Celine Me desperté agitada y completamente llena de sudor. El contraste del calor de mi piel con el frio de la ventana abierta me provoco un escalofrió que me recorrió entera. Estúpido inconsciente. Ya no podría dormir, y estaba segura que si lo intentaba el resultado sería el mismo y era ridículo, quería dejar a Demian atrás y ahora se colaba hasta en mis sueños. Todavía podía sentir el fantasma de sus manos por mi piel, dándome sensaciones que eran demasiado agradables para ignorarlas. Si antes había una lucha entre mi mente y mi cuerpo, ahora había una guerra total desarrollándose ahí. Me levante directamente a tomar una ducha, eran las seis de la mañana, demasiado temprano para empezar mi día, pero ya no volvería a conciliar el sueño asique mejor buscaba algo que hacer. Después