-Me despierto estoy boca abajo, mis ojos están pesados veo el reloj que está en la mesita de noche sin moverme de mi sitio y dice las seis de la mañana, creó que Italia me está haciendo madrugar, giro mi cabeza veo a Ángelo durmiendo aún conmigo su pecho sube y baja, la respiración es calmada, observo todo su torso y mis ojos se va a su rostro, esos labios carnosos que saben a menta, me muerdo mi labio inferior, para no atacarlo a besos. -Buon Giorno. - Dice con su voz ronca, lo veo a los ojos tiene una ceja arqueada, sabe que me lo estaba buceando, mis mejillas se encienden tengo toda mi cara sonrojada. -Buenos días. - Digo adormilada me volteo para estar de espalda a la cama, Ángelo se pone de lado y posa una mano en mi vientre. - ¿Como te sientes? -Bien y más si tú estás conmi