EMMA
Pasado
Mayo de 2009
—Escúchame bien, Emma, tu padre solo necesita comprensión, pasa por momentos duros, pero no quiere decir que sea un mal esposo o un mal padre, tenemos que ser más abiertas, más compresivas, pronto tendrá el dinero para que salgamos de esa casa y busquemos otro sitio —dijo en un intento de desviarme del inconveniente—. Solo sé paciente, intercederé para que este verano pases tiempo fuera, puedas trabajar y de ser posible, te quedes con tu tía Emilia en Aberdeen.
No me compré nada de sus palabras, el hecho de que se atreviese a pedirle ayuda a la tía Emilia cuando nos había mandado al diablo a causa de los desplantes de papá, me decía que la cosa era peor de lo que imaginaba y que el hecho de que yo le contase sobre mis miedos, tenía relevancia en esa decisión d
