CAPÍTULO DIECIOCHO Selese e Illepra se dirigían hacia las interminables colinas y valles del Anillo, como habían estado haciendo todo el día y toda la noche, yendo a la Travesía del Este, buscando a Reece. Selese cabalgaba con una firme determinación y no podía pensar en nada más. Había sido un viaje traicionero, tomando el camino largo para no ser vistas, para evitar los campos de batalla y a los posibles grupos de soldados y mercenarios. Había cabalgado a través de bosques oscuros y sobre crestas empinadas para no ser vistas. Más de una vez había temido que habían sido descubiertas. Pero todo valió la pena. Selese cabalgaría los siete anillos del infierno para salvar a Reece. Y sintió que él necesitaba ser salvado, sintió que estaba en peligro. Él debía estar en una misión tan peligros