No puede decirse que la encuesta haya aclarado completamente las circunstancias que han rodeado la muerte de sir Charles, pero al menos se ha hecho lo suficiente para acallar los rumores a que ha dado lugar la superstición local. No hay motivo alguno para sospechar la existencia de perfidia o para imaginarse que la muerte haya podido deberse a otras causas que no sean las naturales. Sir Charles era viudo y, en ciertos aspectos, podría tachársele de excéntrico. A pesar de su considerable riqueza, sus gustos personales eran simples, y el servicio que le atendía en Baskerville Hall estaba integrado únicamente por un matrimonio, los Barrymore; el marido actuaba como mayordomo y la mujer como ama de llaves. Su evidencia, corroborada por la de varios amigos del finado, demuestra que la salud de