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Heaven

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intro-logo
Blurb

-¿Cáncer?-El miedo, la sorpresa y la angustia estaban presentes en la voz de Hannie.

-Me temo que sí. la única manera en la que podemos salvarte es extirpando el cuello uterino Hannie. Pero nunca más podrás tener hijos.

Hannie es una mujer fuerte que a pesar de los muchos problemas de la vida ha sabido cómo salir adelante y pasar de ellos. Ella siempre ha luchado por lo que quiere, una mujer independiente con una imagen qué nadie es capaz de corromper.

Con la edad de 29 años el reloj biológico de Hannie corría y lamentablemente ningún hombre era capaz de alcanzar sus expectativas. Puesto qué éstos siempre iban tras su dinero o no querían formar una familia. Por lo que Hannie decide que no necesita de un hombre para tener una familia cuando tantos son los métodos para tener hijos de hoy en día.

Hannie recibe la tediosa noticia de qué tiene cáncer de cuello uterino. El útero es esencial para el desarrollo de los bebés y que tomen los nutrientes necesarios, en el caso de Hannie ella nunca más podría tener hijos.

Cuándo Hannie pensaba que no podría haber nada peor que la noticia que acaba de recibir se entera que su mejor amiga Gloria había dado a luz, A consecuencias está perdió la vida en dicho parto de alto riesgo. Es ahí donde Hannie decide darle un hogar a ésa pobre bebé y ser su madre.

Lo que Hannie nunca se imaginó es qué muchas personas tratarán de hacer su vida miserable con tal de lograr su propio benefició. La avaricia de estas personas supera los límites nunca antes vistos.

Y quién sabe. Quizás el hombre que tanto esperó Hannie sé presenté con bata blanca y sea quien esté a cuidado de la bebé prematura. Donde Hannie aprenderá a ser madre por primera vez y tendrá a su amada familia.

Claro que cuidar de un bebé suena más fácil que hacerlo

Todos los derechos reservados Prohibida su copia o adaptación. Registrada en Safe Código de registro 170408165484

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Prologo.
Narración en 3era Persona. Hannie suspiró mientras observaba la habitación en la que sé encontraba. El olor del hospital siempre le fue desagradable pero no tenía de otra, puede que esté un poco mal humor  ahora mismo sin embargo el hospital no era uno de los peores lugares donde podría estar ahora mismo. Ya habían pasado unas 8 horas desde que fue su operación. Todo un éxito. Sin embargo ya no podría tener lo que tenía desde hace tantos años había anhelado con todas sus fuerzas . Una familia no importaba si fuese pequeña o grande, con dos personas o seis de ellas,  ella sólo quería cuidar de alguien que fuese más pequeño y dependiera de ella.Que le hiciera sentir viva y querida, una razón por la cual sonreír todas las mañanas  Ahora no existía esa oportunidad nunca más lo cual la tenía abatida y completamente triste. Una lágrima se fue escapando de su ojo derecho, la vida estaba siendo injusta con ella y no era la primera vez que esto sucedía, claro que no. Había sido buena hija, hermana y estudiante, no contaba que en su adolescencia fantasía con el chico que le gustaba más, siendo que era normal tener aquel tipo de pensamientos, estaba creciendo y era algo completamente normal sin embargo aquel chico no pasaba de aquella palabra como "gustar" ya que la palabra "enamorarse" era demasiado fuerte para alguien tan joven en ese entonces. Si agregamos que su amor platónico ya tenía a ése alguien especial hacía que todas las oportunidades solo fueran un sueño el cual jamás podría alcanzar. Y eso solo le hacia pensar que una cosa importante: jamas enamorarse u interesarse en alguien que no alcance sus expectativas, aquel chico solo resulto ser un idiota lleno de escándalos tras su linda sonrisa, Hannie en silencio agradeció ese dia que nunca se involucró con él. Pero eso era cosa del pasado, pasando a cosas mucho más importantes. La noticia de qué en su matriz había un cáncer maligno  fue duro de recibir, ella podría soportar cualquier tipo de noticia, pero esta en especial le hizo tener miedo, miedo por su vida. No todo fueron malas noticias para entonces, afortunadamente lograron encontrarlo y retirarlo a tiempo, ella estaría bien con el paso del tiempo. Sanaria y era algo que los doctores le felicitaban, su mejora avanzada.. No todo fue alivió para Hannie. La matriz es ideal para que el feto  se críe y obtenga los nutrientes necesarios para su desarrollo sano y saludable. Ya no existía dicha posibilidad nunca más, si querían salvarla debian erradicar de una vez por todas que otro cáncer pudiera aparecer nuevamente, Un sollozo sé escapó de sus labios, tan doloroso y lastimero, su corazón le duele en estos momentos. Agradece que estaba sola. Su familia estaría con ella en unas horas mientras tanto se desahogará en la habitación del hospital. No merecía esto. (...) —¿Cómo es posible lo que dices?-Cuando Hannie pensó que no podría pasar algo superior a la noticia de que jamas podria tener hijos,  se entera de una devastadora noticia.- —Es así como lo escuchas Hannie... Gloria murió en su parto. -La doctora no la mira directamente, los ojos de Hannie arden de inmediato.-Incluso cuándo le dijimos que era de alto riesgo siguió adelante con el embarazo.-Annie asintió tratando de procesar la noticia repentina, Por eso su mejor amiga Gloria no pasó a verla cuando salió de su operación. Su parto de adelanto el mismo dia que que la ingresaron..- —Oh por dios...-Susurro teniendo ahora mismo el más incómodo y grande nudo en su garganta. Sentía que en cualquier momento lloraría nuevamente.-¿Que hay del bebé?-preguntó sintiendo como la desesperación se apoderaba lentamente de su cuerpo, no quería imaginar que la pequeña también abandonó el mundo.- —La bebé no está muy bien que digamos-Me rompe el corazón imaginar que esa pequeña criatura tenga pronósticos tan sombríos.- A nacido prematura, en varios casos se da qué el bebé sobrevive...Pero me temo que no ha comido nada desde que nació las enfermeras intentaron darle de comer pero no quiere nad, lo poco que ha ingerido termina siendo vomitado, su peso es tan bajo que estamos asustados.-dijo con expresión preocupada.- —Pobrecita...-Susurro dolida, ahora esa pequeña es todo lo que le queda de su mejor amiga.El único recuerdo que podría dejarle-Dígame...¿Gloria y la bebé no han tenido visitas?-Pregunta teniendo al menos la mínima esperanza de que así sea, y puede que parezca absurdo pero gloria nunca le dijo quién era el padre de su bebé.- La doctora negó con la cabeza  haciendo que cualquier deseo o esperanza se esfumara en solo cuestión de segundos. —Solo usted señorita...Me temo qué no podemos hacer nada que esté en nuestras manos,, la pequeña no quiere comer lo cual es más que un mal augurio en su futuro. Para este paso es posible que...-Hannie negó varias veces no queriendo escuchar más lo que tenía que decir la doctora.- —Sobrevivirá…-Murmura queriendo ser positiva.- Yo misma me encargaré de alimentarla y que pueda salir de aquí.-Hannie se mostraba decidida a lograrlo cueste lo que cueste.- —Señorita Miller.-Hannie prestó atención a la doctora quien ahora la mira de manera extraña.-¿Ha considerado adoptar a la pequeña?-Esa pregunta resonó en la cabeza de Hannie, era su oportunidad de tener a su familia, aquella que siempre soñó y anhelo pero la esperanza le fue arrebatada en cuestión de nada. La pequeña que luchaba por su vida era el único recuerdo de su mejor amiga Gloria, no podía dejarla sola. Todos los niños merecen un hogar lleno de amor y valores. —Claro qué sí... Hannie observó a la pequeña que estaba en una incubadora, se movía demasiado tal parece qué estaba incómoda con tantos cables y tubos, no se podía mover con libertad. Hannie sabía que esa pequeña saldría adelante ya qué la tenía a ella. A pesar de no tener a su madre, la pequeña no estaba sola en el mundo. Incluso ni tenía un  nombre ya qué Gloria no se había decidido puesto que no sabía el sexo del bebé. Quería que fuera una sorpresa y ahora sabía que era una pequeña niña. Algo debió haber causado qué se le adelantará el parto. Y aunque fuese de alto riesgo su amiga dio su vida por la de la bebé, Hannie se regaña al pensar que debió ver la señales que le estaba dando Gloria pero jamás prestó atención por estar ocupada en las cosas que rodeaban su día a día. Sin embargo, aquel era un acto muy noble y desinteresado por parte de su fallecida amiga hasta el final ella sacrificó su vida por el ser en su vientre,, pero ahora su amiga no se encontraba. La niña no tenía familia ni padre. Por lo que Hannie tuvo en mente adoptar a la bebe y hacerse cargo de ella. Criaría a la pequeña cómo sí fuese su propia hija y siendo hija de su mejor amiga le daría todo el amor posible. Todo el que cualquier pequeño o adolescente merezca. —¿Quiere alimentarla señorita miller?-Hannie asintió.-Por aquí...-Susurro la doctora mientras abría la puerta que daba paso al pabellón de los recién nacidos, un poco más atrás estaban los niños prematuros. Algunos más pequeños qué otros eso le rompía el corazón a Hannie, incluso a cualquiera que entrase ahí.- —Por dios...-Susurró Hannie, la doctora asintió. ellas se acercaron a una incubadora donde se encontraba una pequeña con gorrito y medias amarillas, solo vestía con un pañal mientras se movía incómoda por todos los artefactos.- —Ruego que pueda darle de comer señorita Miller.-Suspiro la doctora.-Le traeré una botella...—Hannie asintió mientras seguía observando a la pequeña. Tenía los ojos de su madre, una fina naricita, su piel era pálida y aun con el gorrito puesto un montón de cabellos marrones sobresalen de éste último.- -Yo te cuidaré pequeña…-Murmuro solo para ella y la bebé que tenía en brazos.- Los dos siguientes días que Hannie había pasado en el hospital había logrado que la pequeña comiera, más aún no tenía un nombre para ella. Adoptarla era un gran paso y sí agregamos qué Hannie no sabía casi nada de bebés por no decir que solo conocía lo básico, lo hacía imposible totalmente. Hannie había escuchado sobre el doctor que atendía a la pequeña según la enfermera qué atendía a Hannie, el hombre era muy amable, incluso había atendido el parto de su amiga Gloria. Pocas personas en el mundo se tomaban dicha molestia, pero quizás era por su trabajo. Se dijo Hannie. La puerta de la habitación donde se encontraba Hannie se abrió. Tras esto dejó ver a su familia. Su hermana menor Adriana y la esposa de su padre, Chanel Miller, con está última la relación no iba muy bien qué digamos. Primeramente su madrastra-como se empeñaba en que le dijera.- Era secretaría de su padre y al instante en que su madre murió en un accidente el cuál nadie sabía cómo ocurrió, la mujer no perdió tiempo en consolar al hombre que enviudó, Chanel salió embarazada y se casó con su padre. Lastimosamente éste estaba ciegamente enamorado de esa mujer, Su padre no se daba cuenta de las maldades de su esposa, sólo tenía cabeza para gastar dinero en los caprichos de está. Por lo que Hannie tuvo qué tomar el control de la empresa de su padre y hacerse cargo ella misma de todo. Ya que su madrastra no tenía ni tiene intención alguna de trabajar. —¡Hannie que bueno verte!- Sonrió su hermana de 17 años, ella está en una edad donde pasaba mucho tiempo en las nubes. Adriana era rubia como su madre . Teniendo muchas diferencias  de Hannie qué tenía el cabello marrón claro cómo su madre.- —Que gusto verte adri.-Sonrió. su hermana fue a abrazarla y con cuidado de no lastimarla también le correspondió el abrazo. Su hermana menor era lo mejor que pudo llegar a su vida una vez su padre trajo aquella mujer a su casa. —Veo que estás mejor, más vale que te saquemos rápido de aquí, la empresa necesita a su presidenta. Y el estar en un hospital sólo es tedioso.-esa desagradable voz era de Chanel.- —Deje a cargo al señor Steels, él sabe lo qué hace.- Respondió Hannie suspirando con fuerza, rogando por no levantarse y sacar a patadas a esa mujer tan desagradable..- —Ya sabes qué ése hombre no me da mucha confianza.- Respondió Chanel.-En cambio deberías asociarte con la empresa del señor James Blair, su hijo tiene interés en ti desde hace tantos años. Así la fortuna de nuestra familia aumentará.-Claro, ella solo pensaba en el dinero.- —Ya hemos hablado de esto no pienso casarme con alguien qué no amo.-Respondió Hannie bastante firme en su decisión.- —¿Podemos solamente centrarnos en Hannie mamá? tuvo una operación intenta portarte linda con ella.-La atención cayó en Adriana.- —Está bien  cielo. por hoy no discutiremos sólo por qué Hannie tuvo una fuerte operación.-sonrió su madrastra. Hannie rodó los ojos Chanel era una hipócrita de primera categoría.- —Gracias.-Respondió adriana.-¿Cómo te sientes Hannie?-preguntó su hermana.- —Me encuentro mejor muchas gracias por preocuparte adri.-Hannie acarició la mejilla de su hermana. Por suerte la relación que llevaba con su hermana era muy buena, a Hannie siempre le gustaron los niños pero por falta de tiempo no tuvo muchas citas y de ser así estas terminaban en desastres. además de qué no tenía pretendientes.- Aún qué Connor el hijo de los Blair estaba tras de ella. pero claro qué sólo era por el dinero, Hannie odiaba a las personas qué solo se interesan en el dinero y le ponen un preció a todo. Su madrastra era una de ellas. —Adriana hija ¿podrías ir a avisar al chofer que nos recoja? se nos hace tarde y tenemos que irnos.-dijo Chanel.- —¿Qué? ¿tan pronto? ¿no podríamos quedarnos un poco más con Hannie?-Su hermana se cruzó de brazos.- —Adriana obedece, Hannie saldrá mañana de aquí.-Respondió su madrastra con autoridad. Adriana suspiró y salió de la habitación no sin antes besar la mejilla de su hermana.- Una vez que Hannie y su madrastra quedaron solas está última no desaprovechó para regar veneno, desde el primer día que la vio sabía que no era un trigo limpio y que conseguía las cosas usando los trucos más bajos. —Deberías tomar en cuenta el casarte con el hijo de los Blair.-Hannie frunció el ceño. Ya estaba cansada de ése tema.- —Ya le dije que no me casaría con él, menos por negocios.-Respondió molesta, se notaba en la manera que .- —Deberías...y sabiendo qué nunca podrás tener hijos, no creo que algún hombre que no sea el hijo de los Blair acepte no tener una descendencia directa. No serviras como mujer, pero tu cabeza y los negocios, servirían para algo, además de ser una cara bonita.-Su madrastra era mala y era capaz de cualquier cosa.- —No tienes derecho ¿me escuchaste? no tienes derecho a meterte en mi vida...-Hannie sentía que lloraría pero no lo haría, siempre había anhelado tener una familia propias llena de amor.- —Por favor querida no te molestes...además estoy segura de que heredaste ése maldito cáncer de tu madre...tanto tú cómo son unas inútiles.-Hannie hizo sus manos puños.- —¡Retírate bruja, nadie te da el derecho de hablar así de mi madre. ella era y es mejor que tú en muchos sentidos! ¡solo eres una maldita arpía interesada!-los ojos de Hannie ardieron a causa  de lágrimas.- Chanel se levantó ignorando completamente lo que había dicho Hannie, ella había logrado su objetivó. hacer sentir mal a su hijastra. —Nos veremos mañana...y Hannie sólo por sí acaso piensa en lo qué te dije. Con suerte logras casarte con el hijo de los Blair. Solo mirate ¿quien en su sano juicio se casaría con una mujer como tú sino es por dinero?-Hannie no respondió. así su madrastra se fue.- Una vez sola el primer sollozo se escapó de sus labios. Odiaba sentirse impotente porque ella tenía razón, los hombres sólo la buscaban por dinero y no por estar verdaderamente interesados en ella. No era justo... (...) Hannie observó atenta los papeles donde tendría que poner el nombre de la bebé. No sabía cómo ponerle pero debía ser uno bonito para la bebé, y claro mientras la bebe obtuviera el peso ideal para poder salir del hospital Hannie la visitaba todos los días solo para asegurarse de que comiera bien y es qué los días que Hannie supo de la existencia de la niña la alimentaba y está afortunadamente comía. -Esto es más difícil de lo qué pensé...-susurro Hannie. frunció el ceño pensando en un nombre hasta que algo se le ocurrió.-Luam es perfecto.-Sonrió Hannie. lleno la fórmula donde correspondía el nombre de la pequeña. Luego de eso se dirigió al pabellón de los bebés, más atrás los prematuros, Hannie se preguntó sí es qué los bebés prematuros estaban por debajo de los bebés normales. Se encogió de hombros ya qué los prematuros eran más delicados y necesitaban mucha más atención. Aún después de todo Hannie sonrió. Dentro de un tiempo podrá tener a su pequeña Luam. Antes tenía que firmar los papeles de adopción y esas cosas, eso no sería problema después de todo. Una de las enfermeras que ayudaba a Hannie con la niña la dejó pasar para así alimentar a Luam. -Ya sabes dónde está el caminó ¿no?-Hannie asintió.-bien te dejo, adelantate yo atenderé a los demás.-La simpática enfermera se retiró. Hannie siguió hasta donde se encontraba su pequeña dispuesta a alimentarla cómo hacía siempre.- Algo que desconcertó a Hannie fue ver que alguien ya alimentaba a la pequeña. Era un hombre con bata, seguramente el mismo doctor qué se encargaba de cuidar de la pequeña. Hannie se enterneció y avanzó un poco más con la intención de agradecerle al doctor que cuidaba de su pequeña luam. -¿Disculpe?.-El doctor se dio vuelta revelándose así mismo. Si, tenía a la pequeña en brazos, se veía cómoda con el doctor. Pero lo que Hannie sintió fue algo qué ella desconocía.- Su boca se secó al ver al doctor, era alto, ojos azules, un poco de barba y cabello n***o, parecia que se ejerticataba y lo hacia con bastante cuidado. -Oh...¿usted es la mujer que adoptará a la pequeña?-Hannie asintió. La voz del doctor era hermosa, profunda y sensual. a la vez calmada.- -Si...soy yo...¿usted cuida de Luam no?-Pregunto.- -¿Luam?-Hannie asintió.- -La e llamado así.-Respondió Hannie.-su madre no le había puesto nombre al morir.-susurro.- -Ya veo, lo qué hace por está pequeña demuestra qué tiene mucha humanidad señorita.-el doctor paró. quería saber el nombre de Hannie.- -Miller...Hannie Miller.-Respondió ella.- -Hannie.-un escalofrío recorrió todo su cuerpo.-¿Quiere alimentarla Hannie?-ella asintió.-permítame.-el doctor llevó con cuidado a la pequeña que ahora se llamaba Luam a los brazos de Hannie, El contactó que ambos tuvieron fue poco pero suficiente para lograr que Hannie se estremeciera por completo.- -Gracias...doctor...-El doctor captó la idea.- -Angel Brooks.-Hannie asintió, incluso tenía un nombre muy bonito.- -Muchas gracias por cuidar de la pequeña Doctor Brooks.-Hannie se encogió de hombros.- -Llámame Ángel.-Ella asintió lentamente, no entendiendo porque se estremecía..-El que debería darte las gracias soy yo, no muchas personas toman la decisión de adoptar a niños que no son de su misma sangre, todos estos pobres ángeles merecen un hogar lleno de amor y  me alivia saber qué aún quedan personas cómo usted Hannie.-dijo.- -Me partió ver que la pequeña se quedó sin su madre...la cuál era mi mejor amiga.-Hannie miraba atenta como la pequeña Luam tragaba la leche casi terminada.- -Con más razón...estoy seguro que su amiga le agradece donde quiera que esté.-Hannie levantó la vista y vio cómo el doctor sonreía. era una hermosa sonrisa, Dios el hombre podría ser modelo.- -Yo también estoy segura de ello...-Hannie había terminado de alimentar a luam. Tenía poco con la pequeña y ya le había tomado cariño. Prosiguió a sacarle los gasesitos a Luam. Hannie se sintió aliviada al escuchar el pequeño eructo de la bebé. Todo en ella era pequeño.- -Si me da el permiso señorita Miller, me gustaría hacerme cargo personalmente de la pequeña Luam.-eso sorprendió a Hannie.- -Oh...seguramente tiene muchas cosas que hacer, no quiero qué se tome la molestia.-Dijo ella no deseando darle problemas al amable doctor Brooks.- -No es una molestia, al contrarió es mi trabajo.-Hannie asintió.- -Entonces tiene mi permiso.-El doctor Ángel asintió satisfecho.- Él se encargó de volver a la pequeña a la incubadora ahora dormida. Observaron a la pequeña dormir hasta qué sus miradas se intercambiaron. Se miraron por un largo momento. "Doctor Brooks se le necesita en la habitación 102 código marrón...Doctor Brooks." -¿Código marrón?-susurró Hannie confundida. el doctor Ángel sonrió.- -Un parto en proceso, en algunos de los casos cesáreas.-dijo.-fue un gusto conocerla Hannie, espero nos veamos más.-hannie asintió.- -Lo mismo digo.-se dieron la mano. La mano de Hannie empezó a cosquillear haciendo qué tuviera que separar su mano rápidamente. el doctor Brooks también lo había sentido. esto era raro sin duda.- -Me retiró...con permiso.-Sin esperar respuesta alguna el doctor se había retirado.- Hannie observó al doctor irse. Eso había sido extraño pero no negaría que el doctor era guapo. La mirada de Hannie se posó en la pequeña luam quien dormía, sonrió de costado. Desde ahora tendría su pequeña familia llena de amor...

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