me aplico perfume y me pongo mis tacones. Me despido de Kira y ella bosteza y prosigue con su sueño.

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Cuándo llego al centro comercial, mis amigos me esperan en la estética de Richard, quien ya ha cerrado, platicamos mientras nos dirijimos a las tiendas departamentales.

Buscamos por varias horas y entramos a una tienda donde venden ropa interior. Escojo dos coordinados, y un liguero, los pago y nos vamos al área de comida.

-¿Qué te sucede?- pregunta mi amiga mientras prueba un bocado de su comida, yo solo alzo mi mirada y me encojo de hombros ambos esperan mi respuesta, suspiro.

-Ayer tuve sexo con el señor Black- comento mientras tapo mis oídos, ellos chillan y gritan, la gente se nos queda viendo raro, pero no le tomamos importancia.

-¿Cómo estuvo?- pregunta pícaro Richard- ¿Lo hace bien?

-Estuvo bien, y si es bueno, solo que se tuvo que ir cuando estaba durmiendo.

-¿Y eso?- pregunta Agnes, sus ojos verdes brillan por la curiosidad.

-Bueno en el recado que me dejo, me explico que le había surgido un imprevisto.

-Morena no te sientas mal, pero... ¿Solo fue sexo o lo hablaron?-pregunta Richard.

-Bueno, el me dio a atender que si hablaríamos, pero dejemos de hablar de eso. ¿De acuerdo?

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-Adiós nos vemos el Lunes-comenta Agnes, mientras se despide de nosotros, la imitamos y Richard comienza el viaje, ya son las ocho de la noche y vamos de camino a mi casa.

-¿Y que paso con el chico del bar?-pregunto.

-No fue la gran cosa, solo algo de una solo noche, ademas yo sigo esperando a la persona ideal- comenta, mi amigo no es feo, de hecho sus ojos son color miel, Agnes por su parte tiene el cabello castaño claro y unos ojos verdes.

Cuándo llegamos al apartamento Kira nos recibe dando brincos, Richard la carga entre sus brazos y se sienta en el sofá mientras acaricia a mi mascota.

Me dirijo a mi habitación y dejo las compras en la cama, para poder arreglarlas, mi amigo se va a quedar a dormir esta noche. Comienzo a sacar la ropa, pero escucho pasos; hasta que la voz de mi amigo se hace presente.

-Morena ya me tengo que ir- me giro para preguntarle porque y detrás de él, la figura de mi jefe se hace presente, él cual hay que ser estúpido para no darse cuenta que esta enojado- Nos vemos el Lunes, asiento y escucho la puerta principal cerrarse.

-¿Se puede saber quien demonios es ese tipo y que hacia aquí?

-Por favor Richard es homosexual de acuerdo, ademas cuando salimos los tres juntos nos deja a mi y Agnes en nuestras casas, pero como vive más lejos, se queda a dormir aquí, no tiene nada de malo, ademas no viste la forma en que te observo, él también te quiere en su cama.

Él solo me observa sin decir nada y se queda pensativo - Con razón se me quedo viendo raro cuando abrió la puerta.- Me rió y me dedica una mirada de molestia así que decido callarme. -¿Porque no me mandaste mensaje cuando despertaste? Ni siquiera respondiste ningún mensaje- comenta presionando el puente se su nariz, lo conozco no quiere gritar como siempre acostumbra hacerlo.

Simplemente me encojo de hombros y continuo arreglando mi ropa.

-¿Fuiste a comprar ropa y no me avisaste?- pregunta sorprendido.

-¿Por qué lo haría?- lo encaro-No se porqué debería darle explicaciones y mucho menos usted a mi.

-Ahora me hablas de usted- rie sarcásticamente- Por favor, me preocupa tu seguridad, creo que debiste avisarme al menos, sabes hoy tuve un día de mierda y lo único que quería era pedir disculpas personalmente. Lo siento, estoy segura que te sentistes vacía al no encontrarme a tu lado, y no me digas que no; porque tus ojos lo demuestran- comenta mientras acaricia mis mejillas. Me besa los labios, solo un tacto suave. - Prometo que te avisaré personalmente, pero es que te ves jodidamente hermosa cuando duermes-

Me sonrojo, porque se muy bien que duermo muy feo, el sonríe y se sienta sobre el colchón, observa la ropa interior, la toma entre sus manos y me extiende su mano, la tomo y hace que me siente sobre sus piernas.

Acaricia mis muslos y jadeo cerca de su boca. Acaricia mis pechos por debajo de mi playera. Lo beso y se sorprende pero me sigue el beso, comienzo a desabrochar su camisa planchada y el prosigue besándome y acariciando mis piernas.

-¿Por qué no me modelas tu ropa interior?- sugiere, deshaciéndose de mi playera. Asiento y me levanto de encima de él me despojo de mi short, quedando en brassier y una tanga. Observo en sus ojos el deseo y la excitación, también se nota en su erección dura y grande a punto de estallar.

-Deja llevo la ropa al baño para cambiarme- el toma mi mano dulcemente, se levanta y me besa, siento su enorme erección presionar mi vientre.

-Aquí vístete, no tengo ningún problema en verte desnuda de nuevo- comenta acariciando mi cuerpo y depositar sus manos en mi nalga, justo para darme varias nalgadas.

-De acuerdo- lo termino de besar y comienzo a quitar cada prenda de mi cuerpo, él trata de tocarme pero se lo impido. Él solo sonríe, es muy raro verlo sonriendo. Pero debo admitir que se ve mas guapo y jovial y eso que cuenta con 32 años.

Comienzo a posar como si de una sección de fotos se tratara, el solo me observa, su respiración se vuelve mas rápida y fuerte.

Comienzo a bailar y el se mueve sobre la cama, conteniéndose de tocarme. Cuándo llego a posar con el liguero color rojo y n***o él se levanta y me besa con fuerza, me carga sobre sus brazos y enredo mis piernas sobre su cadera.

Me acuesta sobre la cama y comienza a tocar cada parte de mi cuerpo, mi piel comienza a quemarme por la excitación, mi v****a se lubrica y mi vientre quema.

Mis manos comienzan a desabrochar su pantalón, y mi jefe me ayuda a quitarle su ropa, su vientre sale duro.

El nos gira de tal forma que quedo encima de su cuerpo, comienza a acariciar mis pechos y mis piernas cubiertas por las medias negras.

Beso su pecho hasta llegar a su zona sur, dónde comienzo a meter su pene a mi boca, su glande es suave y a la vez duro, también lo comienzo a masturbar, meto su pene hasta mi garganta y el acaricia mi trasero.

Cuándo termino él me pone boca abajo y se pone sobre mis pero sin dejar caer todo su peso, con sus manos apresa mis brazos y una mano se dije a mi zona sur, acaricia mi clítoris el cual esta muy sensible e hinchada.

Dos de sus dedos se adentran a mi cavidad vaginal, comienza a masturbarme y chillo de placer, como no puedo sostenerme de las sabanas debido a que tiene apresados mis brazos, comienzo a callar mis gemidos mordiendo la sabana. Nalguea mi trasero y deja de apresar mis brazos.

Escucho que busca algo y después como rasga la envoltura del preservativo; por el rabillo de mi ojo observo como lo pone en su duro pene. Vuelve a apresar mis brazos y separa mis piernas, levanto más mi trasero y escucho cómo habla maravillas de mi culo lo cual hace que me moje mas.

Adentra y saca su pene, mi cabeza da vueltas y el placer es indescriptible. -David, por favor - chillo de placer, suplico por más.

-¿Qué quieres nena?- pregunta con una sonrisa-

Te quiero adentro de mi, pero quiero que seas duro conmigo.

¿Así?- pregunta penetrándome con fuerza- chillo y gimo de placer, el sudor comienza a cubrir mi cuerpo, mi jefe se detiene, me desviste hasta dejarme desnuda. Comienza a cogerme con fuerza, mis gemidos se hacen presentes una y otra vez

Después de varias horas, cinco preservativos y distintas posiciones, llegamos a nuestro aclamado orgasmo.

Acaricia mi cabello mientras termino de regular mi respiración. Mi cabeza reposa en su pecho, por lo cuál deposito besos y lo acaricio.

-¿Se arreglo tu asunto?- pregunto adormilada, siento como se pone nervioso. Pero no le doy importancia.

-Se arreglo, pero espero que ya no me molesten- gruñe, me sorprende porque el siempre le gusta arreglar todo lo referente al trabajo.

-Esta bien, veras que todo se va arreglar- bostezo.

-Eso espero- susurra antes de quedarme dormida entre sus brazos- Solo descansa, mañana hablamos de lo nuestro.