Cedrick observó a la que parecía ser una pareja insignificante con una sonrisa torcida, posada en sus labios … ¿podrían ser más patéticos? … Escuchó unos lentos y ligeros pasos a su espalda.
—¿Así que esa es la estúpida mocosa? – se cuestionó Emily estaba a un lado del joven ojiazul que la veía de reojo y analíticamente.
—Aura es su nombre – dijo sin mucho interés, mientras se giraba para irse, observó el rostro de esa lacia pelinegra contraerse en molestia.
—¿La conoces? – le preguntó resentida volteando a verle, lo detuvo del brazo —¿de dónde? – cuestiono Emily con cierto recelo en su tono de voz.
Cedrick se encogió de hombros con indiferencia.
– Solo digamos que… he estado entre sus piernas – el rubio soltó el comentario por lo ocurrido en la mañana… sonrió divertido y volteó una vez más a verlos …
—¿Qué? – Emily se preguntó sin creerle… después rodó los ojos fastidiada, eso tenía que ser una broma… ¿de dónde podría conocerla? … se mantuvo de pie, y al igual que él, prestó atención al pelinegro y a la delgada azabache que lo acompañaba.
—¿Te has preguntado si tienes oportunidad contra esa niña? – le cuestionó mientras veía que todavía lo sostenía del brazo.
Ella lo vio a los ojos y al percatarse, lo soltó…
— Es ella la que no tiene oportunidad contra mi… - dijo muy segura de ella misma.
—Mph… - Cedrick sonrió de medio lado
– ¿Solo observa cómo la trata? – le dijo y alzando el rostro se lo indicó.
Frente a ellos y en medio de la cancha, Stephen abrazaba con ternura a la frágil chica que parecía sumamente cómoda entre sus brazos y escondida en su pecho… el pelinegro le acarició con ternura el cabello y después de separarse, hizo lo mismo con su rostro … Ambos se sonrieron, o eso les pareció a la distancia.
Emily apretó sus puños molesta… ella era la novia de Stephen y él estaba poniendo en ridículo al exhibirse de esa forma con esa desconocida… se prometió que se las pagaría.
—Creo que encontraste una rival, y una muy bonita, tiene ese, no se…aire de inocencia que a cualquiera podría volver loco – le comentó Cedrick con burla y de nueva cuenta pretendió marcharse.
—Tú sabes que nunca he tenido alguien a quien llamar rival…esa estúpida mocosa no será la primera – dijo fríamente y orgullosa por ello… siguió sus pasos hasta colocarse frente a él.
Él la vio fríamente y hacia abajo por la diferencia de estaturas… no dijo nada.
—Ni siquiera tú te atreviste a cambiarme… ¿recuerdas? … si ya no estamos juntos, es porque yo te dejé…no pudiste llenar mis expectativas, así que no seas tan engreído cariño, tu, que siempre te regodeaste en tu eterna soltería y en ser un hijo de perra, no fuiste capaz de dejarme – Emily volvió a dejarle claro, sonrió con burla y un intento de superioridad.
—Mph – Cedrick sonrió de medio lado y la tomó de la barbilla.
— No te confundas Emily, tu no me dejaste… — aseguró fríamente y viéndola a los ojos
– Tuviste que irte cuando los ceros en mi billetera disminuyeron — finalizó y la soltó sin cuidado.
Ella de igual forma sonrió.
– Prometiste arreglarlo, me dijiste que estabas a las puertas de un gran negocio y que tu empresa generaría bastante, cuando eso suceda tú y yo…ya sabes, podríamos volver a intentarlo – dijo Emily con insinuación
—Olvídalo Emily… – dijo Cedrick desinteresado y avanzó evadiendo su contacto.
Ella se sorprendió mínimamente.
—¿Cambiaste de opinión? – reprochó la pelinegra y a él le resultó divertido.
—Ya no me interesas…creo que encontré algo mucho más interesante – aseguró el y volteó a verla de medio lado.
—No me digas que Barbara te ha hecho olvidarme, ella nunca ha sido rival para…
—Jamás mencioné a Barbara – la cortó con burla.
Emily se sorprendió ligeramente pero no se lo quiso mostrar… ¿Lo que le dijo de esa mocosa podría ser cierto?
—Mientes… - le aseguró Emily y lo vio con desprecio.
Él se encogió de hombros y avanzó.
— Piensa lo que quieras, me conoces, tu sabrás si realmente estoy mintiendo o no – dijo Cedrick y sonrió cínicamente.
La frívola pose que Emily mostró con todos, él la conocía perfectamente y supo del rastro de duda que le dejó, nadie conocía a aquella zorra mejor que él.
El rubio continuó avanzando con un humor mejorado, pero al entrar a los vestidores su molestia volvió al recordar que cierto pelinegro se estaba metiendo más de lo que debía en su camino… y eso, quería cobrárselo.
—¡Stephen! – gritó emocionada Aura.
—Aura …— saludó contento y al mismo tiempo recordó el plazo que le había puesto su celosa novia.
Ella se lanzó a sus brazos emocionada y él la acunó en su pecho… al ver a Aura, siempre veía una chica tan tierna y delicada que le provocaba protegerla.
— Cuando conversamos por teléfono y me dijiste que eras aspirante al puesto de capitán, jamás dudé de ti…siempre supe que lo lograrías – dijo Aura demasiado emocionada después de separarse del abrazo y tocar la banda que lucía en su brazo y que lo exhibía como tal.
Ambos ignoraban al par de jóvenes que los veían a distancia.
Stephen se rascó la cabeza avergonzado, Aura pocas veces se mostró así de entusiasta con él…
—Bueno, creo que no tenía un rival realmente fuerte…aunque claro, no dude en que podía lograrlo – dijo Stephen y le sonrió a la delicada jovencita.
Ella lo hizo de igual modo y se sonrojó al ver, ahora sí detenidamente al joven frente a ella, Stephen estaba sudado y con la cabellera ligeramente alborotada a causa del entrenamiento.
-Y … - dijo el también nervioso
– ¿Qué tal con la universidad? – Pregunto para cortar el silencio, todavía no se atrevía a decirle, no sabía si tendría valor de hacerlo, después de todo ellos estaban comprometidos… Nunca la beso porque Aura era un manojo de nervios cada que se quedaban solos, pero ganas siempre tuvo… y más al darse cuenta, que debajo de la ropa aniñada que usaba, su cuerpo había cambiado… se sintió un pervertido por pensar algo así de ella… seguro Aura nunca lo hizo.
—Pues … hoy no tenemos clases – dijo Aura naturalmente y encogiéndose de hombros.
—Cierto, están con la mudanza recordó Stephen – si necesitas ayuda con…
—No – cortó Aura de inmediato, no quería molestarlo – Papá enviará un par de personas que nos ayuden… las cosas deben llegar en un momento más…así que no te preocupes – dijo ciertamente emocionada.
—Entonces tienes todo resuelto… me alegra – dijo Stephen y le revolvió el cabello.
– Pronto dejarás de necesitarme — mencionó, pues cuando niños, Aura para cualquier cosa le pedía ayuda… al parecer, él se había acostumbrado a estar para ella.
—Yo jamás dejaría de necesitarte – dijo Aura sonrojándose por ello, él sonrió al notarlo.
—No te preocupes… te entiendo…y la verdad, no me gustaría que un día dejaras de necesitar de mi – dijo Stephen y le sonrió, acarició su rostro y la obligó a verlo…
—¿Entender qué, amor? – cuestionó Emily, que tras la charla que tuvo con Cedrick soportaba menos a la estúpida e insípida chiquilla.
Ambos jóvenes vieron con sorpresa, Aura, disimulando sentimiento alguno, le sonrió delicadamente al pelinegro.
“¿Amor?” se cuestionó internamente Aura… las mariposas en el estómago desaparecieron dejando un vacío en él… Sasha se lo había advertido… sintió su corazón golpear lenta, pero fuertemente… alzó sus ojos a un desconcertado pelinegro joven y los llevó a la hermosa muchacha que le sonreía con superioridad… en un intento por evadir la realidad miró tras ella y pudo ver a Sasha platicar con Anthony, ella no parecía haberlos notado.
—Creo que interrumpí…pero olvidé darte tu regalo mi amor… cómo te lo dije… jamás dudé de ti…es que no hay nadie mejor que mi novio – dijo Emily y se alzó en las puntas de los pies para besar los labios de su novio.
Aura abrió ligeramente la boca y logró contener algún sonido que delatara sus quebrados sentimientos… sus ojos ardían al querer surgir el llanto…el…su príncipe, su prometido…Stephen…la estaba engañando con otra…el, tenía una novia, ¡Él tenía una novia! En el momento en que lo comprendió, el corazón de Aura se quebró en mil pedazos.
— S-se… será mejor que… los deje solos…de nuevo felicidades Stephen, con permiso – logró pronunciar y forzó una.
— Espera cariño – la detuvo Emily que no había sentido humillarla suficiente.
– La que se va soy yo… ustedes estaban hablando de algo — dijo con amabilidad fingida y volvió a sonreírle con burla.
Aura achicó los ojos… ¿ella se estaba burlando? … no creyó que tuviera porqué hacerlo, negó con la cabeza…
— No… tengo ciertas cosas que… hacer — y ella también sonrió al soltarse.
— Espera Aura… la que se va es Emily – dijo un molesto pelinegro, ganándose una mirada de furia de su pareja.
— En serio… s-si tengo cosas que hacer… m-me… me alegra que… encontraras a… alguien – le dijo Aura ocultando su dolor en una sonrisa, pero sus palabras se negaron a salir espontáneas…
El cuerpo del pelinegro se tensó al escucharle decir eso, ella se giró y tras disculparse una vez más, ambos la vieron partir… Aura caminó apresurada por el mismo pasillo por donde había llegado.
—¡Aura! – le gritó y todos lo escucharon, Sasha observo a esa chica Emily impedirle al pelinegro avanzar al sujetarlo de la casaca amarilla de entrenamiento que usaba, volteó a ver a un nervioso Anthony y lo entendió todo en ese momento, lo vio molesta y siguió tras su amiga…
—¿A dónde vas? – cuestionó molesta Emily, pero sin alzar la voz.
—Tú y yo hablaremos después – dijo del mismo modo el pelinegro y corrió tras Aura.
Emily comenzó a odiar a esa tipa… pero si Stephen pensaba que podría humillarla al dejarla parada en medio de la cancha, estaba muy equivocado, molesta, pero lentamente lo siguió.