◦.◦°.∙: Rainy :∙.°◦.◦
Llegamos con pasos torpes al inicio de las escaleras, conteniendo las risas, para no despertar a los vecinos, en especial al chismoso de Byron.
Comenzamos a subir lentamente, mientras siento que todo me da vueltas, por lo que me detengo en el primer descanso, antes de continuar subiendo.
—¿Estás bien, pimpollito? —cuestiona Ryan, al verme quieta.
—No puedo seguir subiendo, todo me da vueltas —murmuro entre risas—. Y no sabes la suerte que tengo para los tropiezos —bromeo, arrastrando las palabras.
—Pfff… —bufa, ayudándome a subir, pasando uno de sus brazos por mi cintura, para darme un poco de estabilidad.
Subimos despacio y tan solo nos restan los últimos peldaños para llegar a mi piso, cuando resbalo, afirmándome de uno de los escalones, quedando a cuatro pat
