Perdido en sus Encantos

Haciendo amigos y enemigos

Capítulo 3:

Liam

Fruncí el ceño, mamá estaba mal, realmente mal para pedirme eso. Ya hacía una semana de que Lia había comentado el Instituto y hoy mí padre no estaba para ir a buscarla.

Yo desgraciadamente había salido temprano de la Universidad y por eso mí madre me estaba pidiendo que fuera a buscar a Lia. Mierda.

-Ya debe estar por salir, apurate. -dijo mamá.

Bufé y tomé las llaves de su auto, un bonito Ford Mustang blanco. Lo encendí y emprendí rumbo a mí viejo Instituto. Llegué y estacioné cerca de la puerta para que la niña me viera.

Me sorprendí a ver a Jayden, el crío mimado venía a éste Instituto. Algo raro, ya que mientras estuve aquí jamás lo vi. Me sorprendió ver una cabellera castaña demasiada conocida para mí, ¿qué carajos hacía Lia con ese idiota?

Reprimi mí impulso de ir hacía ellos y traer a Lia de las orejas. Esa niña no sabía que estaba hablando prácticamente con el demonio de las calles de Seattle. Jayden era un problema, definitivamente era como un grano en el culo. Toqué la bocina del auto y ella se soltó bruscamente del agarre de Jayden.

Por lo menos eso me demostró que ella no estaba a gusto con ese imbécil. Se acercó al auto y rodó sus ojos al verme a mí. Hacía cinco días llegamos a un acuerdo, ella no me hablaría, miraría o respirara cerca mío si yo no lo hacía cerca de ella.

-¿Jayden te molesta? -pregunté una vez que subió e íbamos camino a casa.

-¿Y a ti eso qué? -respondió de forma brusca-. Además, ¿de dónde lo conoces?

-No me importa, creeme. -contesté y mierda, se supone no lo conozco-. Recuerda que venía al mismo instituto. -dije y calmé mis nervios.

Ella asintió y no volvió a hablar en todo el camino de regreso. Miré de reojo y noté que hablaba con alguien por su móvil. Lo cierto era que no sabía nada de ella, ¿tendría un novio en su otro país? ¿amigos? Alejé esos estúpidos pensamientos de mí cabeza, llegamos a casa y ella bajó sin siquiera mirarme.

Le eché seguro al auto y entré a casa. No había rastros de Lia, seguro subió directo a su habitación.

Tomé mi móvil y decidí marcar a los chicos. La carrera de la semana pasada se había pasado para hoy, necesitábamos planear como haríamos para participar. Tenía algo de dinero pero estaba seguro que necesitaría más. Mierda. Necesitaba a Isaac y cuanto antes.

El tenia dinero propio y prácticamente no debía rendirle cuentas ni permisos a mis abuelos, sus padres. Christofer y Beatriz vivían ahora en las afueras de Seattle, siendo ambos mayores querían mantener sus últimos años de vida en paz, alejados de los suburbios. Amaba a esos dos, sobre todo al ver como era mí papá, Logan. Aunque admito que a pesar de los años que llevo conociéndolos, es extraño ver dos abuelos repletos de tatuajes. En serio.

Hablando de padres, Landon hace tres semanas que no viene a verme y no me ha entregado mí mesada. Ya decía yo que había algo raro ademán de la presencia de la cría.

Lia

Miré mí móvil, había decidido prenderlo luego de que papá me dijera que mamá había sido denunciada y si ella pisaba el país iría directo a la justicia. Estaban realizando el papeleo necesario para mí emancipación, por más que no la quisiera pero era necesaria. Asi, papá no debería tener otro juicio con mamá por mí tutela. Sonreí ante un mensaje del bobo de Drake, ese chico era especial.

De: Drake❤

Créeme, algún día nos veremos. Te tomaré por sorpresa. Recuerda lo que digo mí querida Li ;)

Nos conocíamos por fotos y por una que otra videollamada por Skype. Lo conocía hace tres años, todo gracias a f*******:. Eramos muy unidos y el era una persona increíble, podía ser fácilmente el príncipe de cualquier chica.

Oí el timbre de casa y bajé a atender, Rachel estaba con los mellizos haciendo tarea, mejor no molestarlos. Una vez abajo, abrí la puerta y frente a mí se encontraba un chico de cabello castaño claro y unos increíble ojos grises.

-¿Hola? -dije algo sorprendida.

-Oh, tu debes ser la pequeña Lia. -habló el extraño y fruncí el ceño.

-¿Me conoces? -pregunté confundida.

-Veo que el idiota de Logan ni me ha mencionado, soy tu tío Isaac. -se presentó.

-¿Tío? Espera, ¿eres su hermano? Pensé que sólo Elizabeth era su hermana. -respondí.

-Soy el pequeño de los tres, no me tienen en cuenta. -dijo fingiendo estar dolido.

-Bien, pasa. -dije algo dudosa.

Apenas el pasó el umbral de la puerta oí a alguien bajar por las escaleras, era Liam. Vió al chico de nombre Isaac y lo saludó con un abrazo.

-¡Hasta que volviste! -exclamó Liam.

-Se nota que me han necesitado por aquí. -respondió Isaac con sarcasmo y ambos rieron.

Dejé a ambos chicos y subí de nuevo a mí habitación. Había tenido un día difícil en el colegio, ya tenía tres amigas, eran geniales. Kennya, Rebecca y Alice aunque también tenía a un grupo de plásticas como enemigas.

Megan, Marcie y Mitchi, las tres M. Esas chicas me odiaban y eso que ni siquiera habían tenido la oportunidad de hablar conmigo como personas "normales", claramente ésto se lo debía a Jayden. Ese idiota era como una garrapata. Se la pasaba andando detrás de mí.

Está de más decir que el chico es un mujeriego, que seguro tiene alguna enfermedad de transmisión s****l (imagino yo), es el chico mimado y rico del instituto, es el típico cliché. Podrá ser guapo y tener un físico de adonis pero no estaba para esas idioteces. No ahora.

Suspiré al pensar en Drake, si el fuese el chico que fuera al Instituto conmigo, estoy segura que hace rato hubiera caído rendida a sus pies. Sus ojos, eran la perdición de cualquier femenina, incluida yo, por más que el me viera como su hermana pequeña. Drake tiene la misma edad que Liam, 19, por lo tanto es mayor por tres años. De igual manera, la edad no es un impedimento, ¿no?

Continuará...