Suspire mientras observaba a los pájaros volar por la ventana. se veían libres tomen la decisión qué tomen ellos nunca miran atrás, no puedo decir lo mismo de mi. Pesé a que quiera ser libre tengo muchas responsabilidades, no puedo desaparecer así sólo por qué sí, envolví un mechón de mi cabello en mi dedo y así dándole vueltas, hoy tendría una reunión como pasaba cada jueves sin falta. Empresarios queriendo unirse a la empresa "Golden & Diamond", no hay duda de que los relojes caros estaban de moda sobré todo entré los famosos.
Pero lo que más me molestaba era ver día tras día las falsas sonrisas de los empresarios. Me molestaba el hecho de qué por ser mujer no me tomaran en cuenta, sólo cuándo mi padre de vez en cuando daba la cara, ellos no confiaban en una mujer.
"¿Quién la puso a cargo?, esto es absurdo."
"Una mujer al mando de una empresa construida por el sudor de un hombre, ¿Qué sigue? ¿Una mujer presidenta?"
"Seguramente gastaría todo el dinero una vez nos asociemos a ella."
Ésas eran las palabras que escuchaba, pero claro qué no me importaba. yo en comparación con ésos idiotas era más eficiente y sabía cómo manejar las cuentas, todo lo qué entraba y salía tenía que pasar primero por mi ojo. Ellos en cambio solo esperaban a sonreírme y adularme con palabras vacías.
"Señorita Miller el joven Blair quiere ir a su oficina."
Fruncí el ceño a ésas palabras. ¿Cuándo comprendería Connor que yo no tenía el mínimo interés en él?. Llevé mi dedo a la cajita que me comunicaba con mi secretario. Antes tenía que tomar aire para no perder el control.
-Puedes decirle que pasé...gracias por avisar.-Dije luego alejando mi dedo del comunicador.
"A la orden, señorita."
Inmediatamente mi puerta se abrió dejando ver a Connor Blair cuerpo bien formado, unos lindos ojos azules y cabello rubio. Él sonrió una vez entro completamente a mi oficina, y es qué cualquiera que no lo conociera se dejaría llevar por su cara bonita. Con el paso de los años puedo confirmar que las apariencias engañan.
-Hannie que bueno verte hermosa.-Sonríe en un intento de no ser un galán, ruedo los ojos..-
-Quisiera decir lo mismo Connor.- Respondí con sarcasmo.-
-Siempre tan seca conmigo.-Dijo.-¿Ya te había dicho qué será mía algún día?-sonrió arrogante.-
-Y yo ya te e dicho qué eso no pasará.-Respondí.-Ya di a qué vienes.-Me crucé de brazos.-
-Ya deberías saberlo Hannie.-chasqueo su lengua.-ya hemos hablado mucho de éste tema, lo que aún no logró entender es ¿por qué no aceptas ser mi esposa?-Connor había tomado asiento en el sillón de mi oficina, llevó ambos brazos detrás de su cabeza.-
-Pues por las siguientes razones claro.-Respondí.-no pienso casarme con alguien que no amo.-Dije de manera seca.-Menos por compromisos.-Connor bufo.-
-Esto es estúpido.-Dijo.-¿Aun crees en eso del amor? los matrimonios de hoy en día son más por compromiso que por amor.-En su mirada había fastidió.-
-Con eso lo dices todo.-Dije.-Yo sí creó qué aún hay personas que se casan por amor verdadero.- Connor negó.-
-No todo es color de rosas Hannie, el amor es una basura.-Dijo bastante convencido.-Acepta ser mi esposa, nuestras empresas salen ganando y tendrás al soltero más codiciado.-Negué con la cabeza.-
- Deberías sacarte de la cabeza ése encaprichamiento qué tienes conmigo. solo métete en la cabeza que lo nuestro no será posible no importa cuanto insistas.-dije.-
-Tú y yo sabemos qué estamos destinados a estar juntos, esto no es solo un jodido encaprichamiento Hannie.-se levantó.-y digas lo que digas el día que te veas sin escapes no tendrás más opciones que casarte conmigo.-Gruñí.-
-Por favor veté y deja de querer arruinarme el día Connor, no tengo tiempo para tus tonterías.-Él solo rio con sarcasmo. Connor caminó hasta donde estaba sentada, me tomó de la muñeca e hizo qué me levantará.-
-Ya puedo verte vestida de blanco y caminado hacía el altar Hannie...sólo te haces la difícil pero ¿sabes qué? yo no me rendiré contigo. no como han hecho todos esos cobardes que se llaman ser hombres, tú serás mía.-Susurro en mi oído. me solté de su agarre.-
-Lárgate.-Lo miré molesta. Connor sonrió.-
-Los que persisten al final salen ganando pequeña Hannie, sabes perfectamente que ya no somos unos adolescentes, el tiempo corre y dudo qué tu príncipe llegué en un blanco corcel.-Dijo.-
-Lo esperare el tiempo necesario. cualquier cosa es mejor que estar contigo o casarme por negocios.-Dije.-
-Eso ya lo veremos Miller...eso ya lo veremos...-Connor salió de mi oficina. por mi parte me deje caer en mi sillón. Éste hombre a pesar de ser guapo era mi dolor de cabeza más frecuente.-
Tendría qué pensar en algo y así poder sacarme de encima a Connor Blair. De otro modo terminaría volviéndome loca.
(...)
Las dos horas en las que estuve en esa reunión solo empeoró mi mal humor. ¿Qué sé creían esos empresarios? ¿Qué con sólo ponerme una sonrisa falsa iban a comprarme? Já. estaban equivocados. Al acabar dicha reunión salí lo más rápido posible, ellos no lograrían convencerme. El 10% de las ganancias como no.
-Señorita Hannie espere.-Me di vuelta para ver quién me hablaba, mi rostro se relajo al ver que era el señor Steel.-Luego de todo la oferta no es tan mala.-Se trataba de convencerme, pero no tendría éxito alguno.
-Y yo ya dije que no aceptamos.- respondí.-a menos qué nos den otro 10% de las ganancias no hay trato. Solo ponte a pensar Raúl somos una compañía que hace relojes de oro, plata y cobre. Los trabajadores se ganan ese dinero no podemos aceptar tan poca cantidad.-dije.-
Él lo pensó. sabía que tenía razón, las personas que se encargaban de conseguir dicho material día a día arriesgaba su vida como para aceptar tan poca cantidad, sí aceptamos la oferta nuestros trabajadores se irían por una paga mejor.-Explique no perdiendo la calma.-
-Definitivamente tienes el carácter de tu padre Hannie.-Dijo.-Intentaré hablar con ellos.-dijo.-
-Claro. ve y habla con ellos, no creó que una mujer logré convencerlos a menos que le muestre un par de pechos.-Levante una ceja.-
-Tu solo déjamelo a mi. ve y descansa un poco. no te hace bien tanto estrés.-Dijo.-
-Tengo que trabajar, de otra manera no creó que la empresa se sostenga...no desdé que mi padre decidió darle el cielo y la tierra a esa mujer.-Gruñí.-
-Estoy de acuerdo contigo. tu padre cambió estrictamente luego de la muerte de tu madre.-Asentí.-Sumamente sospechosa su muerte. ¿Cómo pudieron de la nada romperse esos frenos?-Me encogí de hombros.-
-No lo sé, a mi también me parece sospechoso, pero no tenemos pruebas para culparla o buscar al culpable.-Dije.-
La muerte de mi madre había sido demasiado extraña. Su auto estaba en perfectas condiciones, hasta qué de la nada habían sido cortados y tuvo ése accidente que acabó con su vida...
-De todos modos me encargaré de hablar con ellos. tengo entendido que no cederemos si no obtenemos el 20% de las ganancias ¿verdad?-Asentí.-
-Perfecto.-dije.-entonces me retiro. Iré a ver a Gloria.-El señor Steel asintió.-
-Salúdala de mi parte.-Asentí y sin más me retiré a mi oficina. Mi secretario al verme se levantó de inmediato.-
-Señorita Miller...-Dijo.-
-Me retiraré por hoy Nick. ¿Algún recado?-Pregunte. Él asintió
-Su madrastra ha organizado una cena hoy en la noche no quiere qué por ningún motivó usted falté. El señor Blair quiere hablar con usted y su esposa pasara por su casa.-Asentí disgustada.-
-Dile a mi madrastra que estaré ahí. Que el señor Blair pasé por mi oficina en dos días. Inventa alguna excusa para la señora Blair, ya se que quiere decirme.-Suspire.-
-Insiste en qué se casé con su hijo ¿no?-Asentí.-esa mujer...-Solté una risita.-Le diré algo que pueda evadir.-dijo.-
-Muchas gracias Nick me salvas la vida.-el asintió. entré a mi oficina y tome mi bolso.-
Una vez fuera de la oficina le había dicho a mi chófer que me dejará en casa de gloria, hace días que no le veía. Lo mejor sería llevarle un pastel de chocolate por los antojos.
Definitivamente un pastel de chocolate sería una buena idea. digo ¿a quién no le gusta el chocolate?
(...)
-¡Hannie!-Chillo mi amiga al verme.-
-¡Gloria!-Chille también.-Mira lo que traje.-Sonreí y mostré el postre de chocolate.-
-¡Pastel!.-Gloria me había arrebatado la caja de las manos.-¡Espere tanto por tenerte conmigo!-Hice una mueca.-
-Mmm... "¿como éstas Hannie?, yo estoy muy bien, gracias por preguntar, mira te traje pastel de chocolate. Gracias Hannie por eso eres mi mejor amiga"-hice una conversación sarcástica.-¿no quieres decirme algo?-Entre cerré los ojos.-
-Oh disculpa, ¿decías algo?-Al darme cuenta gloria ya tenía parte del pastel en la boca. negué con la cabeza.-
-Nada. vamos comamos pastel.-Ella asintió. Me adentré al departamento de mi amiga.-
Gloria tenía aproximadamente 6 meses de embarazo. No sabía el sexo del bebé, éste daba la espalda y no dejaba verse por ninguna razón. Aún qué me desconcierte no sabía quién era el padre de ése bebé. Gloria sabía pero no quería hablar de él, ni siquiera me había mencionado con quién salía. Era demasiado raro.
Deje atrás esos pensamientos, mientras mi amiga esté feliz yo no haré ninguna pregunta sobre el padre del bebé. Gloria me había mencionado que pronto planeaba comprarle ropa de diferentes sexos. Tal parece su bebé sería una sorpresa y lo mejor era estar preparada.
Así tranquilamente pasaron algunas dos horas. Platicábamos justo cómo lo harían las mejores amigas pero como todo pasa en la vida gloria tocó un tema no preciado para mi.
-¿De verdad piensas casarte con ése Connor?-preguntó. Fruncí los labios, Connor Blair ojalá no existieras.-
-Ya conoces la respuesta.-dije.-no importa cuanto insistan no me casaré con él.-Buffet.-
-La verdad es apuesto.-Asentí.-
-Pero su personalidad es un asco.-Respondí.-
-Personalidad mata galán.-dijo gloria.-La primera vez que lo ví pensé que harían buena pareja Hannie.-hice una mueca de pánico.-
-¡Gloria estamos hablando de Connor Blair, ése hombre es un jodido playboy. Creé que con sólo poner el ojo en algo rápidamente le buscaría el precio. Para su mala suerte y la de su familia yo no caeré en su trampa!.-Grite de alguna manera pensando que sería moderada.-
-Si...tienes razón, sí no hay amor en un matrimonió ¿de qué vale estar casados? las apariencias tarde o temprano se caen.-Asentí, y haciendo énfasis en que era un hombre que no me llamaba para nada la atención.-
-Hoy habrá una cena y no dudo que la familia Blair este ahí.-Suspire.-¿Me acompañaras verdad?-Gloria pareció pensarlo un poco y al final asintió, haciendo que mi alma regresara a su cuerpo.-
-En las buenas y en las malas amiga mía.-Dijo.-Después de todo a Connor no se le quita lo guapo.-Hice una mueca de total asco.-
-Hablemos de otra cosa qué no sean los negocios o Connor ¿si?-mi amiga asintió.-Bien, ¿Cómo piensas llamar al bebé una vez que nazca?-pregunté.-
-No lo sé pero...si es niño Thomas o Louis.-dijo.- si es niña...Luam o Jennifer.-asentí.-
-Me gustan todos.-Sonreí.-ese bebé será afortunado de tener una madre como tú.-Sonreí.-
-Aprovecharé cada momento que tenga con él o ella.-repentinamente y extrañamente la mirada de gloria paso a melancolía.-
-¿Qué quieres decir con eso? ¿Qué te dijeron los médicos?-Pregunte.-
-Nada.-Respondió.-el bebé estará bien y yo también...ya lo verás...-Asentí no muy convencida.-
Algo no andaba bien.
(...)
Lo siguiente que podría describir sobre la cena que había organizado la esposa de mi padre era lo siguiente: ambiente tenso. La primera era los negocios y del por qué me rehusaba a aceptar dicha propuesta. Las empresas se unirían con la condición de que me casaría con Connor, solo para formar lazos, por dios era más simple firmar un maldito papel y listo. oh pero eso no era opción para los Blair.
-Hannie linda, aún no comprendo el por qué no quieres casarte con mi hijo. ¿acaso no le has visto? anda mírale bien, piénsalo.-Rodé los ojos.-
-Lo que dice mi esposa es verdad, mi hijo lo tiene todo. es guapo, tiene dinero, inteligencia y es capaz de liderar una empresa, en el caso de ser empresas claro.-Habló el señor Blair. insistían demasiado.-
-Yo ya le he dicho de las cualidades y virtudes de Connor.-Comentó Channel.-No entiendo por qué no quiere casarse.-Fruncí el ceño.-
«Hipócrita.»
Mire de reojo a mi amiga quien estaba entretenida comiendo y dándole caricias a su vientre que a la conversación.
-Hija.-puse mi atención en mi padre.-dile qué sí. de todos tus pretendientes Connor es el mejor.-Parpadee varías veces. ¿Cómo es qué él también estaba de su lado.-
«Traidor, mal padre.»
-Yo trataría a su hija como la princesa que es.-Sonrió Connor.-
«Idiota.»
-Quiero que entiendan qué no me casare, menos por negocios.- Sentencié.-
-Necesitas a alguien que pueda dirigir la empresa contigo hija, ¿Quién mejor que Connor?-Los Blair y Chanel asintieron a las palabras de mi padre.-
«¡Estúpidos!»
-Dije que no.-Respondí.-
-¿Por qué?-Preguntó Channel.-
-Si, dinos el por qué Hannie. y que sea buena.-Habló el señor Blair.-
Me quedé muda, habían tantas razones pero tenía que pensar en una que ellos ya no hayan escuchado. Les he dicho de todo.
"Lo veo sólo como un amigo."
"No estoy interesada."
"Por el momento quiero estar sola."
"Acabo de terminar una mala relación."
Decir que no me parecía guapo era mentirle al mundo y a los presentes descaradamente. Miré a mi amiga y la siguiente idea corrió por mi mente.
-¿Y bien Hannie?-Mi padre me miró expectante.-
-Soy lesbiana.-Respondí.-
-¿¡Que qué!?-trate de no soltar una carcajada por sus rostros. incluso gloria volteo a ver.-
-¿¡Como que eres lesbiana!?-Connor salto de su asientos.-
-Así es.-dije.-soy lesbiana, lo siento Connor no es por nada pero no eres mi estilo.-Sonreí.-
-¿Como es que eres lesbiana?-Chanel me miró indignada.-
-¡Ella no es lesbiana!-chilló la señora Blair.-
-Si lo soy.-Dije encogiendome de hombros.-
-Por supuesto que no lo eres.-dijo mi padre mirándome molesto.-
-Lo que dice tu padre es cierto. además no tienes pareja.-gruño Connor.-
-Claro que la tengo.-Todos contuvieron la respiración.-Gloria.-Señale a mi amiga.-
-¿Qué?-Me miro confundida.-
-¡Claro que no, ustedes son amigas!-La cara de mi padre estaba roja.-
-Nos enamoramos padre.-Sonreí. Por debajo de la silla patee a mi amiga.-¿no es cierto cariño?-Mire a mi amiga.-
-Ah...este...s-si lo que dijo ella.-Asentí.-
-Incluso esperamos un hijo.-Dije.-
-¿Por qué no nos dijiste nada al respecto?-La cara de Chanel podría ser considerada una obra de arte debido a la confusión de su rostro.-
-Ustedes se meten demasiado en las cosas.-dije.-por eso lo mantuve en secreto.-dije obvia.-
-¡Hannie Miller, deja de bromear en éste instante que no es gracioso!-gritó mi padre.-
-Pero es la verdad.-respondí.-
-¡No es cierto!-se unió también Connor.-¡solo tienes que mirarme! ¿elegiste a una mujer sobre mí?-asentí.-
-Acéptalo.-dije.-
«Que mal perdedor es, muy mal Connor muy mal.»
El silencio reinó unos momentos. creó que todos los presentes analizaron las cosas.
-No. no es cierto, no te creó nada.-La expresión de sorpresa de Chanel, paso a ser una más seria..-
-Yo tampoco.-Respondió el señor Blair.-
-Si no quieren creerme es su problema.-Respondí sería.-
-No quieras engañarnos es obvio que no lo eres Hannie.-Hablo esta vez la señora Blair.-Solo dinos ¿por qué no quieres casarte?-preguntó nuevamente.-
-Quiero ser independiente y no depender de otros.-Mire fijamente a la esposa de mi padre.-
-Te conviene más estar con un hombre, Hannie.-Sonrió Channel.-
-Lo siento pero no soy como tú.-Fruncí el ceño.-No dejaste que se enfriara el cuerpo de mi madre para casarte con mi padre.-Le acuse, sacar el tema de mi madre era algo doloroso, pero completamente necesario.-
-¡Hannie no metas a tu madre en esto!-Alzó la voz mi padre. veo como aprieta los puños..-
-¡Es la verdad y tú lo sabes papá, la muerte de mamá no fue un accidente más bien fue un atentado!-Grite no dejándome pisotear.-
-¿Qué estás queriendo decir?-Chanel se cruzó de brazos, había burla en sus ojos. ella era la causante de todo esto.-
-Quiero decir que no tardaste ni un segundo en meterte a la cama de mi padre y sacar del camino a mi madre.-Gruñí.-
-¡No puedes acusarme de tal cosa, no es mi culpa lo que allá pasado con tu madre, tu padre y yo nos amamos!-Chanel me miró desafiante.-
-Deja de hacerte inocente. todo estaba bien hasta tu llegada solo eres una zorra aprovechada que envidiaba a mi madre...-Mis palabras quedaron en el aire. Todo había pasado en cámara lenta.-
Mi rostro estaba hacía un lado. Mi mejilla empezó a doler no dudaba qué pronto se pondría roja por el dolor. Mis ojos se enfocaron en mi padre quién tenía el ceño fruncido y el rostro rojo. su mano estaba alzada.
«Él no había hecho eso.»
«Claro que lo hizo. »
-No te permito que le faltes al respeto a mi esposa Hannie...quieras o no pasó lo qué tuvo que pasar y ahora estoy con Chanel te guste o no.-Dijo con tono molesto.-
Me levanté de mi asiento y suspire. No lloraría y claro qué no lo haría, mi padre prefería a esa zorra antes qué darse cuenta de la verdad. Ella lo tenía en su bolsillo. ya no podía hacer nada.
-La cena terminó...