Rosario Alma de fuego

Desfile de Socios

La noticia comenzó a circular en varios medios de comunicación y los pocos asistentes a la reunión que se organizó en la mansión Ríos, entre ellos el padre de Samael, socio de Sebastián Ríos como proveedor de eventos internacionales, comento lo sucedido esa noche y de inmediato Samael se lo comunicó a Júpiter, posiblemente el sentimiento de inconformidad por parte de Samael, era más que evidente al reconocer que el padre de Júpiter no lo valoraba en lo absoluto y siendo de esta manera, literalmente Júpiter podría llegar a perder parte de su herencia al momento que se firmaran los documentos de matrimonio.

—Pero ¿qué es lo que piensas hacer al respecto? No creo que tu padre te permita siquiera acercarte a la empresa.

—¡Me recibirá sin importar lo que tenga hacer! pero definitivamente mi padre no puede casarse con esa mujer, no es porque se esté presentando esta situación, pero creo haber visto a esa mujer en otra parte.

—¡Seguramente! Porque hasta hace poco era una de las modelos VIP de la empresa, muchas personas la reconocen precisamente por esa situación y por ello es que se volvió un escándalo lo de su noviazgo, pero nadie imagino que se casarían ¿No será que tu padre la embarazo?

—¡No creo que se deba a eso! Siempre ha sido un miedoso y madre lo ha llamado cobarde, por lo que no creo que esa mujer se encuentre embarazada, más bien creo y estoy seguro que todo esto tiene que ver con la fortuna de mi padre.

—Bueno Júpiter, no podríamos de alguna manera precipitarnos en juzgar, pero creo que es coherente actuar con paciencia y sabiduría, nunca se sabe de lo que tu padre es capaz de hacer.

—Lo veremos Samael, de eso me encargaré personalmente.

A Júpiter no lo movía el sentimiento de la herencia, más bien era un sentimiento de tristeza y remordimiento por las penas que atravesó con su madre y que aún continuaba viviendo con las miserias que Sebastián proporcionaba, por lo que su objetivo era primordialmente que la riqueza de la familia Ríos se utilizara de la mejor manera posible y restituirle a su madre lo que merecía desde el principio.

Júpiter deseaba que Marlene recuperar su estatus de vida pasada, para no vivir en las sombras por miedo a que Sebastián intentara hacer daño por permitir que en algún momento la sociedad conociera sobre el pasado de Sebastián con ella y sobre la existencia de Júpiter.

De momento lo que se veía venir era precisamente los reclamos de Júpiter hacia su padre y para ello debía de provocar esa reunión de urgencia en cualquier parte del planeta, pero no se quedaría con la intriga de conocer lo que estaba ocurriendo en esa relación, el joven Ríos deseaba conocer si detrás de ese show existía algo que revelara las verdaderas intenciones de Rosario, pero para ello la reunión con su padre era más que imprescindible y necesaria acción de intervención.

Júpiter aún no se comunicaba con Sebastián a escasos días del matrimonio, por lo que todo transcurría con normalidad y con los motores acelerados para que esa boda se tomara como la más famosa del mundo de la moda, tras haber conmocionado el mundo del espectáculo, las r************* y el mundo de los negocios, debido a que como nunca se le conoció una novia oficial y ¡Mucho menos un compromiso!

Las murmuraciones no cesaron y los grandes empresarios del país comenzaron a provocar ese acercamiento que no fue del todo des provechoso para Rosario, ella casi siempre sabia donde había que cavar para encontrar oro y sus pensamientos o ideas no eran precisamente las más adecuadas o sanas mentalmente.

—Si gustas Rosario puedes esperarme en la oficina de al lado, algunos empresarios vendrán a visitarme y entenderás que no a todos los puedo recibir contigo en la oficina.

—¿Cómo porque tendría que esperarte en esa oficina vacía? Ahora que formare parte de esta empresa como socia, también deseo conocer a fondo a los socios que manejas y con los que te relacionas.

—¡Perdón! La verdad es que no me acostumbro a este ruedo, pero tienes razón, no tienes por qué salir de aquí, así mismo de este momento te presentare como la socia adjunta de mis acciones.

Los ideales y la ambición de Rosario tomaban el curso que se planteó desde el principio, ahora con ese nombramiento, ella comenzó a empoderarse aún más de lo que ya era, exclamando en su pensamiento. —No seré por mucho esa socia adjunta querido, pronto me convertiré en la dueña total de la compañía mi amor.

Los socios comenzaron a presentarse, acción que Rosario aprovecho de alguna manera en mostrar su lado más encantador posible y llamar la atención de los mismo, ciertamente esos socios desde ese momento comenzaron a conocer a Rosario como una mujer fuerte y decidida y uno de ellos al estar presente menciono al respecto, dirigiéndose a Sebastián.

—¡Socio, sin lugar a duda Rosario es una mujer capaz y muy hermosa! ¿Quién pensaría que te decidirías en entrar en el ruedo del matrimonio? Pero con una razón como Rosario, sin duda nadie pensaría en no comprometerse con una mujer como ella, ¡Mis felicidades a los dos y espero mucho más de ustedes!

Rosario vio desfilar al menos a 15 socios ese día en la oficina, sin esperar claro que el más importante llegaría en cualquier momento, ese socio que definitivamente se convirtió en la piedra de su zapato y en la de Rosario, que mientras ausente, pero nunca desinformado de todo lo que sucedía alrededor de Sebastián y la empresa.

—¡Deseaba preguntar algo en específico Rosario! ¿Alguna vez consideraste montar tu propio negocio?

—¿A que debo esa pregunta Sebastián? —Frunciendo el ceño de su rostro, con extrañeza al respecto y sin saber exactamente el motivo de la pregunta.

—Solo me asalto la curiosidad en saber si de pronto en algún momento de tu vida has planteado la posibilidad de crear un tipo de negocio que creas que pueda ser exitoso.

—Sinceramente ahora que lo mencionas, en algún momento pensé y analice en esa situación, pero entenderás que nada es fácil en esta vida y un negocio no se puede emprender con 3 pesos, así que es un tema que posiblemente no deba tocar en este momento.

—Más bien considero que saber hacia dónde puedo dirigirme para ayudar a cumplir tus sueños, es una muy buena manera de demostrar lo mucho que te amor Rosario, pero si no deseas conversarlo por el momento, está perfecto, me imagino que encontraremos el momento adecuado para conversar al respecto.

Sebastián siempre buscaba la manera de revolucionar el mercado, considerando en esta ocasión que Rosario podría ofrecer algo que causara un impacto en su vida y así mismo crear una fuente de ingresos adicionales que solo ella manejara, el sentimiento de Sebastián era precisamente de mantener ocupada a Rosario, pero no en el centro de modas, más bien en una empresa independiente a la de modas.

A punto de marcharse de la empresa con Rosario, la llamada de la secretaria de recepción ingreso a la oficina de Sebastián, lo que causo cierta indisposición de parte de Sebastián, sus gestos motivaron a Rosario a atender la llamada de recepción. —¿Qué se le ofrece señorita?

—¡Señorita Rosario! Podría por favor comunicarme al CEO Ríos, un joven desea conversar con el presidente y aclara que tiene una cita pendiente con su persona.

—¿Una cita? ¿A esta hora? Permítame le pregunto a Sebastián, solo me podría proporcionar el nombre de la persona.

—Acá dice que es el señor Sebastián Castillo.

Rosario escuchó el nombre y le pareció muy extraño, por lo que de inmediato se lo hizo saber al señor Ríos.

—Amor, me hace saber la secretaria que hay una persona que tiene una cita contigo y al parecer es de importancia, su nombre es Sebastián Castillo.

—¿Cómo has dicho? ¡Sebastián Castillo! Permíteme ya regreso, no se te ocurra salir de la oficina bajo ninguna circunstancia por favor Rosario.

—¿Pero porque amor, que sucede? ¿Hay algo que deba saber y no me lo has hecho de mi conocimiento?

—Solo por favor te ruego Rosario que no salgas de la oficina y no me sigas, todo está bien, pero ese tipo me tiene colmada la paciencia y no sé con qué derechos se cree que aún puede venir a mi empresa a reclamar sus acciones, es solo de acciones Rosario, no es nada más.

Como era de esperarse, Rosario se quedó con la duda e intriga en el corazón ¿Por qué la reacción de Sebastián de esa manera? Pero para ella era muy importante en ese momento no contradecir o hacer enojar a Sebastián, por lo que aguardo en la oficina mientras Sebastián solucionaba el asunto con esa persona.

Sebastián bajó inmediatamente a recepción, el enojo era más que evidente y nadie se interpuso en su camino en ese momento para evitar cualquier tipo de conflicto, llegando a la sala de espera y observando a la persona se dirigió directamente para entonces exclamar con voz baja pero amenazadora.

—¿Qué demonios haces aquí imbécil? Cuantas veces te lo advertí que no te acercaras un solo metro a esta empresa ¿Eres sordo o un idiota que no comprende?

—¡Ni una ni otra padre, soy tu hijo y tengo derecho de acercarme a esta empresa cuando así lo desee!

—Sígueme, no podemos conversar en este lugar, ¡Ni se te ocurra mencionar algo con alguien en este lugar sobre nosotros!

—No te preocupes, pero, aunque no debo, no creas que no puedo hacerlo ¡A mí no me vas a comprar con tus millones! Porque siempre nos has mantenido sumisos en la miseria, a mí no me importa, pero mi madre no merece esto y jamás mereció vivir esta vida de porquería a la que la obligaste a vivir.