LUCIANO Pasado Junio de 2009 Tenía una novia. Estaba feliz y para hacerla feliz a ella solo pregunté lo único que se me ocurrió. —¿Quieres comer hamburguesas? Ella se echó a reír. —Claro que sí, en el mejor lugar de Aberdeen, pero antes dejamos las cosas. Así hicimos, la llevé a casa de su abuelo, a ayudé a bajar todo. La escuché cantar la misma canción de Taylor Swift que había cantado antes y sonreí. Era bueno ver que, a pesar de lo malo, no se dejaba llevar por ello, buscaba razones para alegrarse. Era una luz que deseaba que iluminase mi oscuridad. Al poco tiempo, bajó cambiada, mucho más cómoda y con una sonrisa pícara que me hizo fruncir las cejas. Tramaba algo, pero no sabía exactamente qué. —¿Tienes un pantalón corto que sea cómodo para que lo uses en el agua? —E