Emma
Pasado
De agosto a septiembre de 2009
El mes de agosto terminó y las primeras semanas de septiembre me consumieron en una espiral patética que me condujo a dormir por doquier, a llorar como una idiota y a desganarme. Mi padre me mantuvo encerrada la mayor parte del tiempo luego de esa pelea tan nefasta en la que demostró que era el peor de todos.
—Emma está castigada hasta nuevo aviso, tiene que pasar tiempo en casa y no andar por fuera como una callejera —espetó este antes de trancarles la puerta en la cara a mi tía.
Fue el infierno y este se abrió cuando días después mi madre me pidió compresas porque las de ellas se habían acabado. Eso encendió alarmas por doquier porque por primera vez fu consciente de que tenía mi periodo retrasado.
En un día en el que mis padres salieron
