LIZZY, UNA CHICA PROBLEMATICA

2- LA HISTORIA DE AMOR FRUSTRADO DE LIZZY

LIZZY

4 Meses Antes...

Cuando me fui a la universidad a los 18 años, deseaba ser una gran abogada o arquitecta, porque realmente deseaba trabajar junto a mi padre en su empresa, la construcción ha sido su vida entera y dentro de mi se arraigó la idea de hacer parte de ello, el hombre era mi héroe y mi mayor fan, creía en mi, mas que cualquier persona y estaba seguro que yo podría lograr cualquier cosa que me propusiera; yo solo deseaba hacer parte de lo que el había construido, continuar con el legado de la familia y seguir sus pasos, por eso traté siempre de hacer lo correcto, ser una de las primeras de mi clase y que el se sintiera orgulloso de mi.

—¡Elizabeth!, hay un fiestononón de esos que son épicos en la casa de los Sigma Phi.

Mi compañera de cuarto Tamara, llega a nuestra pequeña habitación como una estampida gritando y saltando emocionada sacándome de mis pensamientos, hubo una época en que andar de fiesta me gustaba, salíamos cada fin de semana con los chicos de Sigma, pero eso ahora es historia, estoy enfocada en terminar mi carrera sin ningún percance, así que no quiero ninguna distracción.

—No. — contesto sin siquiera mirarla.

—¿Qué eres? ¿una anciana aburrida y decrépita? ¡es viernes, maldita sea!

Sonrío, pero sigo enfocada en mis exámenes, estoy determinada a que nada va a sacarme de esta habitación a menos que sea para ir a un grupo de estudio o por un terremoto.

—Tengo que estudiar, estoy en mi ultimo año y necesito graduarme con honores, la hora de fiesta terminó para mi.

La escucho gruñir molesta pero no se detiene.

—Lizzy, por favor, va a estar el chico que me gusta, tal vez sea mi ultima oportunidad con el.

Ruedo los ojos porque siempre está detrás de alguien que dice es su verdadero amor y el gusto le dura solo un par de días.

—Te gustan todos, y sabes perfectamente que puedes ir sin mi.

Ella no se da por vencida y trata de convencerme de cualquier forma, hemos sido amigas por unos cuantos años y sabe como hacer que ceda.

—Pero no es lo mismo sin ti, este chico realmente me gusta, ¡por fis! ¡por fis!, ven conmigo mejor amiga, estoy segura que haré una tontería si no estás para evítalo. — ruedo los ojos, porque sé que ella perfectamente puede cuidarse sola, pero decido que iré un rato, tiene razón, llevo mucho tiempo sumergida en mis libros y necesito distraerme un poco o voy a volverme loca.

—Está bien, iré contigo, pero te advierto que volveré temprano, tengo mucho trabajo que hacer y emborracharme en una casa de fraternidad no va a ayudar a mis planes.

Famosas ultimas palabras…

Nada mas fue llegar a la fiesta y ya mi amiga había desaparecido con uno de los Sigma, lo bueno es que me encontré con Beverly y Hannah, compañeras de clase, también con una par de chicas mas de nuestra facultad así que no estaba sola, pero en el segundo en el que los jugadores de Lacrosse entraron en la casa, mis compañeras fueron desapareciendo poco a poco hasta que me quedé totalmente sola en una esquina del salón con un vaso de cerveza barata en las manos, pensando en que debí quedarme en mi cuarto estudiando, estaba regañándome mentalmente cuando un extraño se puso detrás de mi y me habló al odio en un susurro, arrugué la cara molesta porque realmente siempre he odiado cuando los chicos hacen eso.

—Hola criatura hermosa, no puedo creer la suerte que he tenido el día de hoy, la mas bella de la fiesta está frente a mi, sin nadie mas a su alrededor, debe ser un regalo del universo.

Lo miro con un mohín de fastidio, es claro que busca acción para la noche, pero no me acostaría con este tipo ni por todo el oro de la tierra, parece como que no se baña en semanas, está desaliñado y su pelo parece una maraña sin sentido, ¡Nope!, no va a suceder.

—¿Te funciona eso con las chicas? — no puedo creer que alguien caiga con eso, mas con su cara de hippie sucio.

—No lo sé, ¿está funcionando contigo? — casi suelto una carcajada, pero decido no ser una completa perra.

—Lo siento, no. — a el parece no molestarle mi mala actitud, por el contrario, creo que le gusta, así que no se da por vencido.

— Soy Mark

Pone su mano delante de mi y luego de mirarla por un rato a regañadientes le doy la mía, pero no le doy mi nombre real, me invento uno, no quiero que sepa como me llamo, puede ser un loco o un psicópata, así que mejor que no sepa como buscarme, pienso rápido y solo viene a mi cabeza como papá llama a mamá cuando juguetean.

—Jane, Jane Foster.

—¿En serio? ¿Como la Jane Foster de Thor? ¿No pudiste inventar algo mas creíble? — se burla, lo que hace que yo también me ría, parece que también es fanático de los comics. — Ya que me estas mintiendo sin ninguna vergüenza, debo mentirte yo también, entonces seré Mark… Mark Darcy. — le devuelvo la burla.

— ¿Bridget Jones? ¿Cuántos años tienes? — no quiero admitirlo pero el vagabundo comienza a agradarme.

—¿Que puedo decirte? mi madre es una romántica empedernida. — no le digo que la mía es igual o peor y que de esa novela viene mi segundo nombre, no quiero ser grosera por lo que en mi mente estoy decidiendo si en algún momento tal vez lo deje hablando solo y me vaya.

—Hijo de mamá, lector de novela rosa, Don Juan frustrado, ¿que mas tienes bajo la manga, romeo de callejón? — no puedo creer que lo esté alentando a hablarme y que no le pidiera que se largue, peor aun por qué aun no me he ido y espero su respuesta.

—Soy cantante de rock clásico, compositor y también toco la guitarra en mi propia banda. — responde con orgullo.

—Así que eres artista y muerto de hambre, ¡wow! Si que me saqué la lotería esta noche. — digo con ironía.

—Eres malvada Foster, pero voy a tener que decepcionarte en este instante, también estudio arquitectura, sin mencionar que soy un rico heredero y tengo la polla grande. — este chico es de no creer, pero estoy súper divertida con el y me gusta discutir así que lo pico un poco.

—Pues, lo ocultas muy bien, parece que vives en tu auto y no te bañas hace un buen tiempo, dices que eres estudiante pero la verdad nunca te había visto por aquí y la polla, tendré que dar un veredicto viéndolo con mis propios ojos, aunque no se si quiera saberlo realmente. — aunque me agrada, no es mi tipo, me gustan los chicos mejor presentados.

—El destino nos juntó hoy, desde que te vi entrar por esa puerta, supe que estaríamos juntos y no pude apartar mis ojos de ti. — dice acercándose mucho a mi, cosa que me incomoda.

—No creo en el destino y no eres mi tipo. — respondo dando un par de pasos hacia atrás y empujandolo.

—Eso está por verse.

No puedo refutarle porque viene uno de los jugadores y se lo lleva — Oye men, es tu turno — le dice mientras lo arrastra al fondo de la sala donde hay un escenario improvisado con una silla y una guitarra esperando por el.

El hippie mugroso se aleja, no sin antes mirarme directo a los ojos y encandilarme con una sonrisa de dientes blancos y perfectos que ilumina todo el lugar de inmediato, quedo maravillada e impresionada por la visión delante de mi, el hippie vagabundo es lindo y me gusta, lo veo acomodarse en la silla del escenario y antes de empezar a tocar su guitarra se aparta el cabello de la cara, cosa que me hace jadear, no había notado que debajo de ese desorden de pelo horrendo se escondía unos hermosos y brillantes ojos verde esmeralda y una sonrisa de las que desaparecen los calzones, la tía Emma solía decir que ese tipo de personas no son comunes y ahora acabo de entenderlo, porque mis bragas explotaron al momento en que me sonrió al marcharse.

Comenzó a tocar unos acordes conocidos y cuando las letras salieron de sus labios en una dulce melodía creo que mi entrepierna se volvió un poco liquida y fuego recorrió todas las venas de mi cuerpo.

—¡Dios! esa es una gran interpretación de November Rain. — gritó alguien que estaba cerca de mi.

La piel se me erizó al escuchar esa sensual y maravillosa voz interpretando un clásico como ese, ni que decir de como tocaba, definitivamente el tipo había logrado llamar mi atención y no puedo negar que me mojé un poco.

—Lo es.

Respondí para mi misma con la mirada clavada en el hombre en mitad de fiesta tocando la guitarra y cantando éxitos del rock de los 80's, aproximadamente una hora después seguía en mi lugar esperando que terminara de cantar y que no le prestara atención a la cantidad de mujeres en la fiesta que lo miraban de la misma manera que lo hacía yo y que estoy segura deseaban saltarle encina. Pero el las ignoró a todas y cuando por fin terminó su presentación me buscó con la mirada, luego se acercó a mi, sudado y jadeante con una sonrisa picara de comemierda porque sabía que ya me había atrapado.

—¿Que te pareció?, tal vez ahora pienses que soy menos perdedor.

Nunca el sudor masculino me había parecido tan erótico, el hombre había removido cada fibra sensible de mi ser con su voz y su talento, pero yo no iba a aceptarlo tan fácilmente.

—Fue tolerable. — mentí con una sonrisa entre dientes, tratando de evitar que notara que me gustaba.

—Mentirosa. — me dijo tomándome de la mano.

—No lo haces tan mal. — ese chico era realmente talentoso y me había conquistado con esa maravillosa voz y su sonrisa perfecta.

El resto es un poco confuso en mi cabeza, la fiesta se tornó cada vez mas salvaje, bebimos cerveza, chupitos de vodka y terminamos comiendo una gelatina que sospecho era 99% alcohol, nos sorprendió la madrugada acurrucados en el jardín de la fraternidad donde nos besamos sin control y luego tuvimos que buscar un lugar con cerradura donde quitarnos la ropa y aprovecharnos el uno del otro, estábamos muy ebrios y también puede que hayamos fumado un poco de hierba, así que hay cosas que son confusas en mi cabeza, solo tengo presente miles de sensaciones por toda mi piel, nunca había estado antes con alguien como el, nunca había sentido lo que el me hizo sentir, el hombre me veneró como si yo fuera el ser mas valioso y precioso del planeta, nunca olvidaré lo que hablamos luego que me dio un maravilloso y perfecto orgasmo.

—¿Crees en el amor a primera vista? — preguntó jugueteando con mi cabello.

—No, es una total estupidez. — respondí acurrucándome en su pecho.

—Yo si, creo que por fin he encontrado a mi verdadero amor y ahora estoy seguro que al final de esta historia, terminaremos juntos. — papá siempre me dijo que me alejara de los artistas porque eran personas demasiado enamoradizas, sensibles, dramáticas y almas torturadas por dentro, ahora entiendo un poco a que se refería.

—Entonces vas a tener que dejar que sea la vida quien vuelva a juntarnos y entonces ahí sabremos si es nuestro destino terminar juntos, por cierto, soy Lizzy, ahora cállate y aprovéchate de mi un poco mas, tal vez nunca te vuelva a ver y quiero que sea una noche memorable. — respondo poniéndome a horcajadas sobre el y besándolo apasionadamente.

—Nos volveremos a ver Lizzy, tenlo por seguro. — me rio de su seguridad, pero se que todo es solo una fantasía de borracho.

— ¡Ah si! ¿como estás tan seguro?

— Porque estamos destinados, tonta, cuando nos volvamos a encontrar estaremos juntos por siempre.

Me desperté un poco embotada y desorientada, no sabía que hora era y me sentí avergonzada de lo que había hecho, me solté de su agarre y salí con cuidado de la cama en la que habíamos dormido, me vestí rápidamente y no pude evitar echarle un vistazo antes de marcharme, el chico era realmente lindo y nunca podría olvidar lo sucedido la noche anterior, realmente me gustaba, pero no era el momento de meterme en una relación con un chico que a leguas se veía que era problemas y que no sabía lo que quería, así que me fui no sin antes besarlo en los labios como despedida. Luego de todo volví a mi rutina y soñé con el musico hippie por unos días, cansada de torturarme decidí concentrarme en mis estudios y no volver a pensar nunca mas en el.

Un mes después todo mi mundo se vino abajo cuando la prueba de embarazo daba positivo, estuve enferma por semanas y cuando mi periodo se retrasó 3 días supe que algo raro estaba pasándole a mi cuerpo y tuve que hacerme la prueba para salir de dudas. Necesitaba encontrar al padre de mi hijo y hablar seriamente con el y que me ayudara a tomar una decisión, pero al parecer nadie sabía nada de el.

—Su nombre era Marc, tocó música de Guns N' Roses con la guitarra hace poco en una fiesta, estudia arquitectura. — traté de averiguar en Sigma, pero los chicos al parecer no tenían ni idea de quien era, hasta que luego de indagar por días, uno de ellos terminó de romper mi corazón.

—¿Marc? Pensé que se llamaba Tobey, mira, lo conocí en la estación de buses, iba a visitar a su padre en algún lugar del país y quería mandar su vida al carajo, así que le dije que viniera y se emborrachara en la fiesta y se ofreció a tocar para nosotros, pero no estudia aquí, ni siquiera es de esta ciudad, se quedó unos días luego de la fiesta porque buscaba a una chica con la que estaba obsesionado y luego se cansó y se fue, nadie sabe a donde.

De repente siento como el aire se queda atascado en mi garganta y siento que me ahogo, comienzo a hiperventilar, esto no puede ser real, esto no puede estarme pasando a mi, estoy embarazada de un completo desconocido, papá va a matarme, toda mi vida se fue a la mierda por un error de una noche, ¡ay Dios santo!, estoy en serios problemas, Tamara quien me esperaba en el auto, me lleva a nuestra residencia y trata de calmarme, pero todo es inútil, estoy en una crisis grave.

—Lizz, puedes terminar con el embarazo de inmediato, nadie lo sabría y podrías seguir con tu vida como si nada, tu padre nunca se enteraría y todo estaría solucionado. — se que tiene buenas intenciones, pero mi mente no está de acuerdo en hacer algo tan malvado.

—Pero, mataría al bebé. — no puedo ni pensar en ello sin sentirme culpable.

—¿De cuanto estás? ¿Un mes, un poco mas? Apenas está empezando a formarse, No pienses en nada y vamos de inmediato a la clínica y solucionemos esto.

Me subo al auto con ella nuevamente y dejo que me lleve a la clínica donde van a interrumpir el embarazo, estoy en shock y no registro bien lo que sucede a mi alrededor.

—Antes que nada debes estar segura de que esto es lo que realmente quieres hacer, el aborto es un procedimiento que puede llegar a ser traumático para la mujer…

Mientras la profesional de la salud que está haciéndome la revisión habla, yo solo pienso en como esto me afectaría a nivel emocional, tal vez mi madre me apoye y no me odie o tal vez piense que soy un monstruo y no me perdone, la cosa es que a pesar de todo, no fui capaz de hacerlo, no se como explicarlo, pero simplemente no pude hacerlo, me sentía como una asesina así que solo me fui de ahí antes de comenzar el proceso. Unas semanas después debido al estrés y la ansiedad que todo esto generó en mi, terminé en el hospital, pero esta vez no fue por voluntad propia, estaba sangrando mucho así que tuve que ir a urgencias, aunque estaba asustada ya me había hecho un poco a la idea que sería madre, pero sangrando en medio de la sala de hospital pensé que el destino había decidido por si mismo que sería de mi y mí bebé. Resultó que la pequeña vida se aferraba a la vida y quería llegar a este mundo de cualquier forma, porque sobrevivió a todo sin rendirse, ahí lo entendí, debía tener este bebé, debía cuidar de el y agradecer por lo sucedido, mi pequeñín tenía una misión y yo debía guiarlo en el camino de la vida, estaríamos juntos y yo aprendería a amarle con todas las fuerzas de mi alma.

Luego de todo lo malo que pasé volví a casa y cambie todos mis sueños, ahora sería la madre de un pequeño o pequeña y debía ser fuerte y comenzar a trazar un plan para mi futuro, papá a pesar de estar molesto escuchó la historia en silencio y luego decidió que no necesitábamos a un hippie vago y muerto de hambre en nuestras vidas, el y mamá me apoyarían para que terminara mis estudios en la universidad local y junto a mis hermanos cuidarían de nosotros. Estuve deprimida por un tiempo hasta que por fin conocí a mi pequeña hija a la que llame Jane, papa estuvo a mi lado en el parto y cuando la cargó por primera vez no pudo evitar enamorarse de ella a primera vista, prometió cuidarla como si fuera su propia hija y que nunca extrañaría al donador al que tal vez jamás conocería.