◦.◦°.∙: Rainy :∙.°◦.◦ Apenas ponemos los pies sobre el lugar, un grupo de mujeres y hombres corre para recibirnos, adulando y elogiando a la señora Davis, mientras sigo desconcertada mirando el gran salón de belleza, al que hemos entrado. —Vamos, chicos, tenemos mucho que hacer aquí —dice la madre de Scott, aplaudiendo y dándole ánimos a todos—. Tú también deberías aprovechar, Scotty, pareces un vagabundo —Le guiña un ojo y me toma del brazo, para llevarme hasta unos pasillos, donde hay una sala de estar—. Tú tranquila, linda, que todo será para mejor —Me toma el mentón y me evalúa con la mirada—. Eres muy linda, además, tienes una belleza un tanto exótica —Me halaga, por lo que sonrío y le hago un asentimiento. —Gracias, señora Davis —Ella me guiña un ojo, cuando dos jóvenes chicas, se