—No seas boba, yo no me voy a burlar —soltó Eduar al ver que la joven comenzaba a volverse muy tímida por su presencia allí.
—Eduar, es mejor que te vayas —pidió Neyret.
—Humm… —masculló Eduar mientras tomaba su botella de gaseosa—, bueno, pero quiero ser el primero en verla con su cambio —desplegó una sonrisa a las muchachas y le dio un beso en una mejilla a Eliana.
Eduar se marchó y Camila junto a Neyret soltaron un pequeño grito de emoción.
—¡Qué hermoso! —soltó Camila.
—¡Oye, Eduar te trata tan lindo! —Neyret se veía más que encantada— ¡eso es amor!
Eliana se ruborizó y quería que la tierra la tragara, sus amigas se veían como locas emocionadas.
—Por favor, cálmense —pidió Eliana.
—Ay, lo siento, es que estas cosas emocionan a cualquiera. Ya quiero verte siendo novia de
