EMMA
Pasado
Diciembre de 2001
Era diciembre, esperábamos los regalos de papá Noel y el mundo seguía su curso.
Estábamos listos para la misa de navidad y la conmemoración del abuelo, así que estaba cerca de la abuela que se encontraba sentada en los primeros asientos de la iglesia episcopal a la que asistíamos. Mucha gente llegó a saludarla, así como a mi padre y a mi tío Ismael, pero una señora que se acercó con inquietud, lo que hizo que la notase enseguida, y pregunta por alguien llamada Hanna, un nombre que jamás había escuchado en mis años de vida.
Lo más trascendente de todo, era que tanto mi padre como mi tío cambiaron sus expresiones, la miraron con desagrado, como si hubiese mencionado al diablo y, de una forma no tan amable, le pidieron que no volviese a mencionar ese nombr
