Estamos en Florencia, hemos paseado por todas las calles sus paisajes, sus edificios antiguos, las esculturas, todo es tan hermoso. - ¿Y él es? - Estoy viendo una escultura de un hombre desnudo, estamos en una de las plazas de Florencia. -Él es David y estamos en el Piazza de la Señoría- Se para delante de él y rodea sus manos en mi cintura. - ¡David! - Arqueo una ceja, él se echa a reír, porqué sabe a qué me refiero. -Sí nena, con ese nombre te enamore. - Susurra en mis labios. - ¿Y quién dijo qué yo me enamore de ti? - Digo sarcástica, esquivándole el beso que me quería dar. -Tú. - Dice tajante, las personas nos pasan, por un lado, los turistas toman foto a la estatua, nosotros estamos en nuestro mundo, en nuestra burbuja de amor. -Yo no te he dicho nada. - Rodeo mis manos