— ¿Qué ha estado comiendo Llanus?—Pregunto Lucifer al ver por el ventanal de la mansión, tenía Buena vista al patio donde se encontraba su hermano fingiendo saber de jardinería. —Tiene una dieta muy balanceada señor, come frutas todas las mañanas, cero glútenes y muchas proteínas—Explico con entusiasmo Alice. Lucifer se rió un poco y se acercó a la chica. — ¿Y tú Alice...qué comes?—Pícaro tocó su mentón. Alice jadeo. —S...su le-leche... señor—Tartamudeo. Lucifer paso su lengua entre sus labios lleno de placer al escuchar la voz dulce de la chica temblar, sabía que su presencia podría provocarle hasta un orgasmo si se lo proponía, pero se detenía cada vez que llegaba a su mente el recuerdo del rostro de Adele. —Perfecto... más tarde te alimento, ve a limpiar mi habitación Alice—Orde