Rosario Alma de fuego

Luzbel y Rosario

Entre los ejecutivos más importantes del lugar se encontraba específicamente un joven. No era un invitado que antes se hubiese logrado ver en el lugar, tampoco se encontraba dentro del listado de clientes recurrentes, ¡mucho menos hijo de un alto funcionario! ¿Quién era la persona que se escondía entre los ejecutivos del lugar? Pareciera ser que se trataba de un nuevo cliente ejecutivo que alcanzó a estar presente en su primera noche en el lugar pero que nadie reconocía como tal, pero que así mismo su nombre debería de estar en la lista de clientes y de integrantes del gremio.

Al instante que Alma de fuego fue mencionada en el escenario, este misterioso joven que se encontraba presente en el lugar susurró. —¡Así que te presentaras! ¿Quién será tu victima esta noche? Pero me encargaré que tu victima sea tu perdición. —El joven no estaba bromeando al respecto, por delante de su rostro una máscara de diamantes en forma de demonio y con unos ojos penetrantes azules, no dejaban apreciar ¡Incluso ni la barbilla del joven presente! Algunos cuantos notaron su presencia, pero nadie se conocía realmente en el lugar, por lo que ¡El mismo presidente de la república podría encontrarse en el lugar, pero aun así nadie sabría que se trataba de su excelencia!

Era el momento que todos esperaban y el presidente de la cámara de comercio, estaba más que seguro que la CEO del placer, lo escogería esa noche para llevarlo a su departamento en la cima de su empresa, pero todo podría cambiar en la noche y nada estaba aún escrito entre el presidente y la CEO que de igual manera había anticipado en su sorteo de la noche que ese sería precisamente el ganador, así que ¡Nada podría salir mal al respecto!

El espectáculo dio inicio, las doce mujeres saltaron al escenario como cada noche, la algarabía no se hizo esperar y las mujeres desfilaron por esa pasarela de ocho metros de largo hasta llegar al final de la misma y recibir inmediatamente regalos y billetes del más alto, ¡Incluso cheques en blanco que cuando llegaban a cambiarse, la CEO no excedía el cambio de los mismos más que por el precio de un servicio de una noche con una de sus damas, eso era equivalente al precio de un auto deportivo o de un anillo de diamantes, daba lo mismo para ella. El asunto en concreto es que los regalos no se hicieron esperar y la lluvia de dinero descendía directamente a las arcas del bar.

Uno de los meseros se acerca al misterioso hombre para ofrecer un trago, ¡No uno cualquiera! Sino el más costoso del lugar, ya que esa mascara inspiraba riqueza y lujo ¡Mismo que nadie hasta ahora contaba con una similar! Por lo que el mesero preguntó. —Disculpe, ¿cuál es su sobre nombre? No me parece haberlo visto antes por acá.

Lo que el joven mencionó con suma arrogancia ante la pregunta que se llegó a sentir hasta con ofensa de su parte. —¿Así son de imprudentes en este lugar? Me llaman Luzbel, el príncipe de la perfección y la riqueza, ¿Alguna duda más? —¡No señor Luzbel, usted disculpe la molestia e ignorancia! El trago corre por cuenta de la casa por mi atrevimiento.

El mesero quedo complacido con la respuesta del joven que se encontraba por debajo de la máscara, pero al instante, este solo vio por donde el mesero se introdujo a la zona privada del lugar y se dirigió unos minutos más tarde al lugar, en lo que todo el personal se encontraba ocupado con la presentación de las doce y la CEO del placer. Nadie daba crédito de lo hermosa que se veía la CEO y dominaba con firme paso el escenario, muy pocos lograban apreciar el espectáculo que ella daba una vez por mes en el lugar en compañía de sus doce bailarinas.

—¡Si mal no estoy, por acá es que se ingresa a la sala privada de la CEO! Ya verás Rosario que esta noche estarás entre mis brazos y no podrás negarte.

El joven que se hacía llamar Luzbel, se introdujo en la sala privada de la CEO en lo que ella dejaba alma y cuerpo en el escenario. Todo parecía ser perfecto hasta el momento, el sorteo manipulado y la actuación más que candente para el público presente, ¿Quién se imaginaria que un joven se encontraba dentro de la sala privada de la CEO?

Logrando su objetivo y al estar frente a la caja de donde se extraía un nombre especifico, no fue imprudente abrirla de golpe, más bien al momento, Luzbel, sacó un artefacto de su bolsillo para escanear la caja negra con diamantes, hasta que la caja se abrió por sí sola, ¿Qué es lo que estaba sucediendo?

Se retiró inmediatamente del lugar, pero a su salida sin que nadie se lograra percatar exactamente que el joven Luzbel estaba recién saliendo de la sala privada, un agente de seguridad del lugar le salió al encuentro para solicitarle la autorización para estar en esa zona.

—¿Hacia dónde se dirige? Nadie puede estar dentro de esta área, ¿Cómo llego entrar hasta aquí señor?

Sin dejar de mostrar su orgullo y prepotencia, Luzbel respondió. —¡Me disculpo, ha sido mi error, me perdí en el camino creyendo que era el correcto para llegar a los tocadores! Solicité indicaciones, pero por seguir a uno de los meseros llegue hasta este lugar ¿Podría indicarme el lugar correcto por favor?

El guardia le indicó la salida y la dirección correcta de los tocadores, ¡Luzbel se salió con la suya por ahora ¿Qué es lo que Luzbel provocó al estar dentro de esa sala y tras abrir la caja, que fue lo que sucedió? Seguramente al pasar la noche se podría llegar a averiguar al respecto, pero mientras tanto se dirigió de vuelta al salón principal denominado “La pasarela del deseo” porque en ella daban a luz hasta los más profundos deseos de cada uno de los clientes presentes en lugar, así como de la misma CEO que hasta ahora al parecer el joven Luzbel estaba muy bien enterado de su nombre y saber exactamente ¿Quién era Alma de fuego?

Durante las presentaciones de esa noche, la CEO no pudo obviar el hecho de haber visto constantemente a Luzbel acercarse al escenario y desaparecer nuevamente, habiendo dejado solo diamantes pequeños como propina, la atención sin lugar a duda estaba llamando con su actuación y eso causó intriga mayor en la CEO que, al término del segundo show, se acercó a uno de los encargados del lugar para realizar preguntas al respecto y averiguar la identidad del joven.

—Alguien me puede explicar ¿cómo es que hay un nuevo cliente en el lugar y no se me ha informado al respecto?

La molestia era más que evidente en la CEO, ¡Que incluso ni ella entendía como ese dato se le escapo esa noche! Pero fue lo suficiente hábil como saber y conocer que no era un cliente común o distante del lugar, más bien nunca había estado dentro del lugar. Pero que tras haber preguntado y sus trabajadores realizaron las preguntas pertinentes, le llevaron el listado ¡Efectivamente se encontraba en el listado como cliente nuevo, de nombre Luzbel! Lo que llevó a preguntarse.

—¿Cómo es que nunca supe de esta persona antes? Su registro está limpio, nunca ha estado dentro de este lugar y al parecer es un millonario que cuenta con joyerías muy valiosas ¡Claro por eso ha estado dejando diamantes cada vez que se acerca! ¿Pero quién es? Esa mascara es muy peculiar y no se diga del nombre, el otro mes si continúa frecuentando el lugar lo llevare a mi habitación, porque además cuenta con un cuerpo envidiable y me imagino que debajo de esa vestimenta se esconde un cuerpo casi que escultural ¡Nunca me equivoco al respecto!

El show estaba llegando a su final y el sorteo de las doce estaba por dar inicio, la emoción estaba elevándose al máximo, cada quien se encontraba tomando su turno para comprar el boleto que le diera acceso a una de las damas ahí presentes, ¡Nadie deseaba quedarse por fuera, pero solo doce eran los escogidos y uno más saldría esa noche para completar los trece de la noche, de la única oportunidad de la noche en el mes!

El presidente de la cámara de comercio se encontraba más que ansioso por escuchar su nombre de los labios de Alma de fuego, deseaba más que nada ser el afortunado de la noche en acompañar a la CEO a su habitación. Muchos empresarios estaban más que excitados con la idea de pertenecer a ese grupo muy selecto, por lo que cada uno de los que no logró alcanzar su puesto con una de las doce, realizó un pago de hasta cinco veces su valor para estar “Supuestamente” dentro del sorteo del que le tocaría la suerte de estar esa noche hasta el amanecer con Alma de fuego.

Esta ocasión sería diferente, la CEO sería la encargada de llevar a cabo el sorteo que determinara ¿Quién sería el afortunado? No sin antes dirigirse hacia los invitados y especialmente dar la bienvenida al cliente número seis cientos nueve del lugar.

—¡Es un enorme placer que esta noche se acercaran a su casa preferencial, donde aquí nadie es un invitado, todos son los dueños del lugar y los dueños de los corazones de mis doce modelos!

Los ejecutivos VIP aplaudieron las palabras de Rosario, dejando que continuara con su discurso previo al sorteo.

—Esta noche ha sido una de las más especiales porque nos acompaña luego de su largo viaje, nuestro Wolf el magnate de los negocios, ¡Pero así mismo deseo extender mi saludo a un nuevo integrante que a partir de ahora será su residencia, el señor Luzbel! Es un agrado que nos acompañe esta noche y que nos continúe visitando ¡Joven Luzbel!

El joven realizó una reverencia ante la bienvenida que le proporcionó Rosario, lo que de alguna manera provocó cierta envidia entre los presentes, por ser la primera vez que Rosario actuaba de esa manera, lo que abrió paso al sorteo.

—Ahora como es costumbre en este lugar una vez al mes, se realizará el sorteo más esperado y soñado por ustedes y les agradezco estar en lo más alto de sus expectativas, así que les deseo las mejores de las suertes a cada uno de ustedes mis hermosos y millonarios hombres, ¡La caja especial por favor!

Luzbel se acercó inmediatamente a la pasarela ¡Cómo si conociera el resultado del mismo! La CEO no le quitaba la vista un solo instante y su interior estaba sudando helado, pero de excitación y deseo por conocer la identidad de ese hombre con sobre nombre Luzbel. Pero el momento de la supuesta verdad estaba llegando y la CEO tomó la caja negra con sus hermosas manos, con unos dedos forrados en diamantes rojos como su cabello, y verdes como sus ojos, introdujó la mano sonriendo ¡Creyendo que todo seguía por dentro como ella de antemano sabía que se encontraba! Exclamando al instante el nombre del ganador.

—El ganador de este mes es, ¡Luzbel! —El público enmudeció y ella se quedó observando el nombre en sus manos, preguntándose. —¿Luzbel? pero ¿cómo es esto posible? —El joven Luzbel se acercó de inmediato al pie de la CEO para exclamar.

—¡Es un verdadero placer llegar a tener esta hermosa y excitante oportunidad de ser su acompañante, mi deseada Alma de Fuego! ¿Oh debería de llamarla Rosario?