◦.◦°.∙: Scott :∙.°◦.◦ Ryan me miraba con diversión y pues, no sabía qué hacer, ni qué decirle. —Te ves confundido, amigo… ven, vamos a mi apartamento —Se acerca y me da una palmada en el hombro, por lo que asiento y lo sigo. Subimos al apartamento de Ryan, por lo que aprovecho de pedirle el baño, mientras hace algo en la cocina. Logro vaciar mi vejiga y me mojo un poco la cara. Tenía un par de bolsas oscuras bajo los ojos, por haber dormido poco y mal, dentro del auto. Al salir, un delicioso aroma invade mis fosas nasales. —Siéntate, apuesto que no has comido nada —Niego, sintiéndome como un niño pequeño ante la amabilidad del castaño. Ryan me pasa una taza con café y un plato con huevos revueltos, tocino y crutones, los cuales pruebo y me saben a gloria. —Wow… —Lo halago, mient