Secreto y Revelación

2400 Words
Veinticuatro horas para la boda. Los preparativos se encontraban perfectos, un solo detalle no estaba por fuera de lo que Rosario solicito para lo que era considerado para ella la boda real más importante en el mundo de la moda, significaba un hito en las empresas de pasarelas y empresas que se dedicaban a la moda en general. Cada uno de los diseñadores del país recibieron su invitación, las 15 modelos VIP de la empresa se vistieron para esta ocasión especial como las damas de honor de la que antes fue modelo y ahora la esposa de Sebastián. Todo lucia de color dorado y rojo carmesí como lo solicito Rosario, su vestido era aún más blanco que el mismo blanco, ¡Impecable! Con rosas profundamente rojas como ramo de novia y su tiara enorme como la única soberana, la cola del vestido no media menos de tres metros de largo por al menos dos metros de ancho, era descomunal la manera en la que Rosario se veía atrapada en ese vestido. Mientras que Sebastián le hacía juego al vestido de Rosario con un impecable traje blanco con detalles bordados dorados en las orillas de su traje, así como un sombrero blanco con las orillas doradas y su impecable presentación como el CEO de “Elíseos Parisinos” Las modelos VIP con vestidos rojo carmesí, se convirtió en la boda soñada de Rosario, era simplemente todo lo que ella deseaba y ahora estaba ahí en sus manos, disfrutaba de la vista de cada detalle elaborado cuidadosamente, la recepción de la boda era lo que esperaba con ansias, para marcharse de la misma y dirigirse con su nuevo esposo a lo que sería la luna de miel que podría convertirse en luna de sangre. Melquiades era el encargado específico de todo el montaje en la empresa, debía encargarse que nadie que no se presentara sin etiqueta e invitación, podría ingresar bajo ninguna circunstancia, ¡Incluso los cocineros y organizadores contaban con su brazalete de ingreso a la empresa! Solo de esa manera Sebastián se garantizó que Marlene o Júpiter lograran ingresar a provocar cualquier tipo de show en su contra y así revelar la verdad. Para la desgracia de los pensamientos de Sebastián, eso no estaba planificado de parte de Júpiter y Marlene. —¿Te sientes nervioso Sebastián? He notado que desde ese altercado con esa persona que era socio de la empresa, no has encontrado de alguna manera cierta paz, ¿Qué es lo que sucede Sebastián? —En verdad no sucede nada Rosario, eso no significo nada, lo cierto es que todo esto es muy nuevo para mí y aunque desee sentirme tranquilo, me ha dado muchos nervios todo esto que cambiara por completo nuestras vidas de ahora en adelante. —Entiendo Sebastián, pero es nuestro futuro y deberías de sentir esa alegría que me causa en lo personal estar así en esta situación contigo. —¡Te prometo que todo se encuentra bien y me tranquilizare al respecto! Ciertamente Sebastián no encontraba esa paz, creyendo que Marlene o Júpiter se presentaran por lo que para asegurarse que no llegaría a suceder ese tipo de situaciones incomodas, no encontró otra alternativa más que comunicarse con sus “Socios” —¡Patrón! Pero ese milagro que nos esté llamando en las vísperas de su matrimonio, no me venga ahora con que desea eliminar a la señorita Rosario. —¡Como se te ocurre eso pedazo de imbécil! Llamaba porque existe un problema mayor que deseo mantener al margen, la dirección acabo de enviarla en un mensaje a tu celular, escucha bien lo que te voy a decir, ¡Solo deseo que controlen y no permitan que esas personas salgan de ese barrio de mala muerte! —Entonces no hay que atender a las víctimas, solo controlar, ¿De cuánto estamos hablando? —Te pagaré un poco más, solo haz lo que te digo, no quiero muertes, solo que no dejen que salgan de su residencia, si observas que salen y se dirigen a la empresa mañana a estas horas, entonces utiliza herramientas persuasivas, pero ¡Nunca te atrevas a tocarlos directamente! —Como usted lo ordene patrón, aprovechando la llamada, le quiero felicitar por su matrimonio, al menos espero que nos envié las sobras del banquete. Pero Sebastián no era el único que estaba planificando algo en secreto, por su parte Rosario sabiendo que literalmente a partir del día siguiente a la boda, ella sería la nueva dueña de la mansión, se dedicó a eliminar a los que ella consideraba que era un estorbo para sus planes. —¿Qué es lo que se te ofrece Rosario? ¿Acaso no deberías estar con Sebastián disfrutando de tu última noche como soltera? Porque a partir de mañana puedes estar más que segura que Sebastián no te quitara la mirada de encima un solo segundo y tendrás que someterte a sus órdenes. —¡Eso ni lo sueñes Melquiades! Ese bastardo no sabe ni siquiera en verdad quien es Rosario, pero no te llamaba para conversar al respecto, lo que necesito encomendarte es sobre lo que tendrás que hacer al momento que nos marchemos a la luna de miel esa misma noche con Sebastián. —¿Qué será eso tan importante que no lo mencionaste anteriormente? —Te deshaces de toda la servidumbre de la mansión, no deseo que ninguno de los que trabajaron para la familia Ríos por años, permanezca un día más en la mansión, ellos solo son estorbo en mis planes y no puedo arriesgarme a que cualquiera de ellos me descubra más adelante. —¡Pero eso no me lo permitiría Sebastián! Sin duda alguna terminaría echándome a mí también y recontrataría a todo el personal, pienso que lo más congruente seria ir despidiendo a cada uno mientras terminas con todo. —¡Eso no va suceder! Sebastián está comiendo de mi mano y terminara aceptando todo lo que le pida, ¿No recuerdas lo fácil que fue hacer que firmara los documentos de bienes mancomunados a mi favor? Si esa que fue una decisión más que importante, ¿Cómo se opondría a cambiar el personal? —Entonces de ¿Dónde saco tantos empleados para remplazar a los que se marchan? —No es mi problema Melquiades, no puedo hacer todo por ti, así también te voy a encargar que comiences a desviar fondos de las cuentas de Sebastián a las que se crearon la semana pasada, el pobre desgraciado no sabrá nunca ¡Como perdió toda su fortuna! Cada uno afino los detalles que más les interesaba y solo quedaba más que esperar esa hora en la que Sebastián y Rosario se diera el “Si acepto” para toda la vida, ¡Bueno esa era la expectativa por lo menos! Hora exacta de la boda. El padre que oficiaría la boda entre Sebastián y Rosario, comenzó a oficializar la unión de la pareja del año, era la pareja que provoco la envidia y codicia de muchos a su alrededor, se convirtió en la boda que marco el destino de Rosario y la sentencia de Sebastián, prácticamente no existía más que hacer al respecto, el padre que rezaba en la boda, realizo las preguntas pertinente y de toda la vida a los novios presentes. —¡Sebastián Ríos! ¿Tomas por esposa a Rosario Reyes, para amarla, protegerla, respetarla, ser fiel hasta que la muerte los separe? Sebastián no dudo en dar su respuesta positiva al Padre que dirigía la ceremonia, pero su miedo estaba latente, no dejaba de sudar al pensar que en cualquier momento alguien ingresara a la empresa y detuviera la boda. —¡Si Padre, acepto a Rosario Reyes como mi esposa y compañera de vida hasta que la muerte me la arrebate de mi lado! Un día antes de la boda. —Sabes que mañana se casa el cobarde de Sebastián, no me extrañaría que toda su seguridad este al máximo en esa empresa de mierda. —Si madre, estoy completamente al pendiente de todo eso, pero sabes hay algo de lo que posiblemente no te has dado cuenta, pero por alguna razón me di cuenta desde hace unas horas que hay como 6 personas que han estado pasado muy a menudo en un auto n***o y en un auto gris por nuestra residencia en más de una ocasión, ¡Incluso los vecinos ya me avisaron que no son de aquí! —¡Así, solo ahí puedes darte cuenta la clase de cobarde que es tu padre al haber enviado esa seguridad! Estoy más que segura que es para que no nos permitan salir de aquí para llegar a su dichosa boda a realizar un alboroto, pero ni falta que me hace Júpiter, no necesito armar ningún alboroto, la que va a sufrir es ella o de perdidas Sebastián es el único que va sufrir de todo esto. —¡Sabes madre! no te voy a involucrar en esto, pero ¡Como me encantaría arruinar esa boda! Estoy más que seguro que si le menciono a Samael y Akane, que me ayuden, ellos sin dudarlo lo harían, solo estoy pensando cómo salir de aquí. —¡No lo hagas hijo! No te involucres en eso, pero si lo que deseas es salir con tus amigos, me encargo que esos tipos no te detengan hijo, casualmente encontré esta mascara que me pareció muy interesante, espero sea de tu agrado, con eso no te reconocerán y podrás estar presente en cualquier lugar. Marlene sabiendo que su hijo no provocaría directamente un alboroto en la boda de Sebastián con Rosario, le ayudo a escapar esa noche de la residencia para que no lo siguieran y no provocaran con eso impedir que Júpiter estuviese presente en el lugar. Marlene fue la primera en salir, dirigiéndose hacia la carretera principal como para dar a entender que ella saldría del barrio, a lo que de inmediato los dos autos le taparon el paso y con eso ella corroboro que, si era cierto lo que le menciono Júpiter, todo mientras precisamente Júpiter con su capucha y mascara se subía al auto de su amigo a unas cuadras en dirección opuesta de donde se encontraba Marlene. —¡No puedo continuar su camino señora! Le solicitamos de la manera más atenta que se dirija de vuelta a su residencia, no queremos utilizar la fuerza. Marlene sonrió a carcajadas al instante que la detuvieron, para entonces mencionar. —¡Es increíble que Sebastián contratara estos matones para mantenerme alejada de su asquerosa y farsante boda! Pero está bien, nunca imagine que llegara tan lejos y tan bajo, pero sepan que no tengo intención alguna en presentarme a esa porquería de boda, más bien ustedes ahora mismo tendrán que entrar las cuentas a su patrón, porque me imagino que no soy la única a la que debían detener ¿Oh me equivoco? Los hombres de Sebastián se dieron cuenta que cometieron el error de descuidar la residencia, por lo que uno de los autos se dirigió de inmediato a la residencia y al legar efectivamente Júpiter ya no se encontraba. —¡Señor, el joven se escapó! ¿Ahora qué hacemos? —Búsquenlo, de seguro no está muy lejos de aquí. —Júpiter ya se encontraba muy lejos de ahí junto a Akane y Samael. Los tres jóvenes llegaron a casa de Samael y entonces la verdad fue revelada a una persona que no pertenecía al círculo de amigos de Júpiter, pero si algo más cercano al de Samael, específicamente sus padres. —¡Padre, te presento a Júpiter y es el hijo oculto de Sebastián Ríos! El padre de Samael no salía de su asombro y al instante lo identifico y no dudó por un segundo sobre la veracidad de la versión de Samael, al exclamar al momento de saludar a Júpiter. —¡Es un placer conocerte Júpiter! Eres idéntico a tu padre, ¿Cómo es posible que Sebastián nunca te ha reconocido delante de la sociedad? Eres prácticamente una gota de agua con Sebastián. Júpiter aún no estaba enterado que Samael le dio a conocer el secreto a sus padres, por lo que lo tomó por sorpresa y su nerviosismo se hizo evidente, pero eso solo era parte del plan de Samael. —¡No te preocupes Júpiter! Mi padre no revelara a nadie más este secreto, lo involucre porque creo que no es justo todo lo que está sucediendo contigo y mi padre como socio de tu padre, es la única persona en la que podemos confiar, incluso mi padre te otorgara el brazalete para que estés presente en la boda de Rosario con tu padre, es la única manera de ingresar. Al día siguiente en la boda. —El señor, ¿Hacia dónde se dirige? Debe quitarse la máscara y enseñar el brazalete de la invitación. —Los elementos de seguridad detuvieron el ingreso de Júpiter, sabiendo que podría aparecer, sin conocer el rostro de Júpiter, pero nadie que no portara el brazalete y no confirmara su identidad, no podría ingresar, por lo que Júpiter mostro el brazalete y tras el reconocimiento de código de barras los guardias exclamaron. —Aquí nos indica que usted es el señor Cienfuegos, ¿Podría quitarse la máscara para corroborar por favor? No puede ingresar de esa manera. —¡Que falta de respeto! Si he venido con esta mascara es porque en ella hay más de cien millones de dólares en diamantes y es el regalo para la novia, por lo que es una manera muy particular en entregar este presente que tengo para la pareja, si no se quieren hacer despedir, ¡Despejen el camino! —¡Por favor perdone señor Cienfuegos! Puede usted pasar. Júpiter ingresó a la empresa y se dirigió al puesto del señor Cienfuegos, la mayoría de los presentes apreciaron y admiraron a Júpiter por el atuendo y la máscara que brillaba como el sol radiante de la mañana, llena de diamantes falsos, pero eran una imitación perfecta, a lo que, tras tomar su lugar entre el público presente, Júpiter exclamó. —¡Felicidades señor y señora Ríos! Que sean muy felices para el resto de su vida como pareja. Sebastián de inmediato volteo la mirada y exclamó entre labios reconociendo la voz de su hijo. —¿Júpiter? ¿Cómo demonios logró ingresar?
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